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La Guardia Civil detalla que usó 65 pelotas de goma y 86 botes lacrimógenos durante la tragedia de Melilla

El instituto armado explica a los diputados que han visitado este lunes la frontera que el dispositivo se vio sobrepasado por el número de migrantes el 24 de junio

Migrantes subsaharianos en la explanada delante del paso fronterizo tras el intento de salto de la valla de Melilla del 24 de junio. Foto: EUROPA PRESS | Vídeo: EPV

La Guardia Civil utilizó abundante material antidisturbios en la trágica jornada del 24 de junio en la frontera de Melilla, en la que murieron 23 migrantes durante un salto en el que participaron un grupo de casi 2.000 personas. El máximo responsable del instituto armado en la ciudad, el teniente coronel Arturo Ortega, ha detallado a la delegación de diputados que este lunes visitaba la zona que aquel día los agentes lanzaron 86 botes lacrimógenos, 28 botes de gas y 65 pelotas de goma, y utilizaron 41 aerosoles lacrimógenos grandes y 12 de otro tipo. También dispararon 270 salvas, que efectúan ruido para intentar hacer desistir a los migrantes en su intención de saltar el vallado. En febrero de 2014, cuando se produjo la otra gran tragedia migratoria ocurrida en una frontera española, la de la playa de El Tarajal, en Ceuta, la Guardia Civil disparó un número más elevado de pelotas de goma (145), pero tan solo cinco botes de humo, según detalló meses después el Gobierno del PP.

El grupo de diputados visitaba Melilla para recabar datos de lo sucedido en junio. El viaje estaba previsto anteriormente, pero se ha producido solo una semana después de la emisión de un documental de la cadena de televisión británica BBC, que situaba algunos de aquellos fallecimientos de migrantes en una zona bajo control español.

El uso de numeroso material antidisturbios ya había sido denunciado por el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que forma parte de la delegación de parlamentarios y que había hecho antes otro viaje a la zona en el que había recogido restos del material supuestamente utilizado el 24 de junio. Según varios supervivientes de aquel suceso, algunos hombres fallecieron asfixiados por los gases lacrimógenos o en los aplastamientos cuando trataban de huir de ellos. “Mis amigos murieron a causa de los golpes y asfixiados”, manifestó días después Abu Obaidah Youssef, un sudanés de 20 años que tras los sucesos fue llevado por las autoridades marroquíes a la localidad de Agadir, a más de mil kilómetros de Melilla. Su compatriota Sami Yahia, de 23 años, que sufrió la rotura de un dedo y fue devuelto a Marruecos cuando había conseguido entrar en España, aseguró que la Guardia Civil casi no se empleó con golpes, sino con gas, que los dejaba inmovilizados o inconscientes. “Después, venían los gendarmes marroquíes y nos golpeaban muchísimo”, añadía.

La delegación parlamentaria ―integrada por representantes del PSOE, Unidas Podemos, PP, ERC, PNV y EH Bildu, tras la negativa de Vox y Ciudadanos a participar― ha permanecido cerca de dos horas en la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, donde han recibido explicaciones del operativo desplegado aquel día por parte de los responsables policiales y han podido visionar una mínima parte de las imágenes de vídeo grabadas durante aquella jornada, en concreto tomas realizadas por un dron y un helicóptero del instituto armado, alternadas con otras de un asalto violento ocurrido unos meses antes, el 3 de marzo, según detalla uno de los asistentes. El Ministerio del Interior se ha comprometido a mostrar a los diputados, en los próximos días y ya en Madrid, todas las imágenes registradas.

Durante la explicación, los mandos de la Guardia Civil han asegurado que estaban en preaviso de que se podía producir un salto, pero no con ese número de migrantes, lo que desbordó el operativo. De hecho, han detallado que en un primer momento intentaron hacerle frente con algo más de 80 agentes que fueron claramente insuficientes, por lo que tuvieron que pedir refuerzos, incluso a otros cuerpos policiales, hasta llegar a algo más de 120 efectivos. En la zona del paso fronterizo de Barrio Chino, en un primer momento solo eran 10 agentes, que tuvieron que retirarse ante la magnitud de lo que estaba ocurriendo. De los más de 50 que resultaron heridos aquel día, los dos con lesiones más graves pertenecían precisamente a este grupo. En los vídeos, según los diputados, se puede ver a estos dos agentes en el mismo lugar donde más tarde se amontonaban, en el suelo, los cuerpos de inmigrantes. La Guardia Civil ha explicado que las cámaras de vigilancia del puesto fronterizo estaban aquel día apagadas, ya que ese paso llevaba cerrado desde la pandemia.

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Iñarritu ha asegurado a través de su cuenta de la red social Twitter que a la vista de estas imágenes ha quedado probado “sin género de duda” que “parte de los hechos ocurrieron en zona bajo control operativo de las fuerzas de seguridad españolas”. Algo que niegan de manera reiterada desde el Ministerio del Interior. En la misma línea se ha manifestado la diputada de ERC María Carvalho: “A mí eso me ha quedado muy claro [que es territorio español]”. Enrique Santiago, portavoz adjunto del grupo de Unidas Podemos en el Congreso, ha asegurado tras la visita que considera “ahora más necesario si cabe” la puesta en marcha de la comisión de investigación solicitada por varios grupos parlamentarios tras emitirse el documental de la BBC.

“Hubo una aparente falta de atención a las necesidades de socorro que precisaban las víctimas. Hay que determinar por qué se produjo esa omisión, así como la falta de intervención de los servicios sanitarios y médicos de la forma más urgente y adecuada posibles, a pesar de que existe un protocolo en ese sentido con Guardia Civil y Cruz Roja”, ha añadido el representante de Unidad Podemos. Santiago también ha subrayado: “Según lo que hemos visto, todo parece indicar que se produjeron fallecidos en la zona de control de las autoridades españolas y, por tanto, son las competentes para llevar la investigación”.

Los miembros de la comisión también han recibido esta mañana una carta de manos de la organización Solidarity Wheels y firmada por más de un centenar de asociaciones para “solicitar que se investiguen en profundidad los hechos ocurridos el 24J”. “Se cometió una omisión del deber de socorro y un uso indiscriminado de la fuerza. ¿Qué influencia tuvo el uso de material antidisturbios y la inacción de las autoridades para realizar tareas de rescate en el resultado de muertes?”, se pregunta la misiva.

Marlaska: "No hubo ningún muerto en territorio español"

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido tajante este lunes cuando se le ha preguntado por la tragedia vivida el 24 de junio en la valla de Melilla, donde al menos 23 inmigrantes fallecieron cuando intentaban entrar en España: "No hubo ningún muerto en territorio español", ha asegurado. Marlaska, que ha atendido a los medios tras la inauguración de una comisaría en Cuenca, ha pedido también que nadie haga oposición política contra el Gobierno atacando a la Guardia Civil. Y ha insistido en su tesis de que lo sucedido aquel día "fue un ataque violento a la frontera de la UE" y que "la Guardia Civil actuó con la proporcionalidad, legalidad y necesidad que los acontecimientos requerían, y con riesgo para su integridad física". El cuerpo de seguridad español, ha dicho el ministro, no tuvo ninguna "responsabilidad" en las "trágicas muertes acontecidas aquel día".


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