Junts y ERC escenifican unidad tras “la victoria” y auguran que lo siguiente será el referéndum
Junqueras y Turull acuden al Congreso para felicitarse por la aprobación de la amnistía y advierten al Gobierno y a los jueces de que la norma no es el punto final del proceso
Junts y ERC parecen vivir uno de los mejores momentos de su tortuosa relación, o eso se deduce de los saludos y felicitaciones que sus máximos dirigentes se transmitieron este jueves dentro y fuera del Congreso tras la aprobación final de la ley de amnistía. Los partidos independentistas catalanes coincidieron también en sus discursos en congratularse por “el éxito” y “la victoria” que se atribuyen, y ambos advirtieron al Gobierno y a la “derecha y ultraderecha política y judicial” de que la amnistía “no es un punto final”. Ahora, anunciaron, pelearán por lograr un referéndum de autodeterminación. Ni Oriol Junqueras, líder de ERC, ni Jordi Turull, secretario general de Junts, quisieron dejar claro si la aprobación de la ley, que el PSOE aceptó impulsar para asegurarse a cambio la investidura de Pedro Sánchez el pasado noviembre, garantiza la estabilidad de la legislatura.
“Hoy se ha ganado una batalla de un conflicto de siglos entre dos naciones”, comenzó su intervención, íntegramente en catalán, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras. La dirigente, una persona de la máxima confianza del líder del partido, Carles Puigdemont, subrayó que la ley se aprueba porque la han “forzado” sus siete escaños clave para la investidura de Sánchez. Y añadió que “no es perdón ni clemencia, sino una victoria colectiva y democrática” de los partidos separatistas catalanes y de la sociedad a la que representan, frente al régimen “que dejó bien atado el dictador” Francisco Franco. Nogueras fue la primera que avisó de que ahora su “lucha continúa”.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, remarcó que este jueves era “un buen día y de victoria para los partidos independentistas” y también “de derrota para el régimen de 1978”. En el mensaje de su listado de agradecimientos, mucho más amplio y transversal que el que había hecho antes Nogueras, Rufián quiso meter a relevantes dirigentes de ERC y de Junts condenados o investigados judicialmente por el procés, así como de alcaldes de esos partidos, con la idea de apuntarse el tanto de la ley de una manera no partidista. Y no fue casual. Tras la votación, que repitió el resultado que ya se había producido en la aprobación inicial de la norma el pasado marzo —177 síes frente a 172 noes—, los representantes de Junts y ERC se buscaron y encontraron en el patio y a la salida del Congreso para dejarse fotografiar entre abrazos.
Jordi Turull hasta se acercó a un corrillo en el que departía Rufián para agradecerle en persona que hubiera citado para bien en el debate a Carles Puigdemont, uno de los potenciales beneficiarios de la amnistía. Las relaciones entre Junts y ERC no fueron nada buenas en la anterior legislatura y comenzaron igual en esta. No comparten ni se fían de sus respectivas estrategias políticas y negociadoras con el Gobierno central. No tienen tampoco buenas empatías personales. Este jueves obviaron esas rivalidades y coincidieron en casi todo.
Gabriel Rufián habló en la tribuna de la causa del independentismo unido, aunque también mencionó que durante un tiempo en ERC se sintieron bastante solos. Pero el día estaba agendado para otra cosa. El portavoz remarcó que la aprobación de la ley “no es un punto final”, entre otras razones porque ahora queda que la vote, dijo, el “Partido Judicial Español”, en referencia directa a los jueces que tendrán que aplicarla. Y apuntó: “Ese partido votará, y todo el mundo sabe lo que votarán”. En Junts y ERC barruntan que ahora algunos jueces podrían poner “palos en las ruedas”, como dijo Junqueras. Rufián interpeló “a que los demócratas españoles no lo permitan”. Después, avisó del próximo objetivo del independentismo: “Siguiente parada, el referéndum”.
Más tarde, ante los periodistas, Nogueras insistió en que el Congreso ha demostrado con esta votación que la amnistía “no era imposible, sino una reparación necesaria”, frente al criterio contrario que mantuvieron el PSOE y el presidente del Gobierno hasta las pasadas elecciones generales. Turull recalcó que el conflicto persiste, se mostró temeroso ante el poder “del ‘a por ellos’ de la cúpula judicial” y dejó nítido que Junts “no renuncia a nada, ni a la independencia”. No respondió directo cuando se le preguntó por la estabilidad de la legislatura y reseñó que el pacto sobre la amnistía era solo para la investidura de Pedro Sánchez. Y agregó: “Paso a paso, votación a votación. Todo aquello que sea favorable a los intereses de Cataluña tendrá nuestro voto a favor, todo lo que sea contrario, tendrá nuestro voto en contra”.
El independentismo exhibirá unidad ante la amnistía de nuevo este viernes. Òmnium Cultural, una de las entidades promotoras de las manifestaciones de la Diada, celebrará un acto unitario por la aprobación de la ley de amnistía. Será en la cárcel Modelo de Barcelona. Asistirán representantes de Junts, ERC y CUP, informa Camilo S. Baquero.
Tampoco quiso ser esclarecedor sobre el futuro de este mandato político Oriol Junqueras. El líder de ERC persistió en el recado de que con la votación de este jueves no acaba nada, y anticipó que persistirán en su pretensión de que algún día se vote la independencia de Cataluña. Junqueras también dio por asumido que algunos tribunales intentarán frenar la aplicación de la medida de gracia, y ahí citó expresamente a “la gran coalición del PP, Vox y parte del poder judicial, que quieren convertirse en la tercera Cámara legislativa”. Sobre la continuidad de la legislatura, solo pronosticó que será viable “si las mayorías trabajan para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, y en especial de los más desfavorecidos”. Fuentes de ERC precisaron más tarde que los parabienes entre los separatistas de esta jornada eran un “paréntesis de justicia ante una jornada histórica”.
Por su parte, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha calificado de “histórica” la aprobación de la ley de amnistía y ha defendido que la luz verde del Congreso consolida la idea de “mantener la posición y aprovechar las oportunidades”, en referencia a la estrategia de confrontación de Junts de los últimos años. En una intervención gravada y emitida en sus redes sociales, ha recordado que la ley “formaba parte del acuerdo de investidura” de Pedro Sánchez y ha remarcado que ahora se cumple “una de las condiciones que pactamos”, antes de asegurar que “queda camino por recorrer” hasta alcanzar el objetivo, ha dicho textualmente, “la independencia”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.