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ERC marca distancias con el PSC y aleja un pacto contra Xavier Trias en Barcelona

Los republicanos llaman a recomponer consensos en el independentismo: “No tenemos ningún interés en ofrecer a los socialistas la Alcaldía de Barcelona”

El cabeza de lista de Esquerra Republicana (ERC) a la Alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall.Foto: LORENA SOPÊNA (EUROPA PRESS) | Vídeo: EPV

A Xavier Trias, ganador de las elecciones, le puede haber salido un aliado inesperado en su batalla para acceder a la Alcaldía de Barcelona: el adelanto electoral anunciado este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el 23 de julio. Pese a que la maquinaria del PSC está en marcha para intentar que Jaume Collboni sea el alcalde de Barcelona, hoy los republicanos han allanado el camino a Trias. Oriol Junqueras, presidente de ERC, ha apelado a reconstruir los “consensos” independentistas. “No tenemos ningún interés en ofrecer al PSC la Alcaldía de Barcelona”, ha sentenciado Junqueras.

Collboni, que se presentaba por tercera vez a la alcaldía, quedó en segunda posición con 10 escaños por detrás de Xavier Trias (Junts, con 11 concejales) y por delante de la alcaldesa Ada Colau (nueve). Con estos resultados el alcalde sería Trias a no ser que un candidato alternativo lograra la mayoría absoluta del pleno municipal, que son 21 concejales. “El PSC no renuncia a nada”, aseguró anoche Collboni, apuntando a un pacto de izquierdas con ERC y comunes, que sumaría 25 concejales. Por su parte, el líder de Trias per Barcelona ha dicho este lunes que no descarta gobernar en solitario si bien cree que “habrá maneras de entenderse” con socialistas y republicanos. “Todos tenemos que tener claro que la gente en estas elecciones pedía cambio. Tanto con el PSC como con ERC tenemos buena colaboración”, ha asegurado Trias, quien ha explicado que este lunes hablará con Collboni. “Los barceloneses tenemos que recuperar la autoestima y esto tiene que ser deprisa”, ha remarcado el neoconvergente.

“Corresponde a Trias tomar la iniciativa” en un baile de las alianzas que advierte se asumirá “con serenidad, sin precipitaciones ni frivolidades”, ha dicho Ernest Maragall este lunes, antes de conocer la decisión de Sánchez. Ni Collboni ni Colau tienen previsto comparecer hoy para hablar de pactos. El escaso resultado de Trias, 11 de 21, le obliga a garantizarse también una coalición para poder gobernar con una mínima garantía. Ya en 2011 solo tenía 14 y el PP le apoyó desde fuera. El candidato republicano ha augurado que las negociaciones sobre el futuro gobierno de la capital catalana se alargarán. “Es un tipo de conversación y de desarrollo después de estas elecciones que por fuerza será no solo de esta mañana y no solo de esta tarde, sino que será de las próximas semanas”, ha alertado Maragall.

Desde Barcelona en comú, el número dos de la lista de Ada Colau, Jordi Martí, ha llamado, como hizo la alcaldesa en funciones la noche electoral, a formar un tripartido de izquierdas con PSC y ERC: “Ante el auge de la derecha y extrema derecha, mirando hacia Europa, y con una ciudad como Barcelona que es un faro internacional, sumando 24 concejales de fuerzas progresistas, no deberíamos abandonar por tacticismo la posibilidad de que Barcelona siga levantando la bandera de un gobierno de izquierdas, con la generosidad que haga falta”. “Quien no lo haga se puede arrepentir a corto plazo, sería un error”, ha insistido. Pese a la invitación de Ada Colau de pactar un tripartito progresista con el PSC y ERC y el tono positivo de su intervención el domingo por la noche, su propio entorno más próximo lo ve “muy difícil”. Argumentan que ERC no va a querer ni pactar con el partido del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y que no se entendería en el ámbito independentista hacerlo para echar a Trias de Junts del primer puesto.

En el aire flota el fantasma de lo sucedido hace cuatro años, cuando por primera vez y gracias a los votos “gratis” del exlíder francés Manuel Valls, en el Ayuntamiento se impuso un pacto de perdedores. Maragall fue el afectado y Colau, que había sido segunda, logró revalidar el cargo. Valls dejó claro que votaba a la alcaldesa solo para evitar que el Consistorio cayera en manos independentistas. En esta ocasión, si ERC no entra a pactar con el PSC, a Collboni solo le quedaría la opción del PP que en vísperas electorales se adivina altamente improbable. El líder municipal del PP, Daniel Sirera, ha asegurado que no dará “cheques en blanco” a ningún candidato y que hace falta “una oposición fuerte”. “No tengo ninguna predilección por Collboni o Trias”, ha zanjado el candidato popular, informa Rodrigo Marinas.

La ley electoral determina que la lista más votada se lleva la vara si en la ronda de votaciones no hay una mayoría alternativa que sea absoluta (21). La suma del PSC, comunes y ERC da 24. Si los republicanos se votan a sí mismos y le devuelven la cortesía de 2019 a Junts (5 escaños), Collboni y Colau lograrían solo 19 votos. El PP (4) y Vox (2) podrían recurrir al mismo argumento que dio Valls en 2019, aunque es una maniobra de difícil encaje.

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