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La Universidad Anáhuac sostiene que no se puede sancionar un plagio tres años después del examen doctoral

La escuela privada mexicana apunta a que en 2009 no había herramientas digitales para detectar el plagio. “Debemos realizar una profunda reflexión sobre las reglamentaciones universitarias, de modo que se refuerce la cultura de la integridad académica”, indica

Vista panorámica del campus norte de la Universidad Anáhuac en Ciudad de México.
Vista panorámica del campus norte de la Universidad Anáhuac en Ciudad de México.anahuac.mx

La Universidad Anáhuac de México ha salido este viernes por la tarde a pronunciarse sobre el caso de plagio de la tesis de doctorado de la ministra Yasmín Esquivel. La escuela privada ha afirmado que su reglamento vigente no permite sancionar las faltas “a partir de los tres años siguientes de la presentación del examen doctoral”, después de ese tiempo “no es posible llevar a cabo una acción que la cuestione”. La universidad, que descarta así tomar medidas y también evita utilizar la palabra plagio, apunta a que en 2009 no existían las “herramientas tecnológicas” para “detectar las situaciones que puedan presentarse en la elaboración de los trabajos de titulación”.

Una investigación de EL PAÍS ha revelado este viernes que 209 de las 456 páginas de la tesis que Yasmín Esquivel presentó en la Universidad Anáhuac para recibir su título de Doctora en Derecho estaban plagiadas de las obras anteriores de 12 autores. Un total de 14 textos, entre los que hay tesis, libros y ensayos, están reproducidos sin ser citados en el trabajo de la ministra. Esto es un 46,5% de la tesis total que Esquivel presentó en la Universidad Anáhuac.

El representante legal de Esquivel, Alejandro Romano, ha enviado una réplica a este periódico en la que señala que “es totalmente inexacto que, al omitir citar un autor en una tesis profesional, ello implique automáticamente el plagio de su obra completa”. “La posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, solo tienen ese significado, —el de deficiencias o descuidos—, pero jamás una forma de plagio, porque técnicamente esta figura jurídica implica la publicación de una obra completa a nombre de otro”, apunta el abogado.

La Universidad Anáhuac mantiene en su comunicado que “los sinodales y el revisor de la tesis, de acuerdo a su leal saber y entender, consideraron que la tesis era satisfactoria y la aprobaron en el examen doctoral correspondiente, como acredita el acta del examen”. En sus argumentos de voto aprobatorio, los siete sinodales —todos académicos de esa misma casa de estudio— que compusieron el jurado señalaron la originalidad del trabajo y sus aportes al campo del Derecho.

David Jiménez González, exsenador, exmagistrado y hoy embajador en Honduras, apuntó: “Esta magnífica obra considera una minuciosa, profunda y responsable investigación que le da un valor singular de carácter intelectual, lo que siempre, por cierto, ha demostrado la maestra Esquivel Mossa”. La catedrática Sara Pérez Kasparian consideró que “el trabajo goza de la calidad requerida, es novedoso, innovador y va a resultar útil como acervo bibliográfico”. Víctor Manzanilla Schaffer, exgobernador priista de Yucatán, lo definió como “un libro de consulta” y Luis Humberto Delgadillo Gutiérrez, exmagistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, como “un análisis profundo sobre los derechos fundamentales”. Además, componían el tribunal Eduardo Enrique Gómez García, un militar que fue encargado del órgano que administra las prisiones federales, y los catedráticos Carlos Cabrera Beck y Héctor Moreno Núñez.

Con esta medida, la Anáhuac se distancia de la posición que tomó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que tras conocer las acusaciones de plagio de la tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel, convocó a su comité de integridad científica, que acreditó que el trabajo de la ministra era “una copia sustancial” de la tesis que otro alumno publicó un año antes. Tras este primer dictamen, la UNAM decidió abrir una investigación más extensa para aclarar responsabilidad. Actualmente, la ministra inició un proceso judicial contra la universidad para evitar que pueda emitir una resolución.

La universidad Anáhuac termina su comunicado apelando a la necesidad de reflexión: “Consideramos que las instituciones de educación superior del país debemos seguir realizando una profunda reflexión sobre las reglamentaciones universitarias, de modo que se refuerce la cultura de la integridad académica en todos los miembros de las comunidades universitarias”.

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