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“El Institut del Teatre ha de ser seguro para los alumnos, pero también para los profesores”, asegura la directora del centro, Sílvia Ferrando

La escuela barcelonesa da por cerrada la crisis provocada por las denuncias y asegura que está “limpia de acoso”

Jacinto Antón
Institut del Teatre
Alumnos y profesionales se manifiestan contra los abusos en Institut del TeatreAlejandro García (EFE)

El Institut del Teatre (IT), el centenario centro catalán oficial de enseñanza de artes escénicas dependiente de la Diputación de Barcelona, quiere pasar página de la crisis a la que lo abocaron las denuncias de alumnas por abusos y recuperar la normalidad sacudida por el episodio, cuyo protagonista más destacado fue el fallecido director de teatro y profesor Joan Ollé. La directora del centro, Sílvia Ferrando, que accedió al cargo en julio de 2021 tras la dimisión de Magda Puyo y en medio de la tormenta, ha querido este lunes dar por cerrada “una etapa”, mirar al futuro y explicar los proyectos del centro en un encuentro con los medios de comunicación en el que ha tenido sin embargo que referirse a la polémica por las denuncias y al caso Ollé. Ferrando ha manifestado que el IT “ha de ser seguro para los alumnos, pero también para los profesores”, y para ello cuenta ya con un “Observatorio del bienestar”, en el marco de un “Proyecto Bienestar” que está en desarrollo, destinado a garantizar un marco de seguridad y la presunción de inocencia. Ha sido taxativa al afirmar: “El Institut del Teatre está hoy limpio de acoso”.

La directora opina que uno de los retos del IT, además de comunicar de manera más proactiva, es recuperar “la alegría y la confianza” y, aunque con todas las garantías de respeto y elevando el nivel preventivo, evitar el peligro de “caer en el puritanismo y la censura”. En ese sentido ha reflexionado que un profesor de danza, por ejemplo, tiene que poder tocar a su alumno sin problemas para corregirle la posición. Ferrando ha recalcado que “lo que pide el alumnado es tener un curso normal”.

Acompañada por el gerente del IT, Toni Pérez, la directora ha dicho que “se han cerrado todos los expedientes abiertos”. Pérez ha especificado que a partir de los sucesos en el Institut se presentaron 16 instancias de denuncia y los casos de 13 personas fueron trasladados a Fiscalía por si eran constitutivos de delito. Todos los casos han sido archivados por falta de pruebas, haber prescrito o no estar incluidos en el acoso sexual, ha recordado el gerente. No obstante, ha señalado la doble jurisdicción que se ha ocupado de las denuncias, penal y administrativa, y cómo esta última sí que actuó contra dos personas que tenían relación laboral con el IT y decidió un despido y una sanción temporal de empleo y sueldo (por “mala praxis y conducta invasiva”) a una persona que ya ha sido reincorporada, con seguimiento. Sílvia Ferrando ha subrayado: “Hemos ido hasta el final en el marco legal”, y siempre “con las máximas garantías para todos los involucrados”.

Preguntada acerca de si se ha hecho una reflexión en el IT sobre el caso Ollé, ha contestado que son conscientes de su impacto humano y el dolor que ha acarreado. Ha apuntado que “hay actitudes y respuestas diversas” en el centro, pero que ella no se atreve a establecer relaciones de causa y efecto entre la polémica y la muerte del director denunciado. Ha valorado que toda la situación, con sus “claroscuros” y “habiendo provocado dolor en mucha gente”, ha hecho del IT un espacio de reflexión sobre el tema. Ha insistido en que “todo el proceso se hizo de la forma más garantista posible”. El gerente del IT ha añadido que pese a que la justicia ha establecido que delito no hay ninguno, sí que ha habido mala praxis.

La directora del Institut del Teatre, Sílvia Ferrando.
La directora del Institut del Teatre, Sílvia Ferrando.Andreu Dalmau (EFE)
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“No podemos decir que no había nada”, ha sintetizado la directora, que ha puntualizado: “Es diferente entrar bebido en un aula que una conducta de asedio sexual”. Y ha recalcado: “Las aulas deben ser seguras, y hay formas y conductas que han de ser diferentes a partir de ahora”. Cualquier malestar detectado en un aula va a ser comunicado y analizado detenidamente desde el punto de vista jurídico y psicológico.

En cuanto a si Joan Ollé debe ser de alguna manera recordado —si no reivindicado, redimido o reparado— como uno de los grandes directores de escena catalanes, Ferrando ha considerado que posiblemente no es algo que corresponda al IT sino a otras instituciones públicas y privadas donde Ollé desarrolló su genio creativo, y ha mencionado el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) o la empresa Focus.

Trasatlántico de la cultura

La directora ha considerado que el IT es “un gran desconocido” pese a su trascendencia como “enorme trasatlántico de la cultura y la educación” (22 millones de euros de presupuesto), con cuatro escuelas de artes escénicas (dos de ellas superiores: las de danza y arte dramático), dos sedes territoriales en Vic y Terrassa, y un Museo de las Artes Escénicas (MAE), con material que va desde una carta de Calderón a un vestido de la Caballé, incluyendo los fondos privados de profesionales como Hermann Bonnín o Carme Elias, que busca actualmente su despliegue en un edificio de nueva planta aún por concretar. Ha detallado la importancia de la sede barcelonesa, un edificio de diez plantas (cuatro soterradas), con 50 aulas, talleres de escenografía, y 6 espacios escénicos abiertos al público, y ha destacado que el IT es la institución que más escenificaciones hace al año. También ha recordado que el edificio barcelonés, fruto de un concepto arquitectónico de otra época y del que criticó su “bunkerización” que no ayuda a los nuevos procesos educativos o de sostenibilidad, será sometido a algunas reformas tendentes a su “humanización”.

Ferrando, que ha dicho que el IT celebrará este año el 25 aniversario de IT Danza y que volverá a la Cuatrienal de escenografía de Praga (en junio), donde ganó un premio en 2019 con un proyecto en el que se abordaban las cargas policiales del 1-O, ha recalcado que el IT ofrece “titulaciones líderes” y una enseñanza comprometida con la excelencia, y que una de sus aportaciones principales es garantizar la equidad del acceso a los estudios de las artes en vivo. Ha reflexionado que en el centro “exploramos la parte más perturbadora del alma humana a nivel artístico” y quizá demasiado embalada ha traído a colación a Salomé pidiendo y obteniendo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja, que quizá no era una imagen muy a conjurar.

La directora ha explicado que no se han “metido para nada” en los contenidos de la producción de TV3 Bojos per Molière, que hace un retrato del Institut de los años noventa y que se ha filmado en parte en la sede de Terrassa, más parecida que la actual de Barcelona a la de entonces en el edificio de Sant Pere més Baix.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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