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Un nuevo centro comercial abre en Torrejón en plena crisis

Oasiz, que tuvo que retrasar su inauguración por falta de mercancías, inicia su actividad al 70%

F. Javier Barroso
Centro Comercial Oasiz, en Torrejón de Ardoz, el pasado 26 de noviembre, antes de ser abierto al público.
Centro Comercial Oasiz, en Torrejón de Ardoz, el pasado 26 de noviembre, antes de ser abierto al público.Aitor Sol

El presidente de Compañía de Phalsburg, Raphael Martin, es taxativo: “Preferimos abrir Oasiz bien que hacerlo pronto y mal”. Este nuevo centro comercial, situado junto a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y que dispone de hasta una pequeña playa, abrirá las puertas el próximo 2 de diciembre, semanas después de la fecha inicial prevista para mediados de octubre. La falta de mercancías ha provocado importantes retrasos y que el centro esté al 70% de su capacidad. Por ejemplo, las 11 salas de cine tendrán que esperar aun unos días, porque no han llegado las butacas. La dirección pretende completar la primera fase del proyecto en junio del año que viene. Para la segunda, basada en un centro de trabajo compartido y la zona comercial dedicada al hogar, no hay fecha cerrada, según reconoce Martin.

El centro comercial se levanta en la avenida de los Premios Nobel, en el noreste de Torrejón. Compañía de Phalsburg ha invertido en su construcción más de 200 millones de euros, de los que la mitad son fondos propios y la otra mitad a través de un fondo de préstamo. La empresa calcula que creará unos 1.500 puestos de trabajo cuando esté a pleno rendimiento. La primera piedra se puso en abril de 2017, pero las obras no comenzaron hasta mayo de 2018. La llegada de la pandemia y la borrasca Filomena causaron retrasos, a los que se han unido en los últimos meses la falta de materiales y mercancías para los negocios. El presidente de la compañía promotora asegura que no es un centro al uso, sino que se trata de “un resort comercial” en el que se mezclan el aire, el agua y la vegetación “con la arquitectura más avanzada”. Según sus palabras, el objetivo es “crear un punto de encuentro abierto a todos”.

Una simple visita a Oasiz permite ver que no se trata de un centro comercial como los demás. Todo el espacio está a cielo abierto y los comercios cuentan con enormes ventanales de hasta 7,5 metros de altura. La superficie construida supera los 250.000 metros cuadrados y su diseño parte de que el visitante haga un recorrido circular. Existen hasta el momento tres áreas bien diferencias. El paseo comercial dispone 45 locales —algunos todavía sin arrendatarios—, al que se unen dos lagos con una superficie de 10.000 metros cuadrados y una llamativa fuente que cuenta hasta con salidas de fuego. En un lateral se sitúa la playa de 3.000 metros cuadrados, que dispone de arena procedente de Valencia, jacuzzi y hasta de vestuarios y duchas para el baño. Además, habrá un área de chill-out de 300 metros cuadrados y una cabina para djs. El área de restauración la formarán d32 locales con terrazas situadas junto al lago, cuyo agua servirá de sistema de refrigeración para la instalación, y un mercado gastronómico. Además, habrá plantas acuáticas y peces en pequeñas terrazas que crearán minicascadas.

Centro Comercial Oasiz, en Torrejón de Ardoz.
Centro Comercial Oasiz, en Torrejón de Ardoz. Aitor Sol

La tercera zona es la de ocio, que dispondrá de 11 salas de cine explotadas por Cinesa —las butacas las recibirán el 13 o 14 de diciembre—, de gimnasio, de zona de patinaje, escalada y de bolera, además de una pantalla gigante en la que se emitirán retransmisiones deportivas y un escenario para actuaciones en directo al aire libre las noches de los viernes y sábados. Los domingos por la mañana se destinará al público infantil. La oferta también incluye una tirolina de 135 metros de largo, paseos en barco por el lago, pista de patinaje, karts eléctricos y un túnel de viento.

El área infantil tendrá más de 1.000 metros cuadrados. Todo el recinto está decorado casi 100.000 árboles y arbustos, entre los que destacan las palmeras, entre otras especies. Durante las primeras semanas habrá una exposición de una veintena de coches utilizados en películas de cine, como Taxi, las de James Bond o Regreso al futuro, entre otras. El centro dispone de 3.600 plazas de aparcamiento (2.500 subterráneas y 1.100 en superficie), de las que 250 tienen tomas para vehículos eléctricos. En un futuro, podrían llegar a las 1.000 si aumenta la demanda.

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Raphael Martin explicó durante la presentación que este modelo ya existe en Francia y que suele atraer a unas 80.000 personas al día durante los fines de semana. Su objetivo es alcanzar los 10 millones de visitantes al año. Para ello, asegura que su clientela potencial es de unos seis millones de personas, ya que, en su opinión, su área de influencia llega a los 150 kilómetros. Las tiendas abrirán de 10.00 a 22.00, mientras que los restaurantes tendrán su actividad de 12.00 a una de la madrugada. Los viernes y los sábados prolongarán hasta las 2.30, según Martin.

El diseño del centro ha corrido a cargo del arquitecto italiano Gianni Ranaulo, que ha apostado por eliminar todos los elementos que no crean una armonía con el conjunto. Lo más llamativo es la enorme piedra blanca construida en Krion, un material muy avanzado que permite respirar aire purificado gracias a su función fotocatalítica y que permite aprovechar mejor la energía y el calor del sol. Corona todo el centro comercial a lo largo de 18.800 metros cuadrados. Según el autor, la unidad del conjunto se logra por esa superficie blanca que dota al centro “de una identidad propia y le da un carácter icónico”. La apuesta por la restauración en torno al lago obedece a que la mesa en los países mediterráneos es un espacio de reunión social, entre familias y amigos.

El presidente de Compañía de Phalsburg resaltó que Oasiz es un centro que es respetuoso con el medio ambiente. Además de la piedra blanca de Krion, las azoteas cuentan con 8.000 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos para generar electricidad que será consumida en el propio centro. En los tejados hay más de 5.000 metros cuadrados de vegetación para disminuir la huella de carbono. Se reutilizará y purificará el agua del lago central para no aumentar el consumo. Ese mismo agua servirá para climatizar por condensación los locales. Una depuradora propia servirá para reutilizar el agua y regar con ella los jardines. El aparcamiento ha sido diseñado disponer de ventilación natural en lugar de mecánica, con el consiguiente ahorro. A ello se une que se han diseñado sin columnas entre coche y coche y con una anchura de viales más grande para evitar maniobras y agilizar la circulación.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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