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Las propuestas contra la igualdad de género de Vox que rechaza Ayuso: menos ayudas y más libros sobre los “héroes” de España

El partido ultra denuncia que el PP “humilla” a sus votantes al no aceptar que imponga su agenda ideológica en la negociación para aprobar los presupuestos de la Comunidad de Madrid

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, interviene este jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid.
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, interviene este jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid.Fernando Sánchez (Europa Press)
Juan José Mateo

Jueves 1 de diciembre. Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, se dice “humillada” por el PP de Isabel Díaz Ayuso. La líder del partido ultra está negociando con los conservadores los Presupuestos de 2023. Sabe que es ahora o nunca: hay elecciones en mayo, y si quiere llegar a las urnas con algún éxito traducible en votos, tiene que conseguirlo ahora. El reloj, además, aprieta: las cuentas se votan el 22 de diciembre. Así que Monasterio amenaza a Ayuso con no votar a favor del proyecto (que aún así podrían ver la luz simplemente con la abstención de Vox), y hace públicas las demandas que el PP ha rechazado hasta ahora. Es un resumen con casi un centenar de puntos que reflejan la agenda ideológica de la extrema derecha, que reclama derogar la ley LGTBI regional; equiparar los recursos destinados a las víctimas de violencia de género con los de la doméstica; eliminar una sección específica sobre esta lacra en las bibliotecas; o acabar con la inversión en cooperación exterior.

“Desgraciadamente, las posturas no están todavía cercanas”, lamenta en paralelo el consejero de Economía y Haciendo, Javier Fernández Lasquetty. “Les pido que sigan negociando”, añade.

Estas son las principales demandas de Vox en la negociación de unos Presupuestos de récord: son 25.738 millones de euros, 2.700 más que los vigentes.

Desde que arrancó la legislatura, el PP y Vox protagonizan un baile frenético. Se juntan y se separan a toda velocidad, pero sin llegar a soltarse nunca la mano. La teatralización de su distanciamiento suele desembocar en la escenificación de un acuerdo. Con las elecciones en el horizonte, el margen de Vox para tumbar los presupuestos es estrecho: tendría que unirse a Más Madrid, PSOE y Podemos para votar en contra del proyecto. Una circunstancia con la que cuenta el PP para pagar lo más barato posible el apoyo de la extrema derecha a las cuentas públicas. Para empezar, este jueves, Vox ha permitido al PP continuar la tramitación de las cuentas al ayudarle a tumbar las enmiendas a la totalidad de la izquierda.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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