Unos padres sobre el vídeo de su hija desnuda en el colegio Virgen de Europa: “Es repugnante. Hemos visto imágenes que no se nos van a borrar”

Las siete niñas de 10 y 11 años fueron citadas el sábado 18 de junio por su profesor de audiovisuales con la excusa de que iban a grabar una película como parte de una actividad extraescolar. Les dijo que llevaran toalla y bañador porque hacía mucho calor y podrían bañarse en una piscina del colegio, el centro privado Virgen de Europa, en Boadilla del Monte (noroeste de Madrid). Les hizo cambiarse de ropa en la sala multimedia hasta siete veces en una sola mañana, mientras él las grababa con una cámara oculta. En la grabación se ve la cara del profesor en primer plano mientras comprueba si el dispositivo, una pequeña cámara Sony, funciona. Tras unas tres horas con el maestro, los padres recogieron a sus hijas y continuaron su vida normal, con sus planes de vacaciones veraniegas. Una semana y media más tarde, las familias iban a averiguar la desagradable realidad. La Guardia Civil llamó a los padres por teléfono para darles la noticia de que habían identificado a sus hijas en un vídeo pedófilo que una vecina de Valdemorillo había encontrado abandonado en la calle el domingo 19 de junio.

“Es repugnante. Hemos visto imágenes que no se nos van a borrar”, dicen a EL PAÍS unos padres cuya hija fue grabada y que han pedido anonimato para proteger a la menor. En el vídeo se ve cómo, tras preparar la cámara, el profesor se marcha de la sala para dejar paso a las menores, que luego se cambian y avisan al docente una vez han terminado. La cámara estuvo grabando durante tres horas, pero ellos solo han visto los fragmentos justos para identificar a su pequeña.

El caso solo ha saltado a los medios de comunicación esta semana, cinco meses después de los hechos. El profesor había sido arrestado el miércoles 29 de junio y la jueza Beatriz Martínez, titular del juzgado número 5 de Móstoles, instruye una causa en la que el docente ha sido acusado delito de tenencia y producción de pornografía infantil, según la Cadena SER. Todavía no se sabe cuántas víctimas puede haber, ya que el profesor lleva décadas trabajando en el colegio y la Guardia Civil se ha incautado de una gran cantidad de material audiovisual en el centro y en la vivienda del docente, donde han aparecido discos duros que trató de destruir.

El profesor investigado es el coordinador de Artes y es hermano del director, Enrique Maestú. Ambos son dueños del centro, una empresa familiar fundada en 1961. Según los padres afectados, el profesor se valió de la confianza que muchas familias habían depositado en él por su larga trayectoria en el colegio y su posición como parte de la familia propietaria. “Todos los profesores, menos él, cumplen con el estricto protocolo del colegio para las actividades extraescolares, que precisan de la firma de los padres en una autorización online. Pero este señor no las envía de esa forma. En este caso solo algunos padres lo hicieron en un formulario de papel”, explican. La película que las niñas iban a grabar tenía un guion elaborado por las alumnas y versaba sobre unos crímenes.

Los padres afectados están indignados con el colegio, porque creen que han dado prioridad a los intereses del centro por encima de la protección a las pequeñas bajo su cuidado. En un comunicado subido a la intranet, el centro aseguraba esta semana que los padres denunciantes tenían interés en “cerrar el caso con una cuantiosa reparación económica”. El escrito también añade que “actualmente, las familias afectadas mantienen a todos sus hijos estudiando en el colegio”.

“¿Por qué se tienen que ir las víctimas?”

Los padres ven este comunicado como la última señal de la falta de apoyo por parte del director. “Nos han humillado. Es absolutamente mentira que hayamos pedido dinero”, dicen estos padres. “Nuestra hija nos pregunta entre lágrimas: ‘¿Por qué me tengo que cambiar de cole, mamá?’ Y es verdad. Mi hija tiene a un montón de amigas y no las quiere perder. No es ella la que se tiene que ir. ¿Por qué se tienen que ir las víctimas? Quien se tiene que ir es el director, que tiene un conflicto de intereses enorme”.

Critican que ni la asociación de padres ni el colegio se han personado en la causa contra el profesor. “La asociación de padres es corporativista y nos ha defraudado. No mira por el interés de las niñas”, afirman.

El colegio asegura que ha actuado con transparencia. El 1 de julio, el director subió a la intranet del centro un mensaje para informar de lo sucedido: “Estimadas familias: vivimos momentos en los que se va a poner en cuestión la reputación de nuestra institución. Siempre ha sido nuestra tónica la transparencia en nuestras relaciones con vosotros, por tanto, os informamos de la situación”. A continuación, el escrito informaba de que “el profesor de Artes” estaba siendo investigado judicialmente por grabar a unas alumnas cuando se cambiaban de ropa y se añadía que había sido excluido de las labores docentes. También decía que se había informado a las familias afectadas, a quienes expresaba su solidaridad y decía que su prioridad era atenderlas y protegerlas. En otro correo, del 8 de julio, reiteró esas mismas ideas y añadió que había informado a la asociación de padres (APA).

Pero el colegio no ha informado de una reunión de la APA del 13 de julio, en la que se sometió a votación la continuidad del director. Extrañamente, en la web de la APA, donde se recogen las actas de sus reuniones, no aparece ese documento. Según una captura de pantalla del acta, que estuvo subida durante unas pocas horas en la web, el APA respaldó por unanimidad al director. Pero según una fuente del colegio, el APA está dividida al respecto.

Por otro lado, el frente judicial se complica aún más para el colegio. A las siete familias ya personadas en los juzgados de Móstoles se van a sumar en los próximos días otras cinco familias, según la agencia Europa Press. El abogado de ese otro grupo de familias ha comunicado que sospechan que sus hijas también han sido grabadas clandestinamente y por ese motivo van a presentar otra denuncia.

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