Consulte cómo ha subido o bajado el paro de las ciudades y pueblos de Andalucía

El paro es la segunda mayor preocupación de los andaluces, tan solo por detrás de la inflación y el coste de la vida. El 64,5% de los entrevistados en una encuesta de 40 dB. para EL PAÍS y la SER en mayo considera que el desempleo le preocupa mucho, a los que hay que sumar un 28,5% a quienes les inquieta bastante. En la campaña, la lucha contra el paro ha sido un argumento recurrente entre los partidos. La Encuesta de Población Activa de marzo cifraba en un 19,4% el paro en Andalucía (frente al un 13,7% de toda España), solo mejor que el de Canarias. La cifra es mejor que la de diciembre de 2018, mes de las anteriores elecciones autonómicas, cuando estaba en un 21,3% (14,5% en España), el peor dato de una comunidad tras el de Extremadura.

Sin embargo, la mejora general del empleo no afecta por igual a todas las poblaciones. Se constatan diferencias notables entre municipios, comarcas y provincias andaluzas en los tres años y medio que han transcurrido desde los últimos comicios en la comunidad más poblada de España. En el siguiente mapa se muestra cuánto ha crecido o mermado el desempleo desde diciembre de 2018 hasta mayo de este año.

En el gráfico se aprecia que, en general, cuanto más hacia la costa, más se reduce el paro. La parte interior central y oriental de la comunidad autónoma, en cambio, ha visto crecer los porcentajes.

Entre los 29 municipios con más de 50.000 habitantes, destaca la reducción en Marbella (Málaga), que ha pasado de unos 11.600 parados a 9.300, seguida de otros tres municipios también malagueños: Estepona, Torremolinos y Benalmádena. El peor parado es El Ejido (Almería), que ha pasado de tener 5.350 a 6.600, seguido de La Línea de la Concepción (Cádiz), Roquetas (Almería), Jaén —la capital de provincia con peor balance— y Algeciras (Cádiz).

Si se comparan con los datos de crecimiento de la población en estos últimos años, se aprecia que la costa andaluza, casi sin excepción, ha visto crecer su población. En cambio, el interior de la comunidad la ha ido perdiendo, con la única gran excepción de la zona de Sevilla capital y zonas del interior de Almería, Granada y Málaga.