René Mäkelä

El artista que une a Vinícius y Griezmann

René Mäkelä (Mallorca, 1977) se ha convertido en un pintor de culto entre los deportistas. Sus obras están en las paredes de las casas de jugadores de LaLiga como Vinícius Júnior o Griezmann y de estrellas estadounidenses como el jugador de fútbol americano Cam Newton o el beisbolista Manny Machado. Pero a su puerta también ha llamado la cantante Madonna gracias a la cual ha llevado su obra hasta Malaui. En su tierra insular también ha dejado su firma. Uno de sus murales, que ilustra al camerunés Samuel Eto’o, decora la fachada del estadio del Estadi Mallorca Son Moix del RCD Mallorca, el club con que simpatiza desde niño

Capítulo 1: Pintura que inspira

En casa de Vinícius y soñar con el Bernabéu

Un mural ocupa una de las paredes del gimnasio que el jugador del Real Madrid Vinícius Júnior tiene instalado en su casa de Madrid. En él aparecen cuatro de las mayores estrellas del deporte de todos los tiempos: Michael Jordan, Kobe Bryant, Ronaldo Nazario y Pelé. Cuando en enero vio terminada la pieza, un Mäkelä de dos metros de alto por siete de ancho, Vinícius se mostró satisfecho con el trabajo. El brasileño subió una foto a su cuenta de Instagram posando con el artista mallorquín junto a su obra. “Inspirado por el pasado. Enfocado en el futuro”, escribió el futbolista en la publicación.

El artista mallorquín pinta al baloncestista Lebron James y al futbolista Cristiano Ronaldo en el segundo de los dos murales que le encargó el jugador del Real Madrid Vinícius.

“Vinícius quería algo que le sirviera de inspiración, poder entrenar con los que son sus ídolos”, dice Mäkelä. El pintor explica que los cuatro protagonistas del mural muestran poses de rabia y celebración que reflejan “la alegría del esfuerzo y el trabajo duro”. Ese fue el primer encargo que recibió del futbolista. A los pocos días, Mäkelä recibió una segunda petición del madridista para otro trabajo similar. Quería ampliar el catálogo de estrellas. “Cristiano Ronaldo había llamado a Vinícius y le dijo que quería salir en él”, cuenta el mallorquín. Unas semanas después volvió a casa del brasileño para pintar otra de las paredes del gimnasio, esta vez, con las imágenes del portugués y de la estrella de la NBA LeBron James, otros de los ídolos de Vinícius. “Aún le quedan otras dos paredes que rellenar”, bromea el artista.

Mäkela posa junto al jugador del Real Madrid Vinícius delante del mural que pintó en el gimnasio de su casa en el que aparecen los deportistas Michael Jordan, Ronaldo Nazario y Kobe Bryant.

La relación entre arte y fútbol es cada vez mayor, según Mäkelä. Algunos jugadores, como el excompañero de Vinícius y Cristiano en el Real Madrid Sergio Ramos, “tienen una colección muy potente”. “Guarda obras de muchos artistas que están ahora en la élite. Sé que le gusta mucho Banksy y está muy bien asesorado”, detalla. Si Ramos le encargase un cuadro, Mäkelä ilustraría a figuras de la música como Camarón o Paco de Lucía, “iconos internacionales para alguien muy aficionado al flamenco”. Pero puestos a soñar, al mallorquín lo que más le gustaría es poder pintar en el estadio Santiago Bernabéu. “Sería fantástico hacer un mural allí, está quedando muy bien después de las obras”.

Capítulo 2: Pintura que conecta

Un mural gigante para Eto’o y un sobrino para la portería

Hijo de padre mallorquín y madre finlandesa, de la que heredó el apellido, René Álvarez Mäkelä era el niño que pintaba a los profesores, para deleite de sus compañeros, cuando estaba en el colegio. Allí, en la isla, dio sus primeras pinceladas, el inicio de un éxito que conoció joven. Con 16 años se fue a estudiar a Estados Unidos y ganó un concurso entre diferentes estados en el que competían miles de adolescentes de toda la mitad oeste del país. Al volver siguió en contacto con el arte y con el fútbol. Hace tres años tuvo la ocasión de dejar su firma en un gigantesco mural en la fachada del Estadi Mallorca Son Moix, hogar del RCD Mallorca.

Fue un encargo de la directiva del club porque el consejero delegado, Alfonso Díaz, sigue a Mäkelä en redes sociales y conoce su trabajo. “En el club tienen una visión muy americana del estadio, es decir, quieren acercarlo más a los aficionados a través de distintas acciones, como el arte”, cuenta el pintor.

