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Los socios de la coalición de Gobierno aprovecharán la moción de censura de Vox para tapar sus diferencias

El PSOE apuesta por reafirmar el modelo progresista frente al PP y Unidas Podemos reclama más ambición

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en su declaración institucional este lunes. Foto: MARTA FERNÁNDEZ JARA (EUROPA PRESS) | Vídeo: EFE
Javier Casqueiro

El debate de la segunda moción de censura que presenta Vox en esta legislatura, en esta ocasión con el veterano catedrático Ramón Tamames como candidato, tendrá lugar entre el martes y el miércoles de la semana que viene. La iniciativa fracasará de nuevo, según la intención de voto anticipada por la mayoría de los grupos del Congreso. Las fechas de la moción las confirmó la presidenta de las Cortes, la socialista Meritxell Batet, tras mantener distintas charlas con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el propio Tamames y el portavoz de Vox en la Cámara baja, Iván Espinosa de los Monteros. Los partidos que comparten la coalición de Gobierno quieren aprovechar la ocasión para recuperar el pulso político, obviar sus diferencias legislativas e ideológicas de estas últimas semanas y reafirmar la vigencia de su proyecto progresista de cara al futuro. El PSOE se fijará más en contraponer ese modelo progresista al del PP y Vox, mientras Unidas Podemos reclamará al partido de Pedro Sánchez más ambición en los compromisos pendientes.

La presidenta de las Cortes compareció este lunes para ratificar que el debate de la moción de censura firmada por Vox y encabezada por Ramón Tamames, de 89 años, empezará el martes 21 por la mañana, continuará esa tarde y culminará el miércoles 22, también con la votación final. La moción no tiene ninguna opción de prosperar porque solo cuenta, por ahora, con el apoyo de los 52 diputados de Vox. El PP de Alberto Núñez Feijóo ha anunciado su abstención en contraposición a lo que hizo el PP de Pablo Casado, que votó en contra de la anterior moción de censura de Vox.

Meritxell Batet mantuvo primero una conversación con el presidente Sánchez para coordinar la fecha del debate con su apretada agenda internacional, luego con Tamames y más tarde con el representante de Vox. Desde La Moncloa se confirmó a la Presidencia del Congreso que Sánchez tiene la semana que viene varios viajes pendientes en su gira de presentación de la próxima presidencia de España en la Unión Europea en el segundo semestre del año. De hecho, una de esas salidas se ha anticipado en las últimas horas para el jueves 23, antes de desplazarse el 24 a la cumbre de la UE en Bruselas.

Ramón Tamames, por su parte, le comentó a Batet que tiene algunos problemas de movilidad para acceder a la tribuna y poder subir demasiadas escaleras, por lo que la presidencia ya estudia distintas opciones para ubicarlo. La idea es que no sea en la bancada de Vox junto a su líder, Santiago Abascal, que está en la tercera fila de la parte central del hemiciclo, sino en el centro del salón, donde ya se ubican las taquígrafas y el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, con su silla eléctrica de ruedas.

Batet detallará algunos aspectos del debate el martes en las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso, como los horarios finales. Y lo que sí se sabe ya es que la mañana del martes se producirán los duelos dialécticos entre el presidente del grupo proponente de la moción, Santiago Abascal, el presidente del Gobierno en ejercicio, Pedro Sánchez, y el candidato alternativo, Ramón Tamames, todos sin límite de tiempo. Esa tarde empezarán probablemente las intervenciones de los demás grupos de menor a mayor, con 30 minutos primero y luego 10 de réplica. El miércoles continuarán los demás partidos.

PSOE y Unidas Podemos usarán la moción para pasar examen al estado de su coalición, tras unas semanas muy críticas, y para contraponer su proyecto al del bloque del PP y Vox. Uno de sus portavoces nacionales, Javier Sánchez Serna, anticipó que el debate será “una batalla entre Vox y el PP”, pero consideró que el Gobierno debería aprovechar para ser más “ambicioso” con leyes pendientes, como la de vivienda o la derogación de la ley mordaza, que no prosperará debido a la oposición de ERC y EH Bildu. La portavoz del Ejecutivo, la ministra socialista Isabel Rodríguez, coincidió en la oportunidad que facilita la moción de censura para “reafirmar un modelo de protección de los ciudadanos” frente a la derecha y para enfrentar “a la España del futuro con la del pasado, en blanco y negro”.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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