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“Es normal que se me tilde de extrema derecha cuando estamos bajo políticas comunistas”

La candidata de Valents a la alcaldía de Barcelona asegura que, si sus votos fueran decisivos en la investidura, serían para entrar en el Gobierno municipal

Clara Blanchar
Elva Parera
Eva Parera, candidata de Valents a las municipales en Barcelona, este martes frente al descampado del Puerto donde se iba a construir el Museo Hermitage, lugar elegido porque representa para la alcaldable la mala gestión de la edil Ada Colau, que lo rechazó.Gianluca Battista

Eva Parera (Barcelona, 49 años) es alcaldable en Barcelona por Valents, el partido que fundó tras la marcha de Manuel Valls del consistorio de la capital catalana. El intento de Parera de unir al constitucionalismo ha fracasado, pero presenta 71 candidaturas en municipios catalanes, donde suma 76 concejales, que proceden sobre todo de Ciutadans, PP y candidaturas municipalistas. Partidaria de bonificaciones antes que ayudas, asegura que cerrará el Centro de Nuevas Masculinidades y destinará su presupuesto a madres migrantes vulnerables, que retirará los radares, que financiará cursos de inglés para las familias que no se lo pueden permitir y que promoverá una candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos.

Pregunta. En 2019, antes de que la escisión entre Ciudadanos y Barcelona pel canvi, habían conseguido seis concejales de 41, una notable bolsa de votos. ¿Qué perspectivas tienen?

Respuesta. Con un año de vida las perspectivas ya están superadas con 71 listas electorales en las cuatro provincias. A partir de ahí, entrar será un éxito. Las perspectivas no tienen límite para para nosotros, especialmente en Barcelona, donde una mayoría de votantes pide un cambio en la ciudad.

P. ¿Dónde situaría Valents en el eje izquierda - derecha? Por sus opiniones sobre las ocupaciones, el aborto, feminismo o los menores no acompañados la han incluido en la extrema derecha.

Los niveles de contaminación en Barcelona no superan los no permitidos”

R. Se me ha tildado de todo. Es normal que se me tilde de extrema derecha cuando estamos bajo políticas comunistas: todo lo que sea a la derecha para ellos es extrema derecha. Yo me considero de centro derecha, sobre todo las políticas económicas y conservadora en los aspectos sociales. Estamos haciendo políticas de puro sentido común, necesario sobre la delincuencia, la inmigración, los menores no acompañados, las ocupaciones, la recuperación económica, la bajada de impuestos. Ponemos voz pública a lo que mucha gente habla en privado.

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P. ¿Cree que el gobierno municipal es comunismo?

R. Totalmente. Es un gobierno intervencionista: interviene precios, ataca al empresario, quiere que todo sea público, esto es comunismo de manual.

Si mis votos son decisivos, será para estar en el Gobierno”

P. ¿Cuál cree que es el principal problema de Barcelona?

R. El Gobierno que tiene.

P. ¿Y cuál sería la primera medida que tomaría si fuera alcaldesa?

R. Haría un discurso de investidura que lanzase un mensaje muy distinto a lo que tenemos ahora: bienvenido el turismo, las empresas, las inversiones, la bajada de impuestos; fuera los multireincidentes, la delincuencia, los okupas. Y vamos a devolver el principio de autoridad que ha perdido la policía.

P. ¿Y a nivel de gestión?

R. Revertir todo el urbanismo táctico, devolver carriles de circulación y eliminar carriles bici en vías rápidas, los palos verdes para que las motos puedan circular por el carril bus y retirar radares.

Hay que cambiar el urbanismo que tenemos ahora, que es el que produce esa siniestralidad”

P. Con estas políticas u otras como anular la Zona de Bajas Emisiones, ¿cuál es su propuesta para reducir la contaminación?

R. No alarmemos a la población, porque los niveles de contaminación de la ciudad de Barcelona no superan los no permitidos. Sólo hay dos puntos concretos en la ciudad que tienen picos que sobrepasan esos niveles. Proponemos purificadores de aire en puntos estratégicos, invertir fondos Next Generation para cubiertas verdes, ayudas para coches menos contaminantes, 3.000 puntos de recarga y gratis, apuesta por los vehículos de gas licuado y por la moto: elimina vehículos, agiliza el tráfico y es menos contaminante que el coche.

P. Si retira los radares, ¿qué haría para reducir la siniestralidad?

R. Lo que está comprobado es que los radares ponen muchas multas y la mayor siniestralidad se produce en moto, casi el 70% de los accidentes mortales son de motoristas. No se está produciendo siniestralidad en las puertas de las escuelas, que es la excusa para poner estos radares. Hay que cambiar el urbanismo que tenemos ahora, que es el que produce esa siniestralidad. Tenemos muchos elementos conflictivos, como bolardos, vallas New Jersey, semáforos mal coordinados, esquinas sin visibilidad... Hay que trabajar en estos puntos e intentar que la circulación no crispe, no hay nada más peligroso para los accidentes que conducir crispado.

P. Sobre el centro de nuevas masculinidades, dice que lo cerrará. ¿Qué uso le daría?

R. Está gastando 1,3 millones de euros anuales en decirle al hombre: Ven que te voy a reeducar porque eres agresivo de nacimiento y eres un potencial violador, un potencial agresor. Me parece un insulto al hombre. No entiendo que los hombres que están en el Gobierno lo acepten sin rechistar. Vamos a utilizar ese dinero para ayudar a quien lo necesita, como madres emigradas solteras sin apoyo y a veces sin papeles.

P. Si sus votos fueran decisivos, como lo fueron en 2019, ¿a quién apoyaría y a quién no?

R. No podemos repetir un Gobierno de Ada Colau ni de Esquerra Republicana, nos tienen fritos, hundidos en la miseria. Si mis votos son decisivos, lo serán para que Valents esté en el Gobierno.

P. No sería un apoyo solo de investidura?

R. Para nada. Mis votos son para una investidura en la que yo estoy, en la que Valents y los concejales, sean cinco o sean diez, estén gobernando. Y a partir de ahí, imponer un programa de Gobierno: no tiene ningún sentido entrar en el gobierno para seguir poniendo carriles bicis, hacerle la guerra al coche o seguir pagando ayudas a los okupas. La cuestión es quien está dispuesto a aceptar el programa de Valents. El de Colau y Ernest Maragall están en las antipodas. El de Xavier Trias es para hacer Barcelona “la capital d’un nou Estat”. Y el de Jaume Collboni es un recopilatorio de medias que se asemejan a las nuestras, pero que cuando estaba gobernando ha votado en contra.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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