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Identificado por el ADN en Rusia un presunto asesino en serie que mató a dos personas y lo intentó con una tercera en Alicante

Nikolay T, de 26 años, huyó de España en 2020 tras los crímenes a su país de origen, donde mató a otra persona antes de ser encerrado en un hospital psiquiátrico

Imagen del presunto asesino encarcelado en Rusia en un vídeo que difundió la Guardia Civil por el estrangulamiento de una mujer en Torrevieja en 2020.Foto: Guardia Civil | Vídeo: Guardia Civil

La Policía Nacional y la Guardia Civil han identificado por ADN en un hospital psiquiátrico de Rusia al presunto asesino de una funcionaria judicial en la pedanía ilicitana de La Hoya, que fue estrangulada mientras sacaba a pasear a su perro, y de un agricultor acuchillado en Los Montesinos, ambos sucesos acaecidos en 2020 en la provincia de Alicante. Además, también se le acusa a Nikolay T., de 26 años, de intentar matar a una mujer en Torrevieja ese mismo año. Este último caso impulsó a la Guardia Civil a difundir un vídeo con la imagen del presunto autor para pedir la colaboración ciudadana.

El identificado está catalogado por los investigadores como un “asesino en serie desorganizado de carácter psicótico”, ya que elegía a las víctimas al azar, según fuentes policiales citadas por Europa Press. Tras los homicidios ocurridos en Torrevieja y Elche entre julio y noviembre de 2020, este hombre volvió a Rusia y cometió otro asesinato más en diciembre de ese año.

Del sospechoso se sabe ahora que residía en España desde hacía al menos 15 años, siendo su madre la responsable de varias empresas inmobiliarias en la zona de Torrevieja, encargadas principalmente de gestionar el alquiler para ciudadanos rusos. Los investigadores creen, además, que esta mujer fue clave en la huida a Rusia de su hijo.

A Nikolay T. se le imputa, en primer lugar, la tentativa de asesinato con arma blanca de una mujer tras abordarla en el portal de una vivienda de Torrevieja el 16 de julio de 2020. Le propinó varias cuchilladas y luego salió corriendo cuando otro vecino fue a ayudar a la mujer. La descripción de los testigos ayudó a difundir la imagen de un hombre con el pelo rapado y delgado, localizándose una imagen suya en las cámaras de vigilancia corriendo con un cuchillo de grandes dimensiones.

El 11 de agosto de 2020 volvió a actuar, según las pesquisas policiales, en esta ocasión matando a un hombre que trabajaba en una finca de Los Montesinos (Alicante). Su cuerpo fue hallado por otro trabajador junto al tractor que conducía: presentaba 10 heridas por arma blanca, una de ellas en la zona cervical derecha. La Guardia Civil logró muestras de ADN de un perfil desconocido, sin coincidencia con nadie en el fichero policial.

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El rastro de Nikolay volvió a surgir con el tercer homicidio, a raíz del hallazgo del cadáver de una mujer con signos evidentes de estrangulación y ahogamiento en el interior de un canal de riego en la pedanía de La Hoya, en Elche. Varios testigos vieron en la zona a un hombre de complexión delgada, pelo corto y con acento de un país de Europa del este. La Brigada Local de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación, hallando restos de ADN de un varón. Posteriormente, se vincularon ambos hallazgos.

Para conseguir la identificación del autor de los crímenes se creó un equipo conjunto formado por agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, la Brigada Local de Policía Judicial de Elche y la Sección de Homicidios y Desaparecidos de la UDEV Central, pidiendo ayuda a Interpol y la colaboración ciudadana, previa autorización del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrevieja.

Interpol confirmó a mediados de 2022 la llegada a Moscú del sospechoso y su detención por otro delito de asesinato, ocurrido en este país, ingresando en prisión preventiva. Quedó en libertad debido a su enfermedad mental, aunque derivado a un hospital psiquiátrico, donde permanece en la actualidad.

Las autoridades rusas confirmaron el pasado 24 de octubre que el perfil genético de Nikolay T. era coincidente con el del autor de los dos homicidios investigados en España, además del cometido en grado de tentativa por el que fue reconocido por múltiples testigos y por la propia víctima. Las autoridades españolas han emitido una orden internacional de detención.

Vinculación con un bulo

La muerte de la funcionaria judicial en Elche, cerca de una acequia, se relacionó posteriormente con las muertes de otras tres mujeres en circunstancias muy similares acaecidas en los siguientes seis meses en diversas poblaciones de la Comunidad Valenciana. Los cuerpos también aparecieron cerca o en el interior de acequias. Estas coincidencias generaron alarmismo y alimentaron un bulo sobre la existencia de un asesino en serie de mujeres con el mismo modus operandi que se difundió sobre todo por las redes sociales y en algunos medios de comunicación.

La Policía Nacional y la Guardia Civil siempre rechazaron la vinculación entre esos cuatro casos, más allá de las coincidencias circunstanciales, y negaron que los crímenes fueran obra de un mismo autor. Sin embargo, ahora se investiga al presunto autor como un posible asesino en serie, por las muertes de la víctima de Elche y otros dos personas, además de la tentativa con una tercera.

La víctima de Elche, Alicia Valera, acababa de obtener una plaza de funcionaria en la Ciudad de la Justicia de la población alicantina. Tenía 45 años y vivía en La Hoya junto a su madre. El crimen ocurrió pasadas las 17 horas del viernes 6 de noviembre de 2020, en la acequia de Riegos El Progreso, donde teóricamente Alicia paseaba con su perro. El cuerpo sin vida de la mujer no presentaba signos externos de violencia, pero el posterior examen forense practicado en el Instituto de Medicina Legal de Alicante reveló signos de estrangulamiento.

En julio de 2021, efectivos de la Guardia Civil detuvieron en la localidad valenciana de Carcaixent, tras siete meses de investigación, a un hombre de 60 años como presunto autor del asesinato de Florina Gogos, la joven rumana de 19 años que desapareció a principios de año cuando ejercía la prostitución en Albal, y cuyo cadáver apareció casi un mes después en una acequia, según fuentes de la investigación. La autopsia reveló que la joven fue estrangulada.

Ese mismo mes, la Guardia Civil arrestó a un hombre como sospechoso de la muerte de Johana Andrea, de 41 años, en la localidad castellonense de Burriana (Castellón), en el paraje natural del Clot de la Mare de Déu, cerca de una acequia. El detenido era la pareja sentimental de la víctima.

También se vinculó con estos casos al fallecimiento de Olga Pardo, cuyo cuerpo sin vida fue descubierto por unos regantes en la Real Acequia de Moncada, a su paso por el municipio de Massarojos. En un informe preliminar, los forenses determinaron que había sido estrangulada. Sin embargo, se concluyó con posterioridad que la mujer se había asfixiado probablemente al caer por accidente a la acequia y darse un golpe en la garganta, según informa el diario Levante EMV. La investigación de la Guardia Civil había llegado a la misma conclusión de la muerte accidental.

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