El viaje de Tinuola: un calvario de 4.000 kilómetros de Nigeria a Italia

Mary nació el 2 de mayo de 1994 en Mushallash, una pequeña ciudad del Estado de Lagos, en Nigeria. Su abuela la llamaba Tinuola, que significa "llena de riqueza" en idioma yoruba, pero su historia de vida está todavía lejos de ser próspera. Tuvo que huir de su país y pasar un calvario para llegar a Europa. Todavía se está recuperando. En la imagen posa en la abadía Sacra di San Michele, al norte de Italia, un lugar cargado de espiritualidad, en febrero de 2020.Federico Tisa

Mary dejó sus estudios con 16 y a los 18 perdió a su pareja cuando estaba embarazada. Trabajaba en una tienda hasta que una conocida le ofreció trabajo en Libia. Era un engaño. En 2013 se marchó de Nigeria, dejando a su hijo atrás. Por delante tenía un camino de 4.000 kilómetros plagado de abusos. En la foto, Mary se prepara para salir a la fiesta de cumpleaños de una amiga. La foto fue tomada en Chivasso en julio de 2018.Federico Tisa

Mary emprendió un largo camino desde Nigeria. De Lagos a Ciudad de Benín, de allí a Kano, luego a Agadez, en Níger, desde donde llegó al puerto de Zuara, en Libia, y finalmente a Sicilia, donde recaló en octubre de 2014. Pasó por un proyecto de acogida en Florencia y, cuando este terminó, recaló en Chivasso (una población cercana a Turín, al norte de Italia), acogida por la Asociación Mary Poppins, una ONG que trabaja con víctimas de trata. La fotografía fue tomada en la localidad de San Sebastiano da Po (Turín) en mayo de 2018.Federico Tisa

A Mary le quedaron marcas en el cuerpo de su paso por Libia, donde sufrió torturas y fue sometida a un ritual de vudú antes de viajar a Europa. Su historia es la de miles de chicas encerradas en habitaciones, obligadas a prostituirse para pagar una deuda que las asfixia, privadas de comida y luz. Incluso en Florencia fue extorsionada y obligada por sus captores a prostituirse. Cansada del control que la red de trata ejercía sobre ella, denunció la situación y fue puesta bajo protección. Hoy, pasa horas hablando por teléfono. Su mejor amiga vive en Florencia y, si pueden, charlan cada día después del trabajo. Su hijo todavía vive en Lagos con una amiga que lo cuida. Foto en Chivasso, mayo de 2018.Federico Tisa

A Mary le gustaría abrir un salón de belleza. Está ahorrando para poder asistir a un centro de formación profesional en cosmética. Le encanta hacer trenzas y cuidarse las uñas. La imagen fue tomada en Chivasso, en junio de 2018.

Antes de las Navidades de 2018, Mary fue encarcelada, acusada de fraude cibernético. Asegura que fue por ayudar a una amiga que le pidió que abriera una cuenta digital, a la que se transfirió dinero de procedencia desconocida. Mary se quedó sin documentación, sin visado y sin empleo, y estuvo presa durante siete meses. Foto tomada en enero de 2020 en Turín.Federico Tisa

A comienzos de 2022 se cumplieron más de dos años desde que Mary se quedó sin documentación y en situación oficialmente ilegal. Acabó consiguiendo ayuda a través de un amigo abogado. Foto en Turín, en marzo de 2022.Federico Tisa

Mary guarda celosamente esta foto. Es la única imagen que tiene de su madre con ella y su hermano, en Nigeria. Su madre murió cuando ella aún era niña, y Mary creció con su abuela. Chivasso, mayo de 2018.Federico Tisa

Mary tiene miles de sueños, deseos y esperanzas. Imagina un futuro en el que pueda tener a su hijo con ella y sacarlo de Nigeria, un lugar muy peligroso, según dice, en el que la educación pública abandona a los alumnos a su suerte sin haberles garantizado una verdadera formación. Chivasso, mayo de 2018.Federico Tisa

En marzo de 2022, tras varias reuniones con Paola, la abogada que sigue su caso y se ocupa de sus trámites penales y burocráticos, Mary consiguió obtener un permiso de residencia sustitutorio válido para seis meses. Turín, marzo de 2022.Federico Tisa

En octubre de 2022, Mary ingresó en el Instituto de Enseñanza Superior Paolo Boselli de Turín, donde asistió a clases nocturnas de formación sociosanitaria. Turín, noviembre de 2022.Federico Tisa

Mary asegura que ha tenido una vida difícil y que, con frecuencia, piensa en los errores que ha cometido. En esos momentos se queda callada y pensativa. Aún requiere de ayuda psicológica para superar los traumas de su pasado. Foto en Turín, en agosto de 2022.Federico Tisa

Mary posa para una foto en la habitación de su casa de acogida en Turín, en marzo de 2023.Federico Tisa