_
_
_
_
_

‘El Mesías’ de Händel, interpretado por 480 cantantes aficionados

Los apasionados del canto coral deleitan con un repertorio sinfónico en un concierto participativo bajo la batuta del británico Edward Higginbottom

El ensayo general del concierto participativo de 'El Mesías' de la Fundación La Caixa en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.
El ensayo general del concierto participativo de 'El Mesías' de la Fundación La Caixa en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.Patricia Segura
Patricia Segura

El escenario del Auditorio Nacional de Música, presidido por un gran órgano de metal, se llena de talento y pasión. Las voces de casi 500 personas, de diferentes edades, profesiones y origen unidas por su interés por la música coral, crean una estampa sonora formidable. La 15ª edición del tradicional concierto participativo de El Mesías de Händel, organizado por la Fundación La Caixa, regresa a la capital. El año pasado, el evento se canceló debido a las restricciones derivadas de la pandemia. Este año, las huellas del coronavirus permanecen, puesto que los cantantes interpretan el repertorio con mascarilla. “El número habitual de participantes se ha reducido en 140″ explica Carmen Rubio, portavoz de la institución.

Al son de una decena violines y violonchelos, los coristas se reúnen con músicos profesionales de prestigio para deleitar al público con una de las obras más emblemáticas del inglés Georg Friedrich Händel, El Mesías, compuesta en 1741.

El concierto cuenta con actuaciones de músicos profesionales y aficionados, distribuidos por el anfiteatro de casi 300 metros cuadrados que ocupa la Sala Sinfónica de la gran caja de música. En Madrid, las personas que se han apuntado al proyecto lo han hecho de manera individual, a diferencia de otras ediciones en ciudades como Sevilla, donde los inscritos son asociaciones corales.

Hay cantantes que participan por primera vez y otros que ya se consideran unos veteranos. Uno de ellos es Carlos López, de 86 años, que participa por séptima vez en este concierto, aunque confiesa sentirse igual de emocionado que el primer día. El nacido en Ciudad Real canta desde los 12 años en un coro, pero se dedica a la escultura. El artista cuenta que esta pieza le apasiona porque supone una preparación para la Navidad y tiene una gran sensibilidad: “Canto hacia los demás, pero la música retorna emocionalmente hacia mí”.

Su compañera, Sylvia Brem, de 48 años, es suiza, pero vive en Madrid desde hace más de dos décadas. La mujer decidió iniciarse en esta aventura hace dos años porque siempre ha querido cantar. “Cuando los niños se hacen más mayores tienes más tiempo para fijarte una meta e iniciar un proyecto”, cuenta la madre. La suiza se apuntó a clases con un profesor particular para poder pasar la audición en el conservatorio de la capital. Para ella, la música es muy democrática porque une a personas de cualquier perfil que comparten el amor por el arte melódico.

Tras la selección de los participantes en septiembre, algunos de ellos pasaron una pequeña audición. Además, los nuevos integrantes recibieron formación para adquirir el conocimiento de la pieza de Händel. Isabel Torres es una de las coristas desde 2009. La madrileña heredó su pasión por la música de su madre, que cantaba en el coro de su barrio. “Es complicado cantar con la mascarilla, pero es una incomodidad muy bonita cuando te subes al escenario”, asume.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El objetivo del encuentro es estimular su pasión, bajo la batuta del director británico Edward Higginbottom y junto a la orquesta Instruments of Time and Truth y el coro Oxford Consort of Voices. El director de 75 años, dedicado toda su vida al órgano, apunta con gran destreza la flexibilidad del tempo. El también miembro honorario de la Royal Academy of Music de Londres acumula alrededor de 120 discos, en los que sus investigaciones musicológicas y su concepción musical resultan en una renovación exclusiva de los clásicos.

Esta actividad, inaugurada hace más de 25 años, ofrece a las personas aficionadas al canto la posibilidad de participar en un gran proyecto pedagógico y musical. La oportunidad supone cumplir un sueño para algunos de los participantes, que interpretan una de las obras de referencia del repertorio sinfónico y coral internacional en un gran auditorio. El grupo, liderado por Félix Redondo y Fernando Rubio, empezó a ensayar en octubre. Tras 30 horas de ensayos, los integrantes están tan preparados como ilusionados. Ellos y los músicos profesionales han estrechado sus relaciones y han compartido sus experiencias durante dos meses de desarrollo.

Además de la orquesta y la coral dirigida por Higginbottom, sobre el escenario actuarán solistas como la soprano Miriam Allan, el contratenor Hugh Cutting, el tenor Benjamin Hulett y el bajo James Geidt. Todos poseen unas potentes voces, capaces de erizar la piel de los espectadores en las butacas.

En los últimos años, la organización ha ampliado su repertorio y ha incluido otras obras sinfónicas como el Réquiem de Mozart, el Carmina Burana de Carl Orff y la Cantata 147 de Bach. La fundación convirtió en 1995 la obra de Händel en una experiencia colectiva, compuesta por un gran oratorio de aficionados, solistas, orquestas y directores de prestigio internacional. Desde el inicio del proyecto social, han participado casi 60.000 personas y han asistido alrededor de 510.000 espectadores en más de 40 ciudades españolas.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_