El CNI coordina la lucha de los servicios europeos de espionaje contra el yihadismo

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha tomado la presidencia del CTG (Grupo Contraterrorista), un organismo informal que reúne a los servicios secretos de los 28 países de la UE, además del Reino Unido, Noruega y Suiza, según fuentes gubernamentales. La presidencia del CTG, que se ocupa prioritariamente de la lucha contra el terrorismo yihadista, es uno de los aspectos menos conocidos, pero no menos importantes, de la Presidencia española del Consejo de la UE, que se inició el 1 de julio y concluye el 31 de diciembre.

Forman parte del CTG los servicios secretos europeos con competencia en inteligencia interior, como el Mi5 británico, la Oficina Federal de Defensa de la Constitución (BfV) alemana, la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) francesa o la Agencia de Información y Seguridad Interna (AISI) italiana, además del CNI español. Creado en 2001, a raíz de los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono, el CTG dio un notable salto cualitativo en 2016. Tras el ataque contra la sala Bataclan de París en noviembre de 2015, puso en marcha en La Haya (Países Bajos) una plataforma de intercambio de información operativa entre los servicios secretos que ha permitido identificar a sospechosos de actividades yihadistas en distintos puntos de Europa. Además, el CTG se ocupa de realizar análisis conjuntos sobre amenazas terroristas y de desarrollar contramedidas que luego son aplicadas por los servicios de cada país.

El CTG no forma parte de la UE, pero funciona en paralelo a la Unión y lo preside el mismo país que ostenta la presidencia rotatoria de la UE. Como presidenta del CTG está previsto que la directora general del CNI, Esperanza Casteleiro, acuda este semestre a alguno de los consejos de ministros de Justicia e Interior de la UE para dar cuenta de sus trabajos; mientras que altos cargos de la Unión participarán en las reuniones del CTG.

En mayo de 2010, también bajo la Presidencia española de la UE, los jefes de los servicios secretos europeos mantuvieron una cumbre en Alcalá de Henares (Madrid) de la que no se informó oficialmente. Esta vez España no albergará una reunión de alto nivel, pues el CTG se alterna con otros foros similares (como el llamado Club de Berna) para organizar este tipo de eventos y, a finales de este año, será en Copenhague (Dinamarca) donde se reúnan los jefes del espionaje europeo.

No obstante, Madrid albergará un seminario organizado por el CNI y el Colegio de Inteligencia de Europa (CIE), una iniciativa lanzada en marzo de 2019 en París por el presidente francés Emmanuel Macron para dotar a la Unión de su propia una cultura de inteligencia estratégica. Está previsto que en este seminario, sobre el papel de la inteligencia en el proceso de toma de decisiones, participen cuadros de los servicios secretos, representantes de las instituciones europeas y expertos del mundo académico.

También se celebrará en Madrid una reunión de la célula de amenazas híbridas del EU INTCEN, el Centro de Inteligencia y Situación de la UE, que proporciona análisis de inteligencia al Servicio Europeo de Acción Exterior, que dirige el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad, el español José Borrell. A raíz de la invasión de Ucrania, el INTCEN ha dado prioridad al desarrollo de capacidades para detectar y neutralizar las campañas de desinformación lanzadas por el Kremlin para intentar quebrar el apoyo las opiniones públicas a la política de apoyo al régimen de Kiev.

A su vez, la presidencia española de la Unión también marcará las jornadas de ciberseguridad del Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del CNI, que se celebrarán en Madrid entre el 28 y el 30 de noviembre, en su XVII edición, y en la que participarán miles de representantes de organismos, centros de investigación y empresas del sector especializadas en la prevención, protección, detección y respuesta ante ciberataques.

Al margen de estos grandes foros, se celebrarán, según las fuentes consultadas, numerosas reuniones técnicas de grupos de trabajo del Consejo Europeo dedicados a temas como contraterrorismo, ciberseguridad o amenazas híbridas, la mayor parte en Bruselas, así como otras dedicadas a garantizar la seguridad de los eventos celebrados previstos en España, en especial la cumbre de La Alhambra, a la que están invitados el 5 de octubre los jefes de Estado de 44 países europeos.

Aunque la inteligencia sigue siendo una competencia nacional, y los gobiernos se la reservan con celo como un aspecto esencial de su soberanía, cada vez hay más conciencia, según los expertos, de que Europa no puede enfrentarse a los gigantescos retos que afronta —agresividad de Moscú, inestabilidad del Sahel, hegemonía de China— si no es compartiendo recursos y conocimiento en una de las áreas más sensibles: la del espionaje.