La innovación tecnológica es uno de los Objetivos de para el Desarrollo del Milenio de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): aún 4,000 millones de personas no tienen acceso a Internet y el 90% de ellas viven en los países en desarrollo. El acceso a internet de calidad, con suficiente ancho de banda y desde dispositivos móviles, se considera básico para el desarrollo humano, además de que reduce la brecha digital entre los países y las personas. También, será clave para integrarse de lleno en la cuarta revolución industrial: la de la inteligencia artificial, el internet de las cosas y la robótica, con posibilidades aún inimaginables.

Según Naciones Unidas y la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el acceso a las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación) tan importante para la humanidad como el acceso al agua, la comida o la energía.

¿Cómo pueden beneficiarse las personas y la economía?

Por ejemplo, los habitantes de entornos lejanos y aislados podrán usar los servicios globales de información por satélite para gestionar sus cosechas, prevenir desastres naturales y racionalizar el consumo de agua. O una mujer de una aldea de montaña que hoy no tiene cobertura podría acceder a servicios de salud online para que los médicos puedan seguir su embarazo. Las redes de telecomunicaciones 4G también impulsarán todo tipo de servicios públicos en ciudades smart, como la regulación inteligente del tráfico (cada vehículo estará conectado y podrá guiarse solo sin intervención humana) o la gestión del suministro y consumo de energías renovables.

América Latina y el Caribe están avanzando a buen ritmo en el acceso a las TIC, que creció un 10.6% anual entre 2000 y 2015. El año pasado aproximadamente el 60% de la población tenía acceso a la Red. Es una buena noticia, pero también indica que queda mucho por hacer sobre todo en el ámbito rural.

El papel de las empresas privadas es crucial

Puede ser desde el voluntariado y con programas de cooperación como el de la Fundación Microenergía Acciona, que lleva servicios eléctricos (paneles fotovoltaicos) a los hogares de zonas remotas en México o la Amazonía peruana. O mediante inversiones estratégicas como la Red Compartida mexicana: una red de telecomunicaciones 4G común a todos los operadores que reducirá el coste de los servicios (se estima que el precio el megabite será la mitad cuando esté operativa), disparará su calidad y su capacidad, mejorará la competencia y extenderá la cobertura. Bienvenidos al futuro digital, ahora.