Lo que queremos hacer con el Estadi Mallorca Son Moix

Alfonso Díaz, CEO del RCD Mallorca

“Desde que llegamos en 2016 hemos ido dándole un aire distinto al club. Para nosotros, el Estadi Mallorca Son Moix es fundamental. El pistoletazo de salida fue darle más vida y color al estadio, que suelen ser grandes estructuras de hormigón muy grises. Qué mejor manera que hacerlo a través del arte. Cuando le propusimos a René la idea de hacer un mural, tardó dos segundos en aceptar.

Buscábamos vincular la cultura local con nuestro equipo. El estilo de sus obras, con esa fuerza y ese movimiento, es perfecto para lo que pretendemos transmitir. Queremos quitar las vallas de acceso para que haya gente viniendo al campo continuamente. Que se puedan hacer eventos empresariales pero también conciertos, exposiciones de arte e incluso bodas y bautizos. Sobre todo, convertir el estadio en un reclamo turístico para los 15 millones de personas que vienen cada año a la isla”.

Se les ocurrió la idea de homenajear a una de las grandes figuras históricas del Mallorca, el camerunés Samuel Eto’o. Mäkelä diseñó un mural de diez metros de alto por siete de ancho. Lo pintó encaramado a una grúa durante un mes en el que tuvo que hacer interrupciones los días de fuerte viento o lluvia. La presentación, en diciembre de 2021, se hizo en la previa de un partido contra el FC Barcelona, otro de los equipos de la trayectoria de Eto’o.

“Yo estaba a su lado y cuando bajaron la cortina que cubría el mural me abrazó. Le expliqué que quise reflejar caras de alegría y celebración superpuestas. Él le decía a todo el mundo que salía más guapo de lo que es en la realidad”, recuerda el artista. El futbolista estampó su firma en la obra y dibujó un corazón en ella.

El lienzo benéfico de Kubo

El artista siente simpatía por el equipo de su tierra, el Mallorca, con el que guarda una estrecha relación. Dibujó un lienzo de otro de los exjugadores del club balear, Take Kubo, hoy en las filas de la Real Sociedad. Realizó un retrato del japonés en septiembre de 2021, con el propio futbolista como testigo, para subastarlo y enviar los fondos a una organización benéfica. “También lo firmó y, cuando lo vio terminado, me hizo una reverencia como agradecimiento”, dice Mäkelä.

Esa unión al club mallorquín se ha convertido en cuestión de familia: su sobrino Guillermo juega en las categorías inferiores del club. “Es portero y con 13 años mide 1,85 metros, tiene buena pinta. Una vez vinieron directivos del club a mi estudio y le dijeron que tenía buena altura para su posición. Él flipó”.

Capítulo 3: Pintura que enamora

Entrar en la casa de las estrellas

Mäkelä se ha ganado, con su arte, el derecho a entrar en las casas de las estrellas del deporte. Ese privilegio se lo debe, en parte, a las redes sociales. Fue el presentador de televisión Andreu Buenafuente, al que conoció después de trabajar como guionista y caricaturista para uno de sus programas, el que catapultó su éxito hace una década.

“Andreu fue uno de los primeros españoles en superar el millón de seguidores en Twitter y tenía mucho impacto en esa plataforma. Vio un cuadro que hice de Salvador Dalí, lo compartió y se viralizó”, rememora Mäkelä. El “punto de inflexión”, según el pintor, llegó cuando subió a su perfil de Instagram un cuadro que había hecho de la modelo y actriz británica Cara Delevingne. “No sé aún cómo le llegó la publicación, pero también lo compartió. Ella tenía unos 30 millones de seguidores, imagínate cómo subieron los míos. Las redes son el escaparate perfecto para un artista”.

Gracias a ese impulso digital comenzaron a llegar los primeros encargos de deportistas de talla internacional. El primero, el del futbolista del Atlético de Madrid Antoine Griezmann.

Griezmann

“Contactó conmigo gracias al periodista Rubén Ibeas, al que conocí en un par de entrevistas. Me pidió un cuadro del Joker y otro del jugador de los Chicago Bulls Derrick Rose, una de las estrellas de la NBA, porque Griezmann es un forofo de los deportes americanos. Tanto él como su familia fueron encantadores, incluso me ayudó a colgar los cuadros”.

