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El milagro de Dave Bautista, el luchador de 120 kilos y vida atormentada convertido en el actor revelación de 2023

El excampeón de la WWE saltó de las calles al ‘ring’ y de ahí al cine. Su papel en ‘Llaman a la puerta’, de M. Night Shyamalan, podría convertirlo en uno de esos actores de carácter muy alejado de lo que se espera de su físico

El actor Dave Bautista, en el estreno de 'Guardianes de la Galaxia', en 2014. Foto: AXELLE/BAUER-GRIFFIN (FILMMAGIC) | Vídeo: EPV

Un gigante con cuerpo de culturista, la cara marcada con cicatrices y los brazos llenos de tatuajes aparece en mitad del bosque. Lleva unas gafas con montura fina y una camisa blanca de manga corta. Tiene una apariencia extrañamente delicada. Viene a ver a una niña que juega a recoger saltamontes. Habla con ella. Se gana su confianza demostrando ser un experto cazador de insectos. Le pregunta por sus padres y por la casa en la que vive. Y finalmente se disculpa. Ha venido a secuestrarla a ella y a su familia.

Así empieza Llaman a la puerta, la última película del director M. Night Shyamalan, que llega hoy a los cines. La escena es un homenaje al Frankenstein, de James Whale, de 1931. El gigante y protagonista del largometraje es Dave Bautista (54 años), una leyenda de la competición de lucha libre World Wrestling Entertainment (WWE), que se ha consagrado como un actor respetado y capaz de interpretar papeles dramáticos.

Tras su papel en Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion, estrenada a finales del año pasado, su director Rian Johnson ya advertía del enorme potencial de quien hasta hace poco era conocido en España como La Bomba Batista, ganador en cuatro ocasiones del título de Campeón Mundial de Peso Pesado: “Sigo diciéndoles a todos mis amigos directores que alguien le va a dar un papel protagonista a Dave Bautista en una película dramática y va a parecer un genio”.

El genio ha sido Shyamalan, que en una entrevista en GQ elogió el trabajo de Bautista: “Fue muy revelador ver a una persona con ese aspecto actuando a ese nivel”. También le comparó con Haley Joel Osment, el niño de El Sexto Sentido (1999): “Cuando Haley llegaba al plató, lo hacía con reverencia, aunque tenía 10 años, lo abordaba con importancia, todas sus células las empleaba en conseguir las emociones de su personaje. Dave transmite lo mismo. Todos los demás actores se alimentaban de su pureza. Era contagioso en el mejor sentido posible”.

El actor Dave Bautista, en una escena de 'Llaman a la puerta'.
El actor Dave Bautista, en una escena de 'Llaman a la puerta'.Morgan "Mo" Smith

Hubo un tiempo en el que los niños jugaban a ser Batista. Copiaban sus movimientos y el de otras estrellas de lucha libre, desobedeciendo la advertencia que abría la emisión de Pressing Catch, el programa que triunfó en Telecinco a principios de los noventa y a mediados de los dosmil presentaban Héctor del Mar y Fernando Costilla en Cuatro. Todas las peleas estaban guionizadas y coreografiadas. Cada luchador interpretaba a un personaje. Un cruce entre entretenimiento deportivo y teatro dramático en el que el resultado de la pelea lo decidían los escritores de la World Wrestling Entertainment (WWE).

A Dave Bautista (Washington D.C., 54 años) le tocó ser un héroe. Su personaje ganó todo lo que se podía ganar sobre la lona. Sometía a sus rivales con un finisher (remate) llamado powerbomb, que consistía en encajar la cabeza del contrincante en su entrepierna, alzarle en hombros, y finalmente estamparle contra el suelo. Hace falta una ejecución milimétrica para que la performance no acabe en desgracia.

Antes de convertirse en una estrella de la lucha libre tuvo que superar muchas dificultades. Creció en un barrio pobre. Su madre, una mujer soltera que posteriormente se declaró lesbiana, a duras penas podía dar de comer a sus hijos. “No es que tuviéramos muy poco, es que no teníamos nada. Hubo, y no estoy bromeando, momentos en los que ni siquiera teníamos comida”, explicó el actor en el podcast Muscle Expert. Bautista siempre ha estado muy volcado con los derechos LGTBIQ. Hace unos años se borró un tatuaje dedicado al exboxeador, Manny Pacquiao, a raíz de unos comentarios homófobos.

El exluchador Dave Bautista, en un combate de la WWE en 2007.
El exluchador Dave Bautista, en un combate de la WWE en 2007.Leon Halip (WireImage)

En su autobiografía, Batista Unleashed (2008), el exluchador cuenta que con nueve años ya había presenciado tres homicidios en su barrio. También que un día su madre les encontró a él y a sus amigos jugando junto al cadáver de un hombre que había sido asesinado a tiros, sin apenas inmutarse por la escena. Aquel episodio la convenció para hacer las maletas y llevarse a sus hijos lejos de la ciudad.

Tampoco tuvo suerte en su carrera de estudiante. Se metía en peleas con frecuencia, y a los 17 años dejó el instituto. “Siempre vivo con ese arrepentimiento y no me avergüenzo”, dijo en una entrevista con Men´s Health. “La escuela no era una prioridad. Tomé una ruta diferente, porque quería comer”.

