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El PSOE y la burocracia del Congreso permiten a Marlaska eludir su comparecencia sobre la tragedia de Melilla

No hay fecha para sus explicaciones sobre la tragedia en la comisión de Interior ni los diputados han recibido los vídeos a los que se les dijo que tendrían acceso

Fernando Grande-Marlaska, en la sesión de control del Senado, el 15 de noviembre. Foto: SAMUEL SANCHEZ
Javier Casqueiro

Ni explicaciones, ni los vídeos oficiales de la tragedia, ni comisión de investigación, ni nada nuevo sobre las muertes de al menos 23 personas el pasado verano en la valla de Melilla ha llegado a los diputados interesados que están reclamando aclaraciones en la comisión de Interior del Congreso. La farragosa burocracia parlamentaria y el escaso interés del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, han facilitado esta situación que escandaliza a la oposición de derechas, pero también a socios del Ejecutivo como el PNV, EH Bildu y ERC. Los grupos han pedido hasta cinco comparecencias de Marlaska y ninguna se ha concretado aún. El PP se plantea respaldar la comisión de investigación registrada por Unidas Podemos, ERC, Bildu y el grupo Plural.

Marlaska acudió el 8 de noviembre al Congreso para comparecer en la llamada comisión de secretos oficiales. El orden del día oficial era otro y esa comisión es a puerta cerrada. Marlaska aseguró varias veces a la entrada de esa sesión que estaba deseando acudir a la comisión pertinente de Interior en el Congreso para ofrecer toda la información necesaria, afirmó que se le había entregado todo el material disponsible al respecto a los diputados de la misma y reiteró, en cualquier caso, que las fuerzas de seguridad habían actuado en Melilla con “criterios de legalidad, proporcionalidad y sin que se hubiera acontecido ningún hecho trágico en territorio español”.

La mayoría de los grupos y diputados representados en la comisión de Interior del Congreso no creen esa versión, y menos aún tras acudir hace una semana in situ a la zona de Melilla donde sucedió la tragedia, recabar allí diversas versiones y observar por televisión el 1 de noviembre un documental de la cadena pública británica BBC que pone en cuestión con imágenes algunas actuaciones de las fuerzas de seguridad españolas.

Cinco grupos han pedido la presencia del ministro Marlaska en la citada comisión, todavía sin éxito. El PP lo hizo al día siguiente de la emisión del documental, la propuesta se calificó (validó) por la Mesa del Congreso, pero el órgano responsable de tramitar ese asunto y ponerle fecha (la mesa de la comisión de Interior) todavía no lo ha resuelto, ni se ha reunido, ni tiene previsto hacerlo hasta finales de mes. Ante esa falta de respuesta, el PP ha reclamado ahora que sea el presidente, Pedro Sánchez, el que acuda al pleno para hablar del asunto. Tampoco prosperará.

La última reclamación de EH Bildu en este sentido fue abordada por la Mesa del Congreso este lunes, con la misma suerte: se acepta la solicitud porque no contiene ningún reparo formal, se remite a la mesa de la comisión y allí se para. Es lo que denuncian portavoces del PP y Ciudadanos, pero también de Bildu, ERC y hasta el PNV, que echan la culpa de ese “desinterés” al ministro.

El Ministerio del Interior insiste en que Marlaska no tiene ningún problema para acudir al Parlamento, pero se remiten a que concrete la fecha la Mesa y la Junta de portavoces. El ministro podría solicitar su asistencia voluntariamente, pero no lo ha hecho. La Mesa general del Congreso ha calificado (validado en su formalidad) varias peticiones de distintos partidos, y en teoría hasta lo reglamentario de una hipotética comisión de investigación al respecto, pero luego esas concreciones las debe precisar la Junta de Portavoces y la Mesa de la comisión respectiva. Eso no ha pasado, ni tiene visos. Sucede en muchos más casos, cuando la mayoría en el poder (en este caso del PSOE) no le interesa agilizar un asunto. Diputados socialistas han admitido en privado a compañeros en la comisión de otros partidos que el ministro no quiere personarse ahora en las Cortes sobre esta materia.

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“Hay varias pruebas de intencionalidad clara de que es Marlaska el que no quiere dar ahora explicaciones: se ha negado por la misma razón a acudir al Parlamento europeo y utiliza la burocracia parlamentaria y esa estrategia de la mayoría del PSOE para dilatar al máximo su comparecencia, esperar a que pase el eco mediático y que los distintos tsunamis informativos tapen el asunto que destapó hace ya 16 días el documental de la BBC”, reseña Jon Iñarritu, el portavoz de Bildu en esa comisión. Y añade que Interior tampoco ha cumplido la promesa que hizo a los parlamentarios que estuvieron en Melilla de proporcionarles todas las imágenes de los vídeos grabados, que sí se remitieron al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía, y que han visto en algunos medios de comunicación.

El portavoz del PNV en esa comisión, Mikel Legarda, también explotó contra ese incumplimiento de Marlaska y del Gobierno que considera “grave”. Legarda denuncia que no ha visto “ni un solo segundo de esos vídeos” y exige “inmediatamente” al ministro “la transparencia que tanto predica y tan poco practica”.

La portavoz popular, Ana Belén Vázquez, ratifica esa versión de sus compañeros de otros partidos, concluye que Marlaska les está “ocultando” información y material audiovisual que ya circula públicamente y avisa: “Si no viene a la comisión de Interior y no nos da los vídeos podríamos vernos obligados a apoyar la investigación que piden varias formaciones, como única forma de escucharle”.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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