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El PP de Ayuso ignoró a una víctima de violencia de género que pidió cinco veces que expulsaran a su agresor

Fuentes del partido dicen que la víctima informó de la condena a Daniel Marbán de forma reiterada, pero finalmente fue incluido en las listas de la presidenta para las elecciones del 28 de mayo

Daniel Marban PP
Daniel Marbán (tercero por la derecha), joven de Nuevas Generaciones del PP condenado por violencia de género, en una foto de junio del Órgano de Asistencia al Ciudadano del PP de Madrid.PP
Fernando Peinado

El Partido Popular de Madrid desatendió el año pasado a una joven afiliada víctima de violencia machista que fue a la sede de Génova en cinco ocasiones para pedir la expulsión de su agresor y expareja, Daniel Marbán Vázquez, condenado en firme por vejaciones, según informan fuentes del partido a EL PAÍS. A pesar de sus reiteradas solicitudes, el equipo de la presidenta Isabel Díaz Ayuso premió a Marbán en junio, incluyéndolo en un órgano interno, y de nuevo el mes pasado, incorporándole a su lista de candidatos a diputados para las autonómicas del 28-M en el puesto número 110. Marbán solo ha renunciado a este último puesto después de que ABC revelara este jueves la condena. Aunque era una posición sin opciones de escaño, su inclusión era vista como un reconocimiento de las opciones de futuro del joven Marbán, que había sido secretario general de Nuevas Generaciones en el distrito madrileño de Villaverde y al margen del partido es presidente en Madrid del club Rotaract, una organización internacional que reúne a jóvenes con capacidades de liderazgo.

Las normas internas del partido conservador contemplan sanciones para condenados y rechazo absoluto a la violencia, pero este caso pone en cuestión el compromiso del PP de Ayuso contra la violencia de género cuando afecta a miembros de la organización.

La víctima acudió al Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid tras la condena en primera instancia en enero del año pasado, según las fuentes del PP con conocimiento del caso. Esperaba que el partido tomara medidas porque ambos, víctima y agresor, coincidían en los mismos círculos de las Nuevas Generaciones de Madrid y ella sufría consecuencias psicológicas.

Aportó la sentencia del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 5 de Madrid, que condenó a Marbán a diez días de localización permanente por un delito leve de vejaciones. También proporcionó al partido un audio de la madrugada de los hechos, el 30 de agosto de 2021, y esa grabación fue escuchada por un miembro del Comité de Derechos y Garantías. La víctima grabó a Marbán porque entró en la vivienda donde ella residía con una actitud violenta. “Eres una puta mierda de persona, hija de puta, gilipollas, asquerosa”. Ella le suplicaba: “Daniel, por favor no”. De fondo se escuchan objetos que él tiraba al suelo y los llantos de la víctima.

A pesar de conocer los problemas judiciales de Marbán, el PP de Madrid se resistió a sancionarle, alegando que el caso había sido recurrido ante la Audiencia Provincial por las dos partes. Marbán pedía su absolución y la víctima quería ampliar la pena con una orden de alejamiento. Mientras llegaba esa segunda resolución, ella acudió a Génova en varias ocasiones para mantener vivo su caso, según las fuentes consultadas.

Sin embargo, la suerte de Marbán era contraria a la que ella esperaba. Fue promocionado en junio del año pasado, un mes después de que Ayuso se hiciera con las riendas del PP de Madrid. Le colocaron en un comité de 12 miembros, el Órgano de Atención al Ciudadano del PP de Madrid, que recibe denuncias, quejas o sugerencias.

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Expediente “caducado”

En enero de este año, una vez que la Audiencia Provincial desestimó los recursos y la condena fue firme, la víctima volvió a Génova con la esperanza de que, ahora sí, el partido pudiera atender su reclamación. Solicitaba la expulsión del agresor con base en los Estatutos del PP, que contemplan como posible esa sanción para los condenados por un delito doloso que por su naturaleza o por las circunstancias en las que se haya cometido se considere incompatible con las obligaciones y deberes éticos establecidos en los estatutos.

Sin embargo, una miembro del comité de Derechos y Garantías le informó de que no podían hacer nada contra Marbán porque el caso había “caducado”. Aparentemente se referían a que el expediente databa del período en que el PP de Madrid estaba dirigido por un casadista, Pío García Escudero, y por tanto antes de que en mayo comenzara la era Ayuso, tras la victoria de la presidenta en las elecciones internas.

Una portavoz del PP de Madrid niega que la víctima haya sido desatendida. Le dice a este periódico que el Comité de Derechos y Garantías abordó los expedientes de sanción pendientes del período anterior a la elección de Ayuso y que el de Marbán “estaba caduco”. La portavoz añade que se pusieron en contacto con la víctima para abordar el asunto y ella explicó que estaba recurrido por ambas partes. “Al estar sub judice no se podía intervenir”, dice la portavoz. “Desde el Comité se pusieron a su disposición, pero ella no se puso en contacto con ellos una vez dictada sentencia y no se reactivó el caso”.

Las fuentes del PP consultadas desmienten que la víctima se despreocupara del caso y sostienen que fue ella quien tomó la iniciativa, encontrándose con evasivas en varias ocasiones y finalmente con un rechazo a su petición.

Este periódico ha tratado de conocer si el partido va a expulsar a Marbán o si va a apartarle del Órgano de Atención al Ciudadano, pero la portavoz ha evitado responder. Marbán tampoco ha respondido a varios intentos para conocer su situación. Tras publicar su noticia ABC, ha borrado sus redes sociales.

Los estatutos del PP no contemplan la expulsión automática por una condena. Esta sanción debe ser valorada por el Comité de Derechos y Garantías competente en cada región. El código ético y de conducta del PP contiene entre sus principios generales la prohibición de conductas que promuevan la hostilidad, la discriminación, la violencia o el enaltecimiento de conductas delictivas. Además, ese código dice que “el partido no tolerará ningún tipo de violencia, acoso, abuso o cualquier otra conducta tendente a lesionar los derechos personales”. Añade que “la organización promoverá medidas para prevenir esas conductas y garantizar en todo momento un ambiente de respeto e igualdad”.

Corrección: En la primera versión, el artículo decía erróneamente que Marbán fue presidente de Nuevas Generaciones del distrito madrileño de Villaverde. En realidad fue secretario general de esa agrupación.

¿Tienes más información? Contacta al autor a fpeinado@elpais.es o por Twitter en @FernandoPeinado

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Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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