Cam Newton

“Lo de Cam fue increíble. Yo estaba de vacaciones en Nueva York y me fijé en una foto de un jugador de fútbol americano en una tienda de ropa deportiva. Pensé: ‘estaría bien esa imagen para un retrato’. Cuando volví a España me llegó una solicitud de amistad a Instagram... ¡De aquel jugador! Me dijo que era muy fan de mis cuadros y le llevé uno a su casa de Charlotte, en Carolina del Norte. Entonces él vivía en el mismo bloque que Michael Jordan, por lo que pensé muchas veces en equivocarme de timbre para ver si me abría el mito de los Bulls. A Cam, que es muy aficionado a coleccionar obras de arte, le gustó tanto que me terminó pidiendo ocho piezas más, la mayoría para otra de sus casas en Atlanta”.

Austin Rivers

“Austin es el hijo de Doc Rivers, uno de los entrenadores más míticos de la NBA. Me pidió un cuadro del boxeador Mohamed Alí para su casa de Orlando. Alí murió siete u ocho días después de mandárselo y los medios hicieron especiales para homenajearle. Uno de ellos, el News Today, uno de los más leídos en Estados Unidos, sacó en portada la foto que me hice con Austin y el cuadro de Alí. Aquello se viralizó mucho, creo que por eso me llamó Cam Newton, que también es muy fan del boxeo”.

Manny Machado

“Manny fue el fichaje más caro de la historia del deporte. Los Padres de San Diego, uno de los equipos más fuertes de la liga de béisbol estadounidense, pagaron casi 300 millones de dólares. Le pinté un cuadro del artista Basquiat con guantes de boxeo en su casa de Miami. Recuerdo que me dijo: ‘ustedes, en España, están locos pagando esa millonada por los futbolistas’. Y dos semanas después me enteré de la noticia de su traspaso récord”.

Detalle regalo botas de béisbol de Manny Machado

“Manny me regaló unas zapatillas con tacos de hierba. Se portó genial e incluso me recomendó a su cuñado, Yonder Alonso, que también es jugador profesional”.

Yonder Alonso

“Yonder también juega en la primera división de béisbol de Estados Unidos. A él le regalé un cuadro en el que pinté a Basquiat. Fue otro de los que me encargó más obras. Casi todos los deportistas repiten, sobre todo, los americanos, ya que muchos son coleccionistas de arte”.

Capítulo 4: Pintura con valores

Un pincel para apoyar a la infancia

El mural que Mäkelä pintó para la fundación Raising Malawi de la cantante Madonna.

Mäkelä convirtió su apellido en un proyecto artístico, mäkelismos, con el que trata de “democratizar el arte y ser una plataforma del talento”. La idea es actuar como lanzadera para dar “más visibilidad” a artistas incipientes mostrando sus trabajos a través varias acciones, como colecciones de moda, láminas de decoración o NFTs. En resumidas cuentas, servir de inspiración a las próximas generaciones de artistas. Banksy, Warhol, Dalí o Velázquez son las mayores fuentes de inspiración de las que bebe el pintor mallorquín, aunque también de sus paseos por museos como el MoMa neoyorquino, el centro de arte parisino Pompidou o el Reina Sofía y el Prado, en Madrid.

La cantante Madonna, durante la inauguración del hospital que su fundación construyó en Malaui.

Sus trabajos llamaron la atención de todo un icono pop como Madonna. La cantante estadounidense le pidió unos bocetos para un mural. “Me llamó su secretaria personal y fue todo muy rápido. A los cuatro días ya estaba en el avión cargado con mis pinturas, porque en Malaui es imposible encontrar tiendas”, recuerda el artista. La obra era para la sala de espera del hospital de cirugía pediátrica que inauguró en Malaui, uno de los trabajos de su fundación Raising Malawi, que persigue el desarrollo del país. El mural refleja a varias niñas a las que da asistencia la fundación. “Tenían VIH y me contaron que sus padres las habían abandonado. Las chicas me dijeron que era lo mejor que le había pasado en la vida, y a Madonna le encantó el resultado”.

Ese mural le valió a Mäkelä una audiencia con el papa Francisco. “En una entrevista, después de lo de Madonna, me preguntaron que quién me faltaba por conocer, y dije que el Papa. Cinco meses después me llamaron del Vaticano”, cuenta el pintor.

Mäkela le regala un cuadro con la imagen del pintor Salvador Dalí al papa Francisco.

Uno de sus cuadros de la serie Every child is an artist (cada niño es un artista, en inglés), en la que se ilustran a personajes como Dalí, Basquiat o Alí en su infancia, fue subastado para la sede de la ONU en Nueva York. En agradecimiento, la máxima autoridad de la Iglesia católica le citó junto a otros nueve artistas. Lo hicieron para que colaborase con la fundación Escuelas Ocurrentes, que busca llegar a través del arte a niños en situación de exclusión. “Le llevé una obra de Dalí de niño de la serie y él me dijo que había que darle más importancia a la belleza de las cosas. Fue encantador”.

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