El Gobierno cree que Feijóo se queda sin campaña: “Han ganado las víctimas”
El Ejecutivo no aclara si hizo alguna gestión con Bildu y reprocha al PP su utilización del dolor
El Gobierno está visiblemente satisfecho por la marcha atrás de Bildu, que ha decidido que los siete exetarras con delitos de sangre que iban en sus listas locales no tomarán posesión de sus actas de concejales si salen elegidos. El PSOE llevaba varios días intentando que la campaña no caminase solo hacia este asunto para centrarla en la gestión y la economía, pero no lo estaba logrando. Pedro Sánchez, que el viernes en Washington había rechazado abiertamente como una indecencia la decisión de Bildu, cargó el lunes contra el PP por utilizarla electoralmente. Para el Ejecutivo, la marcha atrás de Bildu deja a Alberto Núñez Feijóo “sin campaña”, porque solo tenía este asunto, mientras Sánchez tiene programado un goteo de anuncios de decisiones relevantes de Gobierno para introducir temas de gestión como vivienda, educación, sanidad, empleo, sequía, cultura o pensiones.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha celebrado la renuncia, pero ha puesto encima de la mesa una nueva exigencia: “Que los 37 condenados que quedan renuncien y que nunca más se vuelva a presentar nadie condenado por terrorismo”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado sus dudas sobre el compromiso de los candidatos. En un mensaje en Twitter que posteriormente ha borrado, Ayuso afirmaba: “No van a renunciar porque van igualmente en la lista” [no pueden retirarse de las listas porque ha expirado el plazo para modificarlas]. “Y claro que tomarán posesión. ¿Qué palabra tiene un asesino?”, ha escrito la presidenta madrileña, convencida de que lo anunciado por los integrantes de las listas no se cumplirá. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP), se ha alineado con el escepticismo de Ayuso. Mientras, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha continuado con su ofensiva contra el Ejecutivo al reclamar al presidente que utilice los instrumentos a su alcance y pida a la “abogacía del Estado y a la Fiscalía analizar la situación”. La número dos del partido ha cargado contra el líder del PSOE por “apoyarse” en Bildu para “garantizar su gobernabilidad” y le ha instado a aclarar si va a seguir considerando al grupo vasco “socio preferente” después del 28-M.
Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno, con extrema cautela para no incurrir en alguna falta que pueda llevarle a un nuevo reproche de la Junta Electoral Central, ha dejado muy clara la satisfacción del Gobierno y ha criticado indirectamente al PP, sin citarlo para evitar problemas, por utilizar este asunto en campaña electoral. “Nuestra posición es clara. Para participar en la vida pública hay que hacerse cargo del respeto a las víctimas y su dolor. Esto nunca debía haber ocurrido. Entre los que no han tenido en cuenta el dolor de las víctimas y quienes quieren utilizar el terrorismo en campaña, nosotros estamos, como la gran mayoría de los españoles, con las víctimas. Quien gana hoy son las víctimas”, ha señalado la portavoz en un mensaje muy preparado por el Ejecutivo.
Ni Rodríguez públicamente, ni otras fuentes del Gobierno en privado, quieren aclarar si La Moncloa o el PSOE han hecho gestiones directas para lograr esta rectificación de Bildu, aunque nadie lo desmiente claramente. Insisten en que ha sido una decisión de Bildu, pero no aclaran qué ha podido mover el Ejecutivo. Como máximo, el portavoz de los socialistas en el Congreso, Patxi López, ha atribuido este martes a “teorías conspiranoicas” esa idea. “Se lo debemos a las víctimas que han peleado por esta cuestión, en concreto a Covite [Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco], ha respondido el exlehendakari en los pasillos de la Cámara baja a las palabras expresadas por el diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, minutos antes en rueda de prensa. “Que no nos engañen, esto ha sido un nuevo acuerdo en la sombra de tapadillo entre el PSOE y Arnaldo Otegi”, había acusado el parlamentario.
En cualquier caso, el resultado es el que esperaba el Gobierno y de forma rápida, con una evidente rectificación. En La Moncloa destacan que el comunicado de Bildu muestra una clara autocrítica. Este grupo lleva varios años intentando cambiar su imagen para convertirse en un partido que se centra en los temas sociales (vivienda, empleo) y que tiene intención de ser partido de Gobierno con influencia en el Congreso, como alternativa al PNV. Por eso ha entrado en las negociaciones de Presupuestos y otros asuntos decisivos en competencia con los nacionalistas vascos.
Pero esta decisión de incluir a siete etarras sanguinarios en sus listas rompe esa línea, y ha dejado un enorme espacio a la crítica del PNV, que lo ha aprovechado para cercar rápidamente a su rival. El portavoz del grupo en el Congreso, Aitor Esteban, ha tildado de “positiva” la noticia porque “alivia a las víctimas”, aunque esta “responda a un cálculo electoralista más que a lo que debiera ser una reflexión ética”, ha cuestionado. “A Bildu le queda un camino por recorrer”, ha apuntado el portavoz, quien también ha afeado al Gobierno el haber sido “esquivo” en su reacción durante los primeros días. En el País Vasco no hay autonómicas, pero sí locales, y se juega mucho poder, al que aspira también el grupo de Arnaldo Otegi. Así que en el Gobierno creen que Bildu ha rectificado, sobre todo por su propio interés, para intentar cortar la sangría que podía suponer este giro.
