Aragonès e Illa se reúnen durante una hora y media pero no cierran el acuerdo por el presupuesto

El presupuesto de la Generalitat sigue en el aire. La intentona del Govern por cerrar un acuerdo con el PSC mediante un encuentro de alto nivel este sábado entre Pere Aragonès y Salvador Illa no ha dado, de momento, el resultado esperado. Los socialistas continúan alegando diferencias y señalan que Esquerra no acepta todas las condiciones que tiene encima de la mesa para arrancar el apoyo de los 33 diputados que ostenta el PSC en el Parlament. La reunión entre el president y el jefe de la oposición se ha producido esta tarde de sábado, a las 19:30 horas, en Arenys de Mar (Maresme) y se ha alargado por espacio de una hora y media. Los socialistas califican la cita como “cordial” y el Govern la valora como “positiva”. Pese al aparente buen tono, las aristas siguen sin pulirse. “Las diferencias se mantienen”, ha detallado el PSC. Aragonès e Illa se han emplazado a seguir hablando para tratar de sellar un acuerdo.

Las partes han evitado entrar en detalle sobre los puntos de fricción. Una discreción que se ha maximizado en los últimos días, tras más de 15 reuniones entre Govern y PSC, y que ha propiciado que la reunión entre Aragonès e Illa no trascendiera hasta que ya estuvo finalizada. Los dos bandos coinciden en que no desvelar entresijos de las conversaciones puede ser clave para desencallar un acuerdo que pone en juego un paquete extra de gasto de 3.000 millones de euros para este año.

El PSC ha insistido en que esta es una negociación de todo o nada, y que el allanamiento del Govern respecto a temas como el megacomplejo de hoteles y casinos Hard Rock de Salou no es suficiente. Los socialistas exigen también un compromiso claro del equipo de Aragonès con respecto a la ampliación del aeropuerto de Barcelona El Prat y la congelación del crecimiento de las áreas ZEPA, zona de especial protección para las aves, en el Delta del Llobregat. La petición socialista para desarrollar el Cuarto Cinturón en el Vallès también genera incomodidad en Esquerra. El consejero de Territorio, Juli Fernàndez, fue alcalde de Sabadell y es muy reticente a una infraestructura viaria que considera propia de un diseño caduco por el impacto que tiene en el entorno.

El acuerdo sobre los números y las partidas presupuestarias es prácticamente total, pero falta encontrar la manera de que ambas partes puedan presentar un acuerdo que luzca lo suficiente, y que no penalice excesivamente a ningún bando. Illa y Aragonès se han comprometido a volverse a ver. La pieza que complete el puzle sigue perdida.

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