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Ron Klain, jefe de Gabinete de Biden, se dispone a dejar su cargo

La salida de su mano derecha llega en un momento delicado para el presidente

Joe Biden (a la derecha) con Ron Klain, su actual jefe de gabinete, en una imagen de 2014, cuando Biden era vicepresidente.
Joe Biden (a la derecha) con Ron Klain, su actual jefe de gabinete, en una imagen de 2014, cuando Biden era vicepresidente.Larry Downing (Reuters)
Miguel Jiménez

La estabilidad del Gabinete de Joe Biden parecía a prueba de bombas. Pasado el ecuador de su mandato, ni uno solo de los miembros del equipo original que nombró al llegar a la Casa Blanca ha dejado su cargo. Eso, sin embargo, va a cambiar y lo va a hacer por todo lo alto. Su jefe de Gabinete y mano derecha, Ron Klain, una especie de primer ministro en la sombra, se dispone a dejar su puesto, según han informado diversos medios estadounidenses citando fuentes al tanto de sus planes.

Klain, de 61 años, prepara su salida para las próximas semanas, posiblemente después del discurso sobre el Estado de la Unión que Biden tiene previsto pronunciar en el Congreso el próximo 7 de febrero, aunque por el momento no ha habido ningún anuncio oficial al respecto. Su dimisión, que se atribuye a agotamiento por el desempeño del cargo, llega en un momento delicado de la presidencia de Biden. El fiscal general, Merrick Garland, ha nombrado un fiscal especial que investigue por qué tenía Biden en su poder (en un despacho privado y en su casa) documentos clasificados de su etapa como vicepresidente de Barack Obama.

El jefe de Gabinete está dispuesto a permanecer unas semanas más para facilitar la transición y ya se empieza a pensar en quién puede ser su sustituto, aunque en las quinielas aparece al menos media docena de nombres sin un favorito claro. La salida del jefe de Gabinete puede propiciar una renovación más amplia del Gabinete de Biden para la recién estrenada segunda mitad de su presidencia. Se espera que Biden anuncie en los próximos meses que optará a la reelección, aunque la aparición de los papeles clasificados que se llevó indebidamente al cesar como vicepresidente ha quitado brillo a su momento político.

Biden se enfrenta a una complicada segunda mitad de mandato con la Cámara de Representantes en manos republicanas. El primer conflicto ha llegado con el techo de deuda, que se ha alcanzado esta semana. Sin autorización del Congreso, el Gobierno federal no puede aumentar su deuda y los republicanos quieren aprovechar su mayoría en la Cámara baja para imponer recortes de gasto. Biden rechaza negociar y pide que el Congreso cumpla con su obligación constitucional para no provocar una crisis económica.

En su último tuit publicado, Klain se refería precisamente a esa cuestión: “¿Cómo de extremo es el plan del Partido Republicano para recortar la Seguridad Social y Medicare? Tan extremo que hasta Donald Trump está diciendo: ‘¡Eh, eso es demasiado extremo para mí!”.

Más allá de ese choque, los republicanos quieren someter a un exigente escrutinio a todo el Gobierno de Biden y la fuerza mostrada por los más radicales en el pulso para la elección del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCatrthy augura un choque tras otro en estos dos próximos años.

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El balón de oxígeno para Biden llega por el lado de la inflación, que tanto erosionó su imagen en la primera parte de su mandato. Sin embargo, las subidas de tipos que ha aprobado la Reserva Federal para combatirla llevan a los economistas a pensar que es probable que la economía entre en recesión este año.

Una figura poderosa

En Estados Unidos no existe un consejo de ministros propiamente dicho. Las reuniones del Gabinete son poco frecuentes, apenas media docena desde que Biden asumió la presidencia en enero de 2021. El órgano colegiado no aprueba proyectos ni decretos ni tiene competencias específicas más allá de asesorar al presidente, así que sus reuniones tienen también algo de simbólico. Lo componen la vicepresidenta, los 15 secretarios de departamentos ejecutivos, el jefe de gabinete y otros ocho miembros con diferentes cargos.

El presidente y, especialmente, su jefe de gabinete despachan directamente con los secretarios de los departamentos y de ahí el poder de quien ostenta ese cargo en el ala Oeste de la Casa Blanca.

Biden se decantó por una persona con tres décadas de experiencia política para que ejerciese ese cargo, más importante en el día a día de la acción de gobierno incluso que la vicepresidenta, Kamala Harris. Abogado, asesor de varios presidentes, vicepresidentes y senadores y persona clave dentro del aparato demócrata, Klain es una persona muy cercana al presidente.

Cuando lo eligió en 2020 tras ganar las elecciones, Biden se deshizo en elogios con él: “Ron ha sido inestimable para mí durante los muchos años que hemos trabajado juntos, incluyendo cuando rescatamos la economía de uno de sus peores momentos en su historia en 2009 y cuando más tarde se produjo una emergencia de salud pública [crisis del Ébola en 2014]”, señaló entonces en un comunicado. “Su profunda, amplia experiencia y capacidad de trabajar con gente dentro de todo el espectro político es precisamente lo que necesito en un jefe de personal en la Casa Blanca en este momento de crisis y de unificar al país”, añadió.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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