“La ciudadanía de Euskadi y Navarra lleva mucho tiempo recorriendo el difícil camino de la construcción de la paz. La decisión de EH Bildu es un paso importante que contrasta con una derecha capaz de usar la memoria de las víctimas con fines electorales”, reaccionó a primera hora la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.
“Nos parece un gesto positivo que nos hubiera gustado que en su día hicieran dirigentes del PP con pasado franquista y responsabilidad en muertes de opositores a la dictadura”, ha añadido en esa línea el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens. Las reacciones se han sucedido a lo largo de la mañana en la sala de prensa de la Cámara baja. Para el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, la renuncia es una “pequeña victoria”, aunque insiste en que la formación debe ser ilegalizada y ha manifestado su malestar después de que se haya rechazado tramitar por la vía de urgencia su iniciativa para pedir al Gobierno que comience los trámites para la eliminación de Bildu del registro de partidos. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también ha aprovechado para arremeter contra las derechas. “Si en este país se tuvieran que quitar o apartar de listas o responsabilidades a gente con delitos similares, el PP, Vox y la Guardia Civil se quedarían en cuadro”, ha afirmado después de subrayar que este martes “es un buen día para la democracia”. “Con la ley en la mano, quien ha cumplido la sentencia judicial, ya ha cumplido con la sociedad”, ha valorado el diputado del PDeCAT, Genís Boadella, para quien la decisión “obedece a la presión derivada de la campaña”.
Sánchez y Feijóo tienen un cruce esta tarde en el Senado, pero para el Gobierno esta decisión de Bildu devuelve la campaña al sitio al que La Moncloa quería llevarla: la gestión, los buenos datos de empleo y crecimiento ―hoy ha comparecido el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para glosar algunos de ellos― y sobre todo deja al PP sin combustible. Eso sí, después de la decisión de Bildu de colocar a etarras en sus listas, el Gobierno mantiene la distancia con este grupo e insiste en recordar que ni votó la investidura de Pedro Sánchez en 2020 ni le apoya en todas las leyes, como se vio en la reforma laboral. Rodríguez, en la línea que marcó Sánchez el viernes, ha reprochado a Bidu su decisión inicial: “Esto confirma que a esta formación política aún le quedan muchos pasos que dar. Pero ETA desapareció hace 12 años. Nosotros nunca vamos a instrumentalizar el dolor de las víctimas”, ha insistido como reproche al PP.
Zapatero: "La decisión es acertada; la lección es que nunca más se use el terrorismo y a ETA en la confrontación entre demócratas"
El socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien era presidente del Gobierno cuando ETA fue forzada a dejar de matar, ha valorado "muy positivamente" el paso dado por los siete exterroristas de ETA inclusos en listas municipales de Bildu de renunciar a ser concejales en caso de ser elegidos. "Hace 12 años ETA desapareció para siempre. Esto tiene una gran importancia histórica", ha dicho durante un acto electoral en Terrassa (Barcelona). A su entender, los exetarras han dado un paso importante "a la altura del error cometido". Zapatero considera que aunque "la ley obligaba a nada" a los exterroristas una vez cumplida la pena, "la ética y la razón, sí". Esta es la declaración íntegra:
"La decisión es acertada, frente al error cometido, pero me interesa más subrayar las razones de la decisión, más que la decisión, que son dos y que tienen un valor notable:
La primera es que se comprometen porque se comprometieron, y ahora quieren intentar cumplir, con paliar el dolor y el sufrimiento causado a las víctimas y no añadir a esa memoria tan difícil ningún dolor. Deben seguir en esa línea, como hoy han reafirmado. Seguramente la ley no les impone nada más, pero la voluntad de paz, la ética, la convivencia exige que sigan en esa línea de paliar con más énfasis el dolor de las víctimas.
La segunda razón que alegan es que Bildu no nació para legitimar a ETA pienso hoy, tras estos días de intenso debate... imagínense el recuerdo que tengo de 12 años sin ninguna violencia y sin terrorismo; pienso que ese proceso por el fin de la violencia y la paz que hicimos entre todos era verdad, fue verdad, y la democracia debe valorar tras una lucha que hicimos juntos, una victoria que logramos juntos; tenemos que saber también pensar juntos, trabajar juntos para que esa sea una mejora compartida en beneficio de la democracia, porque la democracia es generosa. Siempre se puede sacar una lección positiva con un momento nada acertado como este y es que la palabra, la política, la democracia, la generosidad, el afán de convivencia se impone y eso hay que valorarlo sin sesgo político.
Y espero que sirva como lección para que nunca más se use el terrorismo y el pasado de ETA en la confrontación entre partidos democráticos. Lo pido porque sé lo que se sufrió y lo que costó llegar. Una lección más que hay que aprender de la democracia: que paliar el dolor de las víctimas es un deber ético. Hoy han dado un paso que valoro. Hace 12 años empezó el tiempo de la paz, para siempre, y esto tiene una gran importancia histórica".
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