Estuvo trabajando como portero de discoteca hasta los 30 años. “Trabajaba toda la noche, entrenaba y dormía”, contó en una entrevista con GQ. “Es lo que hice durante algo más de 10 años”. Desarrolló un físico imponente: 1,93 de altura y más de 120 kilos. Decidió probar suerte presentándose a las pruebas del Campeonato Mundial de Lucha Libre. Aunque tenía buen aspecto y doblaba en tamaño a muchos de sus competidores, quedó lejos de su objetivo. “El tío que dirigía el campamento me eligió y literalmente me arrastró por el suelo. Terminé vomitando, fue una humillación en toda regla. Al final del día me dijo que me fuera y que nunca llegaría a ser luchador profesional”.

Después de eso se inscribió en la Wild Samoan Training Center, una famosa escuela de luchadores en Pensilvania, para mejorar sus habilidades. En 2000 firmó su primer contrato profesional y debutó en la Ohio Valley Wrestling (OVW), usando el apodo de Leviathan. Dos años después llegó su gran momento: se estrenó en la WWE en un combate de parejas en el que su nuevo personaje, Batista, derrotó al luchador Randy Orton.

 James Gunn, director de 'Guardianes de la galaxia', con Dave Bautista y Zoe Saldaña, ambos parte del reparto de la película, en una presentación en Singapur en 2014.
James Gunn, director de 'Guardianes de la galaxia', con Dave Bautista y Zoe Saldaña, ambos parte del reparto de la película, en una presentación en Singapur en 2014.MOHD FYROL (AFP via Getty Images)

Fue el inicio de una carrera estelar. Dave Bautista ganó cuatro veces el título de campeón mundial y dos el de la WWE. Todavía ostenta el récord del reinado más largo como campeón mundial de peso pesado, 282 días. John Cena y él eran los dos grandes héroes. Ganó millones de dólares y se compró una mansión en Tampa (Florida), que llenó de coches de lujo. Sin embargo, sentía que la compañía no le trataba igual que a Cena. “Era él quien salía en las películas [producidas por la WWE], en los anuncios de televisión y en la revistas; yo solo encabezaba los eventos. Sentía que no nos estaban dando las mismas oportunidades”.

En 2010, dejó la competición para centrarse en su carrera como actor. Tardó tiempo en conseguir audiciones y por el camino se gastó buena parte de la fortuna que había acumulado. Firmó un contrato con Classic Entertainment & Sports para luchar en la competición de Artes Marciales Mixtas (MMA), en agosto de 2012. Solo llegó a participar en una pelea en la que a duras penas derrotó a su rival, supuestamente inferior que él.

Su primera gran oportunidad como actor le llegó en 2014 cuando consiguió el papel de Drax el Destructor en la película de Marvel Guardianes de la galaxia. “Ese papel cambió el rumbo de mi vida. Me dio un nuevo comienzo. Desvinculó mi imagen de la lucha libre y permitió que la gente me viera como un actor. En ese momento yo estaba arruinado, me habían embargado la casa y acababa de perderlo todo. Apenas trabajaba y no podía conseguir audiciones”, contó en Men´s Journal.

Dave Bautista, Abby Quinn y Nikki Amuka-Bird, en 'Llaman a la puerta'.
Dave Bautista, Abby Quinn y Nikki Amuka-Bird, en 'Llaman a la puerta'.

Bautista tenía claro que no quería seguir los pasos de otros exluchadores que hicieron carrera en el mundo del cine. “Nunca he querido ser el nuevo The Rock [Dwayne Johnson]. Solo quiero ser un actor jodidamente bueno, un actor respetado”, afirmó en GQ. En una entrevista en Men´s Health reconoció que su físico le ha alejado de muchos papeles: “Soy consciente de lo que parezco, yo mismo bromeo y digo que da la sensación de que salí de la cárcel ayer. Lo sé muy bien. Precisamente por eso, siempre me tomaré un minuto extra con cualquier persona simplemente para demostrarle que no, que yo no soy ese tipo de personaje. Puedo parecerlo, pero no, no lo soy en absoluto”.

Poco a poco empezó a llamar la atención de directores reconocidos en la industria. Trabajó con Sam Mendes en Spectre (2015), la vigesimocuarta película de James Bond. Protagonizó El Ejército de los muertos (2021), de Zack Snyder. Y Denis Villenueve le dio un escueto pero impactante papel en Blade runner 2049 (2017), y después le eligió para interpretar al personaje Glossu Raban en Dune: Parte 1, y en Dune: Parte 2, que se estrenará a finales de este año. “Este personaje me dio la oportunidad de mostrar un tipo diferente de actuación. Es lo que me encanta de trabajar con Denis. No soy solo un tipo de Guardianes de la galaxia que camina sin camiseta y dice estupideces. El papel me ha dado la oportunidad de interpretar a personajes realmente profundos”, contó en una entrevista en ABC News.

Ni siquiera se conforma con interpretar papeles dramáticos. De hecho, hace solo un par de días se quejaba amargamente porque no le llamaban para protagonizar comedias románticas. “Sé que no soy el típico protagonista de comedia romántica... Soy un poco tosco. Pero siempre me miro al espejo y me pregunto: ‘¿Tan poco atractivo soy? ¿Hay algo tan poco atractivo en mí que me excluye de estos papeles?”. Su ambición es llegar a dirigir algún día una película: “Mi talento se centraría en un drama muy contenido, eso es lo que aspiro a hacer. Está muy lejos de mis intenciones crear universos lejanos como hace James Gunn. No creo que mi imaginación se extienda tanto como para crear esos mundos”, confesó en Collider. Tendrá complicado contar una historia más extraordinaria que la suya.

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