Después de dos años sin celebraciones religiosas por la pandemia, miles de fieles esperan el regreso de las procesiones. Les enseñamos algunos de los momentos de pasión, muerte y resurrección
Tras el parón de dos años por la pandemia, las ocho provincias andaluzas retoman una de sus fiestas más identitarias. Cofradías y hermandades regresan a las calles dispuestas a recuperar el tiempo perdido. En la imagen, las estatuas del Cristo y la Virgen María de la hermandad Cautivo, rodeadas de fieles, en procesión por las calles de Málaga. Entre las tradiciones de la Semana Santa malagueña están los traslados de las imágenes, que son llevadas del templo donde se encuentran hasta los tronos procesionales. Los de las imágenes de la Cofradía de Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad son célebres: es espectacular ver el número de promesas que acompañan a Jesús Cautivo en la procesión del Lunes Santo como muestra de fe del barrio trinitario.Jesús Merida (SOPA Images via Getty Images)Los penitentes participan en la procesión de Pascua de la hermandad del Cristo de los Gitanos, en Granada, el pasado 13 de abril. Andalucía decidió no imponer restricciones en Semana Santa más allá de recomendar la mascarilla en aglomeraciones. El Gobierno andaluz, no obstante, apeló a la prudencia y aconsejó que costaleros y portadores de tronos se hicieran un test 24 horas antes de salir en procesión. Caminar en la noche del Miércoles Santo tras el paso del Cristo de los Gitanos por las colinas del Sacromonte es una vivencia única. Al igual que lo es acudir el Viernes Santo en pleno anochecer al Convento de los Jerónimos para presenciar Las Chías, personajes de tiempos de la