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Obras de Tàpies, Picasso, Miró, Dalí y Chillida se expondrán de forma permanente en Banyoles

El propietario de una de las colecciones privadas de arte más importantes de Cataluña ha hecho una donación al Ayuntamiento de la ciudad

La donación incluye obras de Dalí y Picasso.
La donación incluye obras de Dalí y Picasso.

Banyoles gana atractivo cultural gracias a que podrá lucir obras de artistas de la talla de Tàpies, Picasso, Miró, Dalí y Chillida. El Ayuntamiento de la capital del Pla de l’Estany ha recibido una donación de parte de uno de los coleccionistas de arte más importantes de Cataluña. La colección privada de Jordi Gimferrer entrega 131 obras, principalmente de pintura, en un paquete que incluye dibujos, gravados y esculturas que datan de los siglos XIX y XX y hasta la actualidad. Entre las piezas donadas hay creaciones de Tàpies, Dalí, Miró y Saura, amigos personales de Gimferrer, y también de Picasso, Cuixart o incluso Rembrandt. Se trata de un tesoro artístico que ha sido recibido con gran alegría por el consistorio, tras dos años de negociaciones intensas. “La colección es un reflejo de mi vida, de lo que realmente me ha cultivado y me ha animado, he podido reunir un poco el resumen de los viajes que he podido hacer en todo el mundo”, ha dicho Gimferrer, que se ha felicitado de poder hacer la donación a su ciudad.

La colección será el eje del nuevo centro de arte de la ciudad, en el singular edificio de una antigua tienda-almacén de muebles en pleno centro, que fue diseñado por el arquitecto Jeroni Moner y que hace tres años adquirió el ayuntamiento. Moner, fallecido el año pasado, fue discípulo de uno de los grandes arquitectos españoles del siglo XX, Rafael Moneo.

Jordi Gimferrer Garriga nació en Banyoles en el año 1933. Se crio en una familia de importantes industriales de la ciudad y se licenció en ciencias químicas. Pero su pasión por el arte y la cultura en general hizo que dedicara su fortuna a la compra de obras de arte y que hiciera pinitos en el mundo de la pintura. Se convirtió en crítico de arte y escribió libros como “El pintor Pigem”.

En algunos círculos se tenía constancia de la existencia de esta abrumadora colección y cuando llegó a oídos del consistorio que la intención era legarla a una institución museística catalana se puso en marcha el intento de conquistar los bienes. La intención inicial de Gimferrer, según hizo constar en un testamento que ha terminado modificando, era ceder el fondo a otro museo. Tras estos dos años de negociaciones, este jueves se ha firmado el acuerdo de donación con el propio Gimferrer y con sus dos hijos, Montserrat y Jordi. El acuerdo tiene la forma legal de un “comodado con promesa irrevocable de legado”, es decir, las obras pasarán a ser propiedad efectiva del Ayuntamiento cuando tenga habilitado el espacio expositivo donde se exhibirán públicamente las piezas antes de tres años o a la muerte de su actual propietario.

El Ayuntamiento se ha comprometido a tener este espacio adecuado y activo antes de este plazo. La colección la acogerá Can Tarradas, un emblemático y céntrico edificio de 1.400 metros cuadrados y cuatro plantas diseñado en 1975 por el arquitecto Jeroni Moner y adquirido hace tres años por el Ayuntamiento. “Todo son plantas diáfanas, es un espacio expositivo en si mismo. Su aspecto es casi industrial, choca con el entorno y como centro de arte será muy potente”, sostiene el edil de Cultura, Miquel Cuenca.

En sus paredes estarán principalmente pinturas del grupo de vanguardia “Dau al set”, representado de manera excepcional con piezas de Antoni Tàpies, Modest Cuixart, Joan Ponç o Joan Josep Tartas y también el grupo “El Paso”, con autores como Antonio Saura, Manuel Millares o Juana Francés. También obras de autores románticos como Modest Urgell y Mariano Fortuny, modernistas como Ramon Casas, Isidre Nonell, Joaquim Mir, Arístides Maillol o Josep Llimona, y novecentistas como Joaquim Sunyer. Entre las obras fundamentales del romanticismo pictórico, una de gran formato de 3m x 2m “Solitud” de Urgell. También el dibujo de Picasso “Retrato de Enric Morera” (1900) (autor de la Santa Espina), la única obra que quedaba en manos privadas de la primera exposición del artista en Els 4 Gats; El dibujo de Dalí “Els putrefactes”, de 1927, que él mismo consideraba su primera obra surrealista y fue adquirido a su hermana Ana María; “Manos a la pared” de Joan Genovés o un gravado de Goya.

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Tampoco faltarán muestras de arte africano, oriental, o arqueología egipcia, griega, romana y de Babilonia. El concejal de Cultura de Banyoles ha destacado que “en Estados Unidos están más acostumbrados a donaciones de esta envergadura, aquí algo así es muy difícil de ver”. Para el alcalde, Miquel Noguer, es un día “muy feliz” para Banyoles.

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