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Un hombre de 31 años pierde una pierna en un pueblo de Madrid al manipular una granada de la Guerra Civil

La Guardia Civil le ha detenido por un delito de tenencia ilícita de explosivos, que conservaba en la caseta exterior de una vivienda en Pelayos de la Presa

El herido grave en la explosión de Pelayos de la Presa es subido a un helicóptero para ser trasladado al Hospital de La Paz en Madrid.
El herido grave en la explosión de Pelayos de la Presa es subido a un helicóptero para ser trasladado al Hospital de La Paz en Madrid.112 COMUNIDAD DE MADRID
Fernando Peinado

Un hombre de 31 años ha perdido la pierna derecha por una explosión este sábado mientras manipulaba una granada de la Guerra Civil en el municipio madrileño de Pelayos de la Presa (2.867 habitantes, 63 kms al oeste de Madrid). El estallido se produjo en una caseta exterior de una vivienda donde los Tédax de la Guardia Civil encontraron otras doce granadas que han sido desactivadas. El herido, que ha sido hospitalizado, ha sido detenido por tenencia ilícita de explosivos.

El varón tiene la pierna afectada “en estado catastrófico” y sufre quemaduras de segundo y tercer grado en el 40% de su cuerpo, según un portavoz de la Agencia de Seguridad y Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid. Sanitarios del Summa 112 lo han estabilizado y lo han trasladado en helicóptero al Hospital de La Paz, en la capital. “Recibimos una llamada a las 13.45 por una explosión que se había producido en la Travesía de San Pelayo”, dice el portavoz. La vivienda se encuentra en una urbanización de chalés cercana al Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, un edificio del siglo XII.

Los especialistas en desactivación de explosivos precintaron la zona mientras procedían a la desactivación del resto de granadas.

Agentes de la Guardia civil en la urbanización de Pelayos de la Presa donde se ha producido la explosión.
Agentes de la Guardia civil en la urbanización de Pelayos de la Presa donde se ha producido la explosión.

La deflagración ha sobresaltado a los vecinos que se encontraban en la plaza del pueblo, donde transcurría un mitin de Unidas Podemos. El concejal Mario Cuéllar, de esa coalición, dice que a las 13.30 se escuchó un ruido seco muy fuerte procedente de la zona del monasterio. “Lo achacamos a un petardo y no le dimos más importancia”, dice Cuéllar. Los vecinos siguieron paseando y haciendo sus compras y solo minutos después se enteraron de lo sucedido por la llegada de los efectivos de emergencias y la Guardia Civil.

La Guerra Civil dejó una herencia de decenas de miles de artefactos sin estallar que 84 años después del fin del conflicto siguen causando estragos. Madrid, donde se libraron grandes batallas, es una de las provincias más afectadas. Los especialistas en explosivos advierte a la ciudadanía del riesgo de estos artefactos. Si el proyectil se abre, el explosivo puede degradarse por la humedad, pero si está intacto, sigue activo indefinidamente.

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Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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