El PP se lanza al ataque contra Pontón ante la amenaza de retroceso

La campaña gallega llega a su ecuador con las encuestas perfilando una batalla cada vez más apretada. El alza del BNG frente a la tendencia de retroceso del PP ha provocado un giro en la estrategia electoral de Alfonso Rueda. Su antagonista principal en estas elecciones ha dejado de ser Pedro Sánchez. Desde el sufrido debate del candidato popular en la Televisión de Galicia, en el que libró varios enfrentamientos directos con la nacionalista sobre el uso del gallego en la escuela y el estatus de Galicia en España, los populares han centrado y endurecido los ataques contra Ana Pontón. La acusan de tejer un plan oculto para reclamar la independencia de la comunidad. Mientras, esquivan el cara a cara entre ella y Rueda que les ha ofrecido la Cadena SER y el debate a tres de TVE. “¿Cómo es posible que un candidato no quiera debatir?”, se pregunta Pontón. “Ya no sé si no quiere o no le dejan”.

Alberto Núñez Feijóo sostiene que si la nacionalista llega a presidenta de la Xunta meterá a la comunidad en una “deriva de ruptura” como Cataluña porque quiere un “referéndum de autodeterminación”. El líder del PP ha afeado al BNG su alianza en Europa con Bildu y ERC y ha vuelto a sacar a ETA: “Hace un mes el BNG se fue a manifestar a favor de los presos de ETA al País Vasco. Ahora disimula y no quiere hablar de este asunto”.

Entretanto, el candidato Rueda se ha situado en el alero. Parte con una marca holgada, los 42 diputados que logró Feijóo en 2020, pero el CIS ya abre la posibilidad de que el 18-F su sustituto en el cartel electoral retroceda por debajo de los 38 escaños que necesita para salvar la mayoría absoluta. “Vamos a hablar de 38 y todo lo que venga a mayores lo celebraremos”, ha reconocido en una entrevista en EsRadio. El presidente en funciones de la Xunta cree que ese mínimo de asientos lo tiene ahora mismo asegurado, pero ha advertido a su electorado de que “en cualquier momento” de esta recta final de campaña “las circunstancias pueden cambiar”.

Los populares temen una desmovilización de sus votantes tras encadenar cuatro mayorías absolutas desde 2009 y también una fuga de votos hacia Vox y Democracia Ourensana (DO). Feijóo ve un “peligro gravísimo” de exceso de confianza en sus electores. Todos los sondeos dejan fuera del Parlamento gallego a la ultraderecha, pero sí dan opciones al partido de Gonzalo Pérez Jácome. Rueda espera que esta formación populista y ultraliberal “no sirva, ni muchísimo menos, para condicionar el Gobierno de la Xunta”. Quedar en manos del alcalde de Ourense sería diabólico para los populares después de lo ocurrido con el pacto que sellaron con él en 2019. Aquella alianza, que convirtió en regidor al indomable líder de DO a cambio de su apoyo para mantener al popular Manuel Baltar como presidente de la Diputación, acabó saltando por los aires. Otro acuerdo con Jácome para salvar la Xunta sería para el PP un duro trance, sobre todo porque lo mantiene denunciado en los tribunales por graves acusaciones de corrupción.

Los nacionalistas ven en los ataques del PP un síntoma de que la disputa por la Presidencia de la Xunta está apretada. “Si alguien tiene dudas, que vea la TVG”, afirmó Pontón el viernes. “Hasta se inventan noticias para atacarnos. Eso quiere decir que la campaña va muy bien”. Estas palabras las pronunció la candidata del BNG durante un acto abarrotado en Santiago de gran valor para el nacionalismo gallego. A su lado, los líderes de Anova, Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega, que abandonaron el BNG con un portazo hace 12 años. Noriega aprecia una movilización inusual por el cambio, un “efecto bola de nieve”. “Este es un país en el que muchas veces David gana a Goliat”, proclamó.

Beiras cree que el BNG está recogiendo los frutos de una “mutación paulatina” de Galicia que se remonta a los ochenta, un “proceso constante de descolonización” que “no siempre se tradujo en el voto”. Cada papeleta, advierte, “es importante” para frenar a Rueda, que “no es demócrata y es un cobarde”. Pontón llama a no quedarse en casa el 18-F comparando la campaña del PP “con su financiación”: “La campaña en a es la de la TVG, y la b es esa en la que quieren convencer a los inconformistas de que tiren la toalla”. El expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel han pedido el voto para Pontón.

El PSOE, que apela a la remontada del 23-J mientras la demoscopia mantiene sus apoyos estancados, ha desplegado al Gobierno en Galicia con Pedro Sánchez a la cabeza. Cuatro ministros se repartieron en actos por la comunidad el viernes. El presidente eligió A Coruña para celebrar el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, rodeado de escolares y junto a la astronauta Sara García. Horas antes, había sido expedientado por la Junta Electoral Central por un acto de enero en la factoría de Navantia en Ferrol, en el que anunció nueva carga de trabajo para estos astilleros.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha destacado del candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, que es un hombre “capaz”, “competente” y con “influencia en Madrid”: “Llama a los ministros, me llama a mí y llama a los demás. Nos ponemos al teléfono y lo escuchamos. Y no solo lo escuchamos, sino que lo atendemos”. El exministro y líder del PSC, Salvador Illa, ha apelado desde Vigo a los votantes urbanos que suelen abandonar al PSdeG en las elecciones autonómicas. Ha puesto a Abel Caballero como paradigma de la gestión de su partido en Galicia, un “ejemplo de política entendida como servicio público”, que está “enfocada a resolver problemas y no a confrontar”. También en la comarca de Vigo ha recalado Yolanda Díaz junto a la candidata de Sumar, Marta Lois. La vicepresidenta del Gobierno llama a repetir la sorpresa del 23-J: “Tenemos la segunda la oportunidad de acabar democráticamente con el PP”.