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La familia de la edil raptada en Maracena pregunta a la alcaldesa: “¿Habló usted con el secuestrador?”

La pareja de la víctima sostiene a las puertas del Ayuntamiento que el secuestro fue “planificado”, mientras una tía de la edil, también concejal, afirma que el raptor telefoneó “a una mujer”

La alcaldes de Maracena (Granada), Berta Linares, durante el pleno extraordinario celebrado este miércoles en el Ayuntamiento de la localidad tras el secuestro de la concejal del equipo de Gobierno Vanessa Romero.Foto: EFE/Miguel Ángel Molina | Vídeo: EPV
Javier Arroyo

El Ayuntamiento de Maracena (Granada, 22.000 habitantes) ha celebrado este miércoles un pleno extraordinario para abordar el secuestro sufrido el pasado 21 de febrero por Vanessa Romero, concejal socialista del equipo de gobierno, por parte de Pedro Gómez, expareja de la alcaldesa Berta Linares, también del PSOE. Pasaban unos minutos de las 10 de la mañana cuando la regidora Linares ha entrado entre aplausos al salón de plenos. Allí la esperaba toda la corporación, menos la víctima. La primera en intervenir ha sido la propia alcaldesa: “Tras la pérdida de mi padre, estos son los peores días de mi vida. No puedo imaginar lo que está pasando Vanessa”.

Nada más acabar, ha tomado la palabra Esperanza Romero, concejala del grupo mixto y tía de Vanessa. Su primera petición ha sido que Linares dimita “hasta que se aclare todo” y que deje de hacerse la víctima. Y ha lanzado una pregunta directa a Linares. “¿Habló usted con el secuestrador?”. La tía de Romero aseguró que le consta que la entonces pareja de Linares —ella rompió la relación tras el suceso— hizo dos llamadas telefónicas durante el viaje “y una de ellas fue a una mujer”.

El 21 de febrero, Vanessa Romero fue supuestamente secuestrada durante varias horas por Pedro Gómez, pareja de la alcaldesa Linares. El hombre se presentó esa mañana en el colegio de Atarfe, pueblo de la periferia de Granada junto a Maracena, donde estudian los hijos de la concejal, con la que había hablado antes alguna vez. Gómez preguntó a la compañera de corporación de su novia si le podía acercar en su coche a una gasolinera cercana, a lo que ella accedió. Una vez dentro del vehículo de Romero, el hombre apuntó a la edil en el costado con un arma de fuego aparentemente simulada. Tras atarla de pies y manos con bridas y meterla en el maletero, Gómez aparcó el vehículo en un garaje al que tenía acceso y salió. La víctima consiguió desatarse y pedir ayuda. El hombre fue detenido horas después y está en prisión provisional.

Casi todos los grupos de la oposición —Vox, Partido Socialista de Libre Federación y CS, con un concejal cada uno y PP, Adelante Maracena y Grupo Mixto con dos frente a los 11 del PSOE— se han solidarizado con Romero y pedido la dimisión de Linares en el comienzo de sus intervenciones. Inmediatamente, han pasado a los aspectos más políticos de este suceso: unos documentos que llevaba Romero en su coche, la posible corrupción que podrían demostrar esos papeles y la falta de transparencia del equipo de gobierno. El PSOE ha respondido con el mismo esquema que la alcaldesa: solidarizándose con su compañera de grupo y atacando al resto de grupos sobre la base de esos papeles.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Julio Pérez Ortega, ha planteado algo parecido a un interrogatorio de la Fiscalía a la alcaldesa, quien ha respondido a algunas preguntas sobre la marcha. “¿Es cierto que él está empadronado en Maracena, en su domicilio, a pesar de que usted declaró que vivía en Málaga?, inquirió Pérez. Berta Linares ha respondido que sí, que se empadronó allí aproximadamente un mes antes de los hechos. Este dato ha sido aprovechado por el resto de portavoces para hacer hincapié en la ilegalidad de ese empadronamiento y, en algún caso, en sembrar la duda de si la alcaldesa ha faltado a la verdad. El caso está bajo secreto de sumario al menos hasta el 24 de marzo, por lo que la alcaldesa tampoco ha entrado luego en más aclaraciones.

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Pocos minutos antes de concluir la sesión, Luis, el esposo de Vanessa Romero, ha salido del salón de plenos y ha atendido a la prensa durante unos minutos. Aunque ha dicho que no podía hablar mucho dado el secreto de sumario, sí ha reconocido que no sabía qué documentos llevaba su pareja en el coche, aunque imaginaba que eran de trabajo; y ha afirmado que su mujer temía represalias. El marido ha asegurado que efectivamente el presunto secuestrador, ahora en prisión provisional, había hecho dos llamadas durante el rapto y que había hecho distintas paradas en el trayecto desde el lugar del secuestro hasta que la mujer pudo liberarse.

El marido ha contado que Gómez paró en el pantano de Cubillas para amordazar a su esposa y embridarla de pies y manos. En ese punto intentó meter a la víctima en el maletero, pero no fue capaz, por lo que la dejó en la parte de atrás del coche para luego parar en la Chana, un barrio de la capital, donde sí consiguió su propósito de introducirla en el maletero. Según dijo, Vanessa Romero “está mal y no quiere salir a la calle” todavía.

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