La limpieza vuelve a dispararse como el principal problema de Almeida, pese a los nuevos contratos del PP

¿Cuáles son los tres principales problemas que tiene la ciudad de Madrid ahora mismo? Mediante una respuesta espontánea, uno de cada tres madrileños ha situado la suciedad de las calles como el principal problema, seguido de los atascos y la contaminación. En cuarto y quinto y lugar, la inseguridad y la sanidad, respectivamente, seguido de la vivienda, el ruido y el “alto coste de la vida” que aparece por primera vez entre los diez grandes problemas. Así se desprende de la última encuesta municipal publicada este miércoles por el Área de Transparencia del Ayuntamiento, que depende de Ciudadanos. En ella, han participado 8.501 ciudadanos, aproximadamente 400 por cada uno de los 21 distritos. Ha sido elaborada por la empresa demoscópica Sigma Dos con un coste de 107.406,64 euros. Estas encuestas se realizan desde 2006. Es la segunda de la etapa de José Luis Martínez-Almeida como alcalde.

Solo faltan 100 días para las próximas elecciones. Con este informe sobre la mesa, la limpieza se ha disparado cinco puntos (33,2%) con respecto a la última encuesta de 2022 (28,9%). La suciedad y la falta de recogida de residuos ha vuelto a situarse como el principal problema de la ciudad para los madrileños. Los atascos y el tráfico se han colocado como el segundo para el 30% de los encuestados —cuatro puntos menos que en 2021, pero nueve más que en 2019―. Y como tercera queja, la contaminación, que continúa en descenso. Si en 2019 era un problema para el 32,8% de los madrileños, ―ese mismo año entró en vigor Madrid Central―, hoy lo es para un 20,3%.

La limpieza

¿Qué sucede en Madrid con la limpieza?, ¿por qué siempre se sitúa entre los primeros puestos? El origen se dio entre 2013 y 2015, cuando la ciudad perdió de golpe al 40% de sus barrenderos. Se pasó de 6.315 a 3.904, que se redujeron a 1.303 en fines de semana y festivos. Durante casi una década, Madrid ha tenido 2.411 trabajadores menos en las calles por los contratos que firmó la entonces alcaldesa del PP, Ana Botella. Las empresas prescindieron de más de un millar de empleados nada más obtener el contrato, en verano de 2013. Y entre marzo de 2014 y abril de 2015 completaron el recorte con bajas incentivadas, jubilaciones y la eliminación de servicios como la recogida de la hoja en otoño. Los contratos, por tanto, estaban blindados durante diez años. La ciudad, con el mandato de Manuela Carmena de por medio, ha seguido sucia, sin posibilidad de mejora. PP y Ciudadanos, que pasaron por la oposición de 2015 a 2019, atacaron duramente a la excalcaldesa de Ahora Madrid por el estado de las calles. La raíz del problema, sin embargo, radicaba en estos contratos.

Botella licitó la limpieza municipal por 10 años con un contrato de 2.317 millones de euros, hasta 2021. El Ayuntamiento dejó de exigir una plantilla mínima para mantener limpia la ciudad. Diez años después, José Luis Martínez-Almeida licitó el nuevo contrato de basuras en noviembre de 2021 por 1.636 millones de euros anuales, que supone el 32% del presupuesto municipal. Es decir, en los próximos años Madrid habrá gastado en limpieza 1.500 millones más que durante la época de Botella y Carmena. Dos años después de la entrada en vigor de estos nuevos contratos, la percepción ciudadana es que la ciudad sigue sucia, tal y como demuestra la encuesta publicada este miércoles por el Ayuntamiento. Con el nuevo contrato de Almeida, el servicio está más automatizado. Cuenta con 411 barrenderos menos y 116 vehículos más que en 2013.

La limpieza es un auténtico granero de votos. Una calle sin suciedad es una potencial urna electoral. La limpieza urbana, por ejemplo, es el servicio que más quejas concentra en el buzón del Ayuntamiento junto con la recogida de residuos, tal y como se recoge en las memorias anuales. En 2020, pese a la pandemia, se recibieron 3.630 quejas. En 2019, el primero de Almeida en el poder, 5.083; mientras que en 2018 se alcanzaron 4.544 denuncias de los ciudadanos.

La vivienda, en aumento

La vivienda se ha situado como el sexto problema de los madrileños. Si en 2019 solo era para el 2% de los ciudadanos, hoy lo es para el 9,7%. Siete puntos que hace seis años y dos más que en 2021. En la encuesta se pregunta a los madrileños dónde se deberían destinar más recursos provenientes de los impuestos. El principal destino es la vivienda, seguido de los servicios sociales y la educación infantil.

Hay tres datos que explican la situación del mercado en Madrid. Uno: alquilar una vivienda sale un 82% más caro que en la media del resto de ciudades del país, según un informe del Banco de España. Dos: una pareja de menos de 35 años y con ingresos medios solo puede encontrar un alquiler asequible en el mercado libre en 13 de los 128 barrios de Madrid, según un análisis elaborado por EL PAÍS en 2020. Y tres: el último informe del Observatorio de Emancipación Juvenil de 2019 describe: “El aumento continuado de los precios del mercado inmobiliario, tanto en venta como en alquiler, hacen de la vivienda un bien económicamente inalcanzable para la población de entre 16 y 29 años de la Comunidad de Madrid”.

Valoración del Gobierno y otros datos de la encuesta

La valoración general del Gobierno es de un 5,9, la misma nota que en 2021. La preferencia en el método para contactar con el Ayuntamiento también ha variado en los últimos años. El 32,7% prefiere hacerlo en persona, seguida de un 31,6 que prefiere por teléfono y un 0,9% por carta. Este último dato, sin embargo, era del 23,3 hace solo cuatro años.

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