Guerra Ucrania - Rusia: resumen 03/02/2023

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El 345º día de la invasión rusa de Ucrania ha estado marcado por la segunda jornada de la visita a Kiev de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Ambos han debatido la adhesión de Ucrania con el presidente del país, Volodímir Zelenski, que ha dejado claro a la UE que Ucrania quiere la adhesión cuanto antes. “Esperamos empezar las negociaciones para la integración este año”, ha asegurado el mandatario ucranio en una conferencia de prensa tras la histórica cumbre UE-Ucrania que ha llevado a Kiev. “La integración de Ucrania es irreversible”, ha insistido.

A su lado, Von der Leyen y Michel han resaltado sus “esfuerzos” y los “pasos” dados para cumplir los requisitos de integración, pero también le han recordado que el programa no tiene atajos. “Es un proceso basado en los méritos”, ha insistido Von der Leyen, “no hay plazos rígidos, pero hay objetivos que hay que alcanzar”. Por su parte, Michel ha resaltado el apoyo europeo al país invadido por las tropas rusas, asegurando que “no habrá tregua” en la “firmeza” frente a la agresión rusa. “Vamos a apoyaros también en cada paso de vuestro camino a la UE”, ha indicado en Twitter, en un guiño al proceso de adhesión de Ucrania.

También este viernes se han conocido más detalles sobre las nuevas sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania. El próximo paquete de sanciones de la UE afectará el comercio y la tecnología rusas que respaldan la guerra contra Kiev, según ha afirmado Von der Leyen. “Nuestros nueve paquetes de sanciones están siendo mordaces. El décimo está en camino”, ha dicho la alta funcionaria. “Debemos negar a Rusia los medios para matar civiles ucranios y destruir hogares y oficinas. Las nuevas medidas afectarán al comercio y la tecnología que respalda la máquina de guerra de Rusia”, ha asegurado.

Como parte del castigo contra Rusia, los países de la UE han acordado una propuesta de la Comisión Europea para establecer un límite al precio de los productos derivados del petróleo ruso, según ha comunicado la presidencia sueca de la UE. Diplomáticos europeos han detallado que los topes de precios acordados por los 27 Estados miembros son de 100 dólares por barril en productos premium como el diésel, y un límite de 45 dólares por barril en productos con descuento como el fueloil. La propuesta es que estos topes se apliquen a partir del 5 de febrero.

Sobre el terreno, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho que las tropas ucranias seguirán luchando para mantener la ciudad de Bajmut, situada en la provincia de Donetsk (este), a la que ha calificado de “fortaleza”. Zelenski, en una rueda de prensa en el marco de la cumbre UE-Ucrania, ha instado a los aliados occidentales a enviar armas de largo alcance para ayudar a Ucrania a reconquistar el territorio de la región de Donbás en manos rusas. “Nadie abandonará Bajmut. Continuaremos luchando mientras podamos. Consideramos que es nuestra fortaleza”, ha dicho Zelenski. “Ucrania podrá mantener Bajmut y liberar los territorios ocupados si recibimos armas de largo alcance”, ha añadido.

Como respuesta, unas horas después, Estados Unidos ha anunciado un nuevo paquete de ayuda para Ucrania que está valorado en 2.010 millones de euros y que incluirá un nuevo cohete que duplica el alcance de ataque actual de Kiev, que dispondría de este tipo de arma por primera vez. “Como parte del paquete de apoyo, proporcionaremos bombas de pequeño diámetro a Ucrania”, ha detallado el general de brigada estadounidense Patrick Ryder. Esta nueva ayuda abre la puerta a muchas más entregas de bombas de pequeño diámetro, que tienen un alcance de 94 millas, según un documento consultado por la agencia de noticias Reuters.

Los ataques siguen siendo cruentos especialmente en el este del país, aunque las alarmas antiaéreas han sonado este viernes por la mañana en toda Ucrania, coincidiendo con la cumbre europea. Según el grupo de análisis bielorruso Hajun Project, la alarma se ha debido al despegue de dos bombarderos rusos desde el aeródromo de Machulishchi, cerca de Minsk (Bielorrusia). Los bombarderos rusos no acostumbran a sobrevolar el espacio aéreo ucranio, por temor a ser derribados por las defensas antiaéreas, por lo que sus ataques siempre se producen desde territorio ruso o bielorruso.

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