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Abraham Mateo: “No soy una persona rencorosa. Todo pasa por algo y el acoso formó parte de mi crecimiento”

El cantante gaditano ha aprovechado sus años fuera de España para reinventarse y demostrar que cuando empezó su carrera con 13 años no era un producto. Tras colaborar con Jennifer Lopez, 50 Cent o Ana Mena, sigue trabajando para encontrar su identidad musical y no descarta ir a Eurovisión en un futuro

Abraham Mateo
Abraham Mateo en Las Rozas Village (Madrid), el 30 de noviembre de 2022.INMA FLORES (EL PAIS)
Andrea Jiménez

Dicen que nadie es profeta en su tierra y Abraham Mateo (San Fernando, 24 años) lo sabe de primera mano. España y él no hablaban el mismo idioma así que en plena adolescencia se embarcó rumbo a Latinoamérica para dar el empujón definitivo a su carrera musical. Los episodios de acoso se repetían cada vez con más frecuencia y fueron el detonante para perseguir su sueño y cruzar el charco con sus canciones. No les guarda rencor a aquellos que se metieron con él, o eso dice mientras disfruta de un capuchino. Ahora está viviendo uno de los momentos más dulces gracias a sus últimos éxitos: “Estoy cogiendo, por fin, las riendas de mi vida y de mi carrera y estoy haciendo lo que me nace del corazón”, explica a EL PAÍS el artista gaditano en una entrevista realizada en Las Rozas Village (Madrid).

El cantante recuerda con nostalgia sus inicios y sus primeras veces. Los focos y las cámaras le han acompañado desde que tenía siete años, cuando participó en el programa Menuda noche de Juan y Medio, en la cadena andaluza Canal Sur. Desde entonces, ha vivido de la música, aunque para él “nunca ha sido un trabajo”. Uno de sus primeros éxitos, Señorita (2013) —que acumula más de 200 millones de reproducciones entre todas las plataformas—, fue el tema que le puso en el ojo de la fama, pero también de la crítica y del bullying. Muchos convirtieron una simple canción en la diana a la que apuntar todo el odio. “Era un chaval muy inocente, con mucha ilusión, pero también estaba en shock por lo que estaba pasando. Me hizo querer demostrar que no era solamente un producto, que detrás había alguien que amaba la música”, defiende ahora.

A pesar de todo el acoso que vivió en 2013, tanto por redes sociales como en su día a día, él hizo oídos sordos y siguió escribiendo su propia historia. “No soy una persona rencorosa, todo lo contrario. Creo que todo pasa por algo y eso formó parte de mi crecimiento”, afirma el cantante que, con tan solo 16 años, pudo comprarse la casa en la que reside actualmente en Madrid. Maduró de golpe de manera casi obligada. Las personas que le rodeaban le mantuvieron siempre con los pies en el suelo: “Mis amigos no era gente de mi clase, han sido siempre mis músicos, mis bailarines, mi equipo de trabajo… Al final, me doblaban la edad. Eso me ayudó a ser mentalmente mucho más maduro que un niño de 14 o 15 años”.

Aunque en aquel momento no entró en el juego de los haters, en junio de 2020 soltó todo lo que había estado guardando durante años en una canción que dio nombre a su sexto álbum: Sigo a Lo Mío. “Fue como cerrar una etapa de mi vida y pasar página. Al final uno tiene que trabajar en silencio y dejar que el éxito haga todo el ruido por ti”, asegura. Se marchó a Latinoamérica con las maletas llenas de ilusiones, y volvió con ellas repletas de éxitos: “Cuando sufrí todo el bullying en España, para ellos eso no existía. Fue una polémica que pasó completamente desapercibida porque se centraron en la música”.

Siguió a lo suyo y el reconocimiento acabó llegando con uno de sus últimos lanzamientos: Quiero decirte, junto a la cantante y amiga de la infancia Ana Mena. El tema acumula entre todas las plataformas más de 40 millones de reproducciones en apenas seis meses. “La constancia es el ejemplo de que cuando las personas te quieren frenar, por mucho que lo intenten, no van a poder hacerlo. Con el tiempo todo se pone en su sitio”. Casi 10 años después de todo lo ocurrido, el gaditano tiene el privilegio de poder decir que ha colaborado con estrellas internacionales como Jennifer Lopez, el rapero 50 Cent, Belinda y Farruko.

Mateo es un cajón lleno de sorpresas para aquellos que se quedaron con la imagen del chico de 13 años. Actualmente, es compositor y coreografía sus propias actuaciones y videoclips. También es productor, algo en lo que lleva trabajando desde niño. Todo empezó cuando preguntaba a un amigo productor de su padre sobre su trabajo: “Lo veía trabajando y me encantaba lo que hacía. Le ponía la cabeza como un bombo, le preguntaba: ‘¿Cómo se abre una pista? ¿Cómo has metido este sonido? ¿Cómo se descarga?’ Fue él quien me enseñó a producir”, recuerda. Hace unos años montó su propio estudio de grabación en el sótano de su casa. A sus 24 años, ya ha trabajado para artistas como Juan Magán, Lérica —grupo que integra su hermano Tony Mateo— y Belinda.

Abraham Mateo en Madrid, el 30 de noviembre de 2022.
Abraham Mateo en Madrid, el 30 de noviembre de 2022. INMA FLORES (EL PAIS)

Le ha costado años darse cuenta de cuál era el estilo musical que más le encajaba, pero poco a poco está dejando de lado lo urbano para centrarse en el pop, con el que se siente más cómodo. “2023 va a ser el mejor año de mi carrera. Me siento seguro de mí mismo y sé que tengo todavía muchas cosas que demostrar. Me paso los días en el estudio experimentando con sonidos nuevos para poder encontrar una identidad. Lo más difícil para un artista es lograr un sello que conecte con la gente y que te diferencie del resto”. El mes que viene volverá a los escenarios con dos conciertos en Barcelona (15 de enero) y Madrid (22 de enero), aunque espera que sean solo los primeros de una gira por toda España. Todavía está inmerso en el proceso de composición de su siguiente disco. Los últimos acontecimientos de su vida, entre los que destaca su reciente ruptura con su pareja —relación que ha mantenido con absoluta discreción—, y las nuevas canciones que han salido de esta separación, han atrasado su lanzamiento.

En los últimos meses, su nombre ha copado muchas conversaciones de Twitter por su posible candidatura en el Benidorm Fest para representar a España en Eurovisión, aunque reconoce que no se le pasó por la cabeza: “Es un festival que yo he seguido desde siempre y, aunque no me lo planteé, creo que más adelante podría ser. Me emocionó mucho ver que la gente confía en mí y que piensa que soy el mejor candidato después de todo lo vivido”.

Ya no hay quien le pare y sus últimos éxitos le avalan. “Todo termina llegando. No hay nada que lo defina mejor”, recuerda Mateo. Aunque sus inicios en la música no fueron los que un artista de su edad habría deseado, no duda en volver a vivirlo de nuevo: “Tengo ese sentimiento de nostalgia, de querer volver a repetirlo todo”.

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Sobre la firma

Andrea Jiménez
Redactora de la sección Gente y Estilo de Vida desde septiembre de 2022. Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, ciudad natal en la que realizó prácticas en RTVE. Cursó el máster de Periodismo UAM-EL PAÍS con la promoción 2021-2023.

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