_
_
_
_
_

PEN America y Penguin Random House demandan a un distrito escolar de Florida por la prohibición de libros

A la denuncia de la asociación en defensa de la libertad de expresión y la editorial se han sumado cinco escritores de literatura infantil y juvenil y dos padres de niños que estudian en el condado de Escambia

Iker Seisdedos
Una lectora sostiene 'Ojos azules', de Toni Morrison, sobre una pila de libros que suelen engordar la lista de los más prohibidos en Estados Unidos.
Una lectora sostiene 'Ojos azules', de Toni Morrison, sobre una pila de libros que suelen engordar la lista de los más prohibidos en Estados Unidos.Rick Bowmer (AP)

La furia censora de libros de las autoridades del Distrito Escolar del Condado de Escambia, en Florida, ha originado una demanda presentada este miércoles por la organización de escritores en defensa de la libertad de expresión PEN America y la multinacional editora Penguin Random House. Los querellantes denuncian una violación de la Primera Enmienda, que defiende la autonomía del discurso, por la eliminación de las bibliotecas de ese distrito al nordoeste del Estado, pegando con Alabama, de 10 títulos de temática racial o LGTBI.

El escrito de la denuncia, a la que se suman cinco autores de literatura infantil y juvenil, así como dos padres cuyos hijos asisten a escuelas de Escambia, nombra al gobernador Ron DeSantis, cuyas políticas conservadoras han convertido a Florida en el epicentro del último terremoto de censura de libros en Estados Unidos. El Congreso estatal, abrumadoramente dominado por el Partido Republicano, ha promulgado tres leyes que han desatado una limpieza de títulos problemáticos de bibliotecas y currículos escolares. Todo indica que DeSantis está a punto, tras meses de abonar esa posibilidad, de lanzar su candidatura a la designación republicana a las elecciones presidenciales de 2024. En esa aventura, tiene previsto presentar como aval sus credenciales de aplicado combatiente en las guerras ideológicas en torno a asuntos como la orientación sexual, la determinación de género o el estudio del racismo en la sociedad estadounidense.

La retirada de los 10 libros de Escambia, cuya localidad más importante es la costera Pensacola, se debió a la demanda de un profesor de lengua y literatura, al que dieron la razón los miembros del distrito escolar, pese a las recomendaciones en contra de un comité independiente, que consideró adecuados esos títulos.

En la lista de los censurados destaca Ojos azules, novela debut de Toni Morrison, premio Nobel de Literatura en 1987. Cuenta la historia de una niña negra que sufre una doble marginación, por el color de su piel y por su aspecto físico, y está considerado un clásico. Otros títulos son The Perks of Being a Wallflower (que se tradujo en España como Las ventajas de ser un marginado), de Stephen Chbosky, The Nowhere Girls, una historia juvenil sobre la “cultura de la violación en los institutos”, de Amy Reed o Afortunada, el recuento como superviviente de una agresión sexual de la la escritora Alice Sebold.

La querella es también una denuncia de la escasa originalidad como lector del profesor que pidió la retirada: copió los argumentos y hasta los textos de una web especializada en denunciar “títulos inapropiados”.

Suzanne Nossel, directora ejecutiva de PEN America, denunció en un comunicado un intento de las autoridades escolares por “impedir que se escuchen voces discordantes”. “En una nación construida sobre la libertad de expresión, algo así no puede sostenerse”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

“Los libros tienen la capacidad de cambiar vidas a mejor, y los estudiantes en particular merecen un acceso justo a una amplia gama de perspectivas. La censura, en forma de prohibiciones de libros como las promulgadas por el condado de Escambia, son una amenaza directa a la democracia y a nuestros derechos constitucionales”, sentenció por su parte Nihar Malaviya, consejero delegado de Penguin Random House.

PEN America reúne a unos 7.500 escritores. La organización publica regularmente un estudio titulado, en un guiño a Bruce Springsteen, Banned in the USA (Prohibidos en Estados Unidos). El último, de abril, concluye que en la primera mitad del curso escolar 2022-23, se registraron 1.477 intentos de prohibir libros por todo el país, lo que afectó a 874 títulos y supone un aumento del 28% si se compara con el periodo anterior, que fue de enero a junio de 2022. El informe consigna también que Florida es el segundo Estado con más vetos, por detrás de Texas.

El martes por la noche, la junta escolar del distrito de Escambia acordó, por tres votos contra dos, despedir al superintendente Tim Smith, que se había enfrenado a los miembros de la junta al negarse a sumarse a la prohibición de libros.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Iker Seisdedos
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y máster de Periodismo UAM / EL PAÍS, trabaja en el diario desde 2004, casi siempre vinculado al área cultural. Tras su paso por las secciones El Viajero, Tentaciones y El País Semanal, ha sido redactor jefe de Domingo, Ideas, Cultura y Babelia.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_