Una madre y tres hijos detenidos por el secuestro de un hombre en Granada

Este lunes por la tarde una patrulla de la Policía Nacional que circulaba por el distrito Norte de Granada, donde se cultiva marihuana en numerosas viviendas y locales, fue alertada por unos viandantes de que habían presenciado un secuestro unos minutos antes. Según su testimonio, un grupo de personas había dado una paliza a un hombre con un bate de béisbol para luego introducirlo en el maletero de un coche, con el que habían salido huyendo. Tras una búsqueda por el barrio, los agentes dieron con un vehículo similar al descrito por los testigos en la zona del parque 28 de febrero, según un comunicado policial.

En el maletero, estaba el hombre, de 38 años, que presentaba una herida y restos de sangre en la cabeza. En los asientos del vehículo, una mujer de 53 años y dos hijos —uno de ellos menor de edad―, que fueron detenidos como responsables del supuesto delito de secuestro. Un día después, fue arrestado un tercer hijo que, aparentemente, participó de la agresión pero no se montó en el coche con ellos. A media tarde de este miércoles, el Juzgado de Instrucción 9 de la capital, a cargo del caso, ha decretado la libertad con cargos de la mujer y los dos hijos mayores de edad que, por otro lado, se han negado a declarar. El más joven, mayor de 14 años, ha quedado ingresado en un centro de menores a petición de la Fiscalía de Menores.

La investigación policial no se cierra con la detención de estas tres personas. Una 48 horas después del suceso, las pesquisas siguen abiertas y la policía sigue tratando de encontrar las razones de lo ocurrido. Según la información policial, durante este cuarto arresto los agentes recuperaron el teléfono móvil de la víctima, en posesión entonces del cuarto detenido. El cuerpo policial no ha dado detalles de las posibles razones para el asalto y secuestro. Efe informa de que el raptado habría declarado que estaba a cargo de unos cultivos de marihuana propiedad de la familia que lo había raptado y el secuestro y apaleamiento podría haber sido la reacción a un robo de la droga.

El herido fue trasladado poco después de ser encontrado a un centro médico donde le atendieron por las lesiones que presentaba. En el interior del coche en el que se encontraba retenido, la policía encontró los objetos aparentemente empleados para llevar a cabo la agresión y el secuestro: un bate de béisbol, guantes, bridas, un rollo de cinta americana ―el agredido fue introducido en el maletero con las manos atadas―, una barra metálica y una navaja.