El PP fuerza una comparecencia de Sánchez sobre inmigración y lo vincula a su “desprecio al poder legislativo”

El PP de Alberto Núñez Feijóo ha retomado con el nuevo curso político su estrategia de cuestionamiento del actual Congreso, de su presidenta, la socialista Francina Armengol, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque consideran que “desprecia” al Parlamento aferrándose ahora a su discurso del sábado, ante el Comité Federal del PSOE, cuando aseguró que defenderá su agenda de reformas “con o sin apoyo de la oposición, con o sin concurso del poder legislativo”. Este martes, con una mayoría del Congreso dispuesta a apoyar la proposición no de ley del PP para instar al Ejecutivo a reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela, los populares exhibieron también como triunfo político haber forzado la celebración de un debate aún sin fecha para que Sánchez explique sus actuaciones sobre la crisis migratoria. Su alianza con Vox y Unión del Pueblo Navarro en la Junta de Portavoces del Congreso le permitió al PP ofrecer, ante el primer pleno del curso, un aperitivo de lo que pretende que sea la norma en la Cámara: visibilizar la debilidad parlamentaria del presidente del Gobierno.

El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, informó de que la solicitud de comparecencia la habían respaldado el PP, Vox y el Grupo Mixto, aunque en realidad ese último voto a favor era solo del diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), socio de los populares y que representa en estos momentos por turno en ese órgano a los demás componentes del grupo minoritario de la Cámara que conforman desde los cuatro diputados de Podemos, el del BNG, la de Coalición Canaria y hasta el exsocialista José Luis Ábalos.

Tellado aprovechó ese ardid parlamentario para indicar que el PP ofrecía ahora a la Mesa de la Cámara, que es la que fija el calendario de los debates y los plenos, “todas las facilidades” para agendar de manera “urgente e imprescindible” esa intervención extraordinaria de Sánchez cualquier día del pleno de la semana que viene, el miércoles o jueves, algo que no estaba previsto. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, explicó que no es tan sencillo cuadrar con tan escaso margen la agenda del jefe del Ejecutivo y los grupos que sustentan al Gabinete lo comprendieron. El portavoz del PP ni lo entendió ni lo aceptó. El PP ha acogido con fruición la frase de Sánchez el sábado ante el Comité Federal del PSOE en la que para evidenciar que pese a sus problemas parlamentarios, como con el proyecto de presupuestos y otras leyes, no está dispuesto a dejar de avanzar “con determinación, con o sin apoyo de la oposición, con o sin concurso del poder Legislativo”.

El grupo popular en el Congreso interpreta de esa declaración que Sánchez “desprecia al poder legislativo” y la separación de poderes y persigue enfatizar, con la previsible ausencia del presidente para ese debate la semana que viene y los frenazos que sufren sus iniciativas en la Cámara por falta de votos para impulsarlas, que en realidad “no respalda al poder legislativo y que se ratifica en pasar por encima del poder legislativo”.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y otros ministros socialistas han aclarado en estos días que Sánchez intentó subrayar con esa manifestación que está dispuesto a seguir gobernando hasta el final toda la legislatura incluso ante los evidentes escollos que le surgen por su debilidad parlamentaria, agravada ahora por los desmarques de ERC y Junts en vísperas de sus congresos internos. El Gobierno, pese a todo, no renuncia aún ni a presentar en tiempo y forma los presupuestos del Estado para 2025 (este martes el Consejo de Ministros ratificó la misma senda de estabilidad de ese proyecto que el PP y Junts tumbaron en julio) ni a que sean aprobados a final de año, pero también está ya argumentando que se podrían prorrogar los actuales porque son expansivos, contemplan los millonarios fondos europeos y nutren adecuadamente los programas e inversiones de los diferentes Ministerios.

Portavoces de partidos aliados habituales del Gobierno, como Podemos, Sumar, PNV o Compromís, tampoco aceptaron como acertada esa expresión de Sánchez y le advirtieron de que tiene que refrescar cuáles fueron sus apoyos en la investidura y para qué.

Gobernar sin nuevos presupuestos es algo que se ha producido en otras ocasiones. El expresidente popular Mariano Rajoy prorrogó en dos ocasiones sus cuentas del Estado en su segundo mandato porque no disponía de mayoría parlamentaria. La presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, no disfrutó de presupuestos en tres de los cuatro años que gobernó sin mayoría parlamentaria entre 2019 y 2023 porque Vox lo impidió.

El portavoz socialista, Patxi López, aclaró finalmente que la comparecencia del presidente se producirá en breve, cuando sea posible y probablemente a finales de este mes tras el próximo Consejo Europeo, pero la semana que viene la que acudirá al pleno será la ministra de Inclusión Social, Elma Sáiz, para hablar de inmigración. López aprovechó para enumerar una serie de “hipócritas” diferencias entre las preocupaciones, actuaciones, votaciones (como la ley de extranjería tumbada por el PP y Junts antes del verano) y recientes viajes nacionales e internacionales del presidente Sánchez sobre inmigración con respecto a los del PP de Feijóo, que en estos días se ha desplazado a Canarias, donde cogobierna con CC que sí apoyó aquella ley, y también a Grecia.