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Anatomía de Twitter
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El corazón roto de Shakira

Las redes sociales han convertido la ruptura más mediática de los últimos tiempos en una batalla machista entre dos mujeres por el amor de un hombre

Shakira en Cannes
La cantante Shakira, en el festival de Cannes.Getty Images
Rebeca Carranco

¿A quién no le han roto el corazón? Por poca humanidad que se tenga, es raro no haber sentido alguna vez “un agujero en el pecho”, como ha admitido Shakira en una entrevista con la revista Elle, donde habla de su ruptura con el futbolista Gerard Piqué. Da rodeos, elige fórmulas preñadas de eufemismo, pero no oculta la verdad: él la ha dejado por otra y ella está fatal.

Shakira tiene el coraje de admitirlo ante el mundo entero. El tuit de la versión inglesa de su entrevista suma más de 2.300 retuits, 430 tuits citados y 30.700 me gusta donde, en definitiva, los seguidores le dicen lo mucho que la quieren. Ya en su día lo hizo Chenoa, cuando salió visiblemente afectada y anunció que había roto con Bisbal. En lugar de alabarla por dar la cara a pesar de estar hecha polvo (solo había que verla), se la criticó porque vestía un chándal.

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La ruptura de la cantante colombiana con el futbolista catalán se ha pasado meses marcando la actualidad en las redes sociales. Twitter, TikTok, los reels [vídeos cortos] de Facebook, de Instagram… El “te felicito qué bien actúas”, estribillo de una de las últimas canciones que ha lanzado Shakira, ha sido la banda sonora del verano. Confiésenlo, ustedes también se han sorprendido tarareando el maldito verso que, sea así o no, se ha leído como pulla a Piqué. Análisis y más análisis de los gestos ocultos (o más bien a la vista de todos) y los mensajes en clave de Shakira contra su expareja.

El estado emocional de la cantante también ha sido objeto de manipulaciones, algunas burdas. “Shakira llorando en un concierto”. Y resulta que era de hace 10 años, pero ya se ha pinchado en el vídeo. O de mensajes que solo ayudan a idealizar la pareja: “Cuando Shakira y Piqué se querían”. Y decenas de imágenes de arrumacos, gestos de complicidad y besos de un tiempo supuestamente perfecto que, oh Dios mío, como las golondrinas, ya no volverá.

La nueva pareja de Piqué también se ha llevado su parte. Los tuits comparándola con Shakira han inundado las redes. ¿Qué tiene ella que no tenga la cantante?, en referencia, únicamente, al físico de la colombiana en una competición absurda con el de la catalana: el estilo, la manera de vestirse, de peinarse, de maquillarse… Casi de respirar.

El resto de las mujeres también hemos tenido nuestra parte de mensaje. Si a Shakira, que mueve el vientre y el culo como nadie y que es un pibón (vídeo alucinante de Shakira bailando), si a Beyoncé, que no hay quien le tosa (vídeo de la diva), si a J. Lo… Si a todas ellas que son espectaculares, a años luz de las mujeres del montón que pueblan el mundo, les han puesto los cuernos, ¿qué le espera al común de las mortales? Como si las infidelidades tuviesen algo que ver con el físico, las aptitudes y la valía de la pareja engañada.

Las redes sociales han convertido la ruptura más mediática de los últimos tiempos en una batalla entre dos mujeres por el amor de un hombre. Un concepto machista que limita la complejidad de las relaciones sentimentales a una lucha del sexo femenino por mantener la atención del masculino. Tópicos, uno detrás de otro, del que los hombres salen indemnes, las mujeres, machacadas, y que intoxican la idea del amor, ante una audiencia muchas veces muy joven, fomentando un odio absurdo por la otra.

Las parejas rompen, las personas se engañan y el amor, como admite Shakira, a veces duele. Bravo por la osadía de salir a contarlo sin más.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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