_
_
_
_
_

El giro de 180 grados del PP sobre el adelanto electoral: del “okupa de La Moncloa” al intento de “cambiar las cosas a las bravas”

Tras reclamar durante meses la convocatoria inmediata de generales, los populares ponen en duda ahora la decisión de Sánchez de someter su mandato “a la voluntad popular”

Natalia Junquera
Nuevas Generaciones del PP: "Nuevas vacaciones, los cojones"
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el pasado lunes en la sede del partido en Madrid.Álvaro García

El PP se ha pasado meses cuestionando la legitimidad del Gobierno, calificando al presidente, Pedro Sánchez, de “okupa” de La Moncloa y reclamando un adelanto “inmediato” de las elecciones generales, previstas inicialmente para diciembre. Lo ha hecho en declaraciones preparadas, por escrito, en ambas Cámaras (el Congreso y el Senado) y a través de distintos dirigentes: desde su presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, hasta líderes autonómicos y miembros del comité de dirección y de los grupos parlamentarios. No eran, por tanto, afirmaciones improvisadas, fruto de la efervescencia política o la crispación de los debates, sino una consigna, parte del famoso argumentario, ese documento interno que reciben a primera hora los portavoces del partido para saber qué deben decir en público. Pero cuando el presidente del Gobierno accedió a sus deseos el pasado lunes, apenas unas horas después de la debacle del PSOE en las autonómicas y municipales —“asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato a la voluntad popular”—, al PP le pilló por sorpresa. Tanto, que ahora critican lo que llevan meses reclamando.

En el Senado, que ha sido el gran escaparate de Feijóo, al no ser diputado en el Congreso, el líder del PP reclamó hasta en seis ocasiones el pasado diciembre el adelanto electoral: “¿Pero qué miedo le tenemos a la democracia?”, le preguntó a Sánchez. “Hay que convocar elecciones ya. Que les dé la voz a los españoles y que digan si quieren continuar con esta deriva. Preguntemos a la gente”, insistió.

Tras el anuncio del presidente del Gobierno el pasado lunes, cuando comunicó la disolución de Cortes y la convocatoria de generales para el próximo 23 de julio, Feijóo declaró: “Se convocan elecciones en las fechas más calurosas de nuestro país y en el mayor éxodo en nuestro país. Es un hecho sin precedentes en casi medio siglo de democracia española. ¿Se busca la menor participación? No lo sé”. Algún precedente sí que había. De hecho, fue el propio Feijóo el que convocó los comicios autonómicos gallegos el 12 de julio de 2020 y en plena pandemia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Su sucesor en la Xunta, Alfonso Rueda, que se hizo con el puesto en pleno julio, también critica ahora la fecha del adelanto electoral: “Siento mucho que el señor Sánchez vaya a someter a España y, por tanto, también a Galicia otra vez a ese carrusel de promesas incumplidas. Siento mucho que le dé igual que la gente tenga que renunciar a sus vacaciones, no poder votar...”. En realidad, se puede compaginar vacaciones y voto, por correo, como recuerdan otros miembros del propio PP. La medida que llevaban meses pidiendo tampoco agradó del todo a los populares andaluces, que la consideran una “huida hacia adelante”.

En la misma línea, pero en un tono más infantil, las Nuevas Generaciones del PP han difundido en sus redes un tuit que dice: “Vacaciones, los cojones”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien en numerosas ocasiones ha tachado al Gobierno de “ilegítimo” y “autoritario” y que el pasado viernes, tres días antes del anuncio de Sánchez, aseguraba que la izquierda es “una maquinaria de ocupar el poder de cualquier manera y mantenerlo a cualquier precio”, también ha criticado el adelanto electoral para someter ya a la voluntad popular el mandato de Sánchez. “El fin es que la gente esté despistada, que esté desmovilizada, que falten interventores, apoderados... intentar a las bravas y a la desesperada llegar y cambiar las cosas porque, como vio el 28 de mayo, su proyecto ya no se lo cree nadie, está totalmente acabado y necesita sacarse de la manga cualquier proceso y cualquier situación, a ver si de esta manera le salen las cifras”. Ayuso también cerró su campaña electoral el pasado viernes acusando a Sánchez de “pucherazo”. Dos días después, el PP arrasó en las urnas.

La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha acusado a Sánchez en múltiples ocasiones de atrincherarse en La Moncloa. El pasado marzo, durante su intervención en la moción de censura presentada por Vox, aseguró en la tribuna del Congreso que el presidente del Gobierno pretendía “enrocarse hasta diciembre” en el poder y le pidió: “Ahórrenos estos meses agónicos y no prolongue la vida de su Gobierno en descomposición. Por una vez haga algo noble por su país y convoque elecciones”. Sin embargo, la número dos del PP también ha criticado el adelanto electoral: “A estas alturas ya conocemos a Pedro Sánchez y sabemos que él siempre busca cualquier tipo de circunstancia que le pueda beneficiar. Todas las decisiones las ha tomado no pensando en su país, sino en sí mismo”.

Pero el argumentario no debió llegar esta vez a tiempo a todos o quizá, por la contradicción, resultó especialmente confuso, porque también hubo numerosos dirigentes populares que celebraron sin ambages el adelanto electoral que llevaban meses pidiendo y, lejos de calificarlo como una última y oscura estratagema de Sánchez para resistir, lo calificaron de “rendición evidente” o “pura lógica”.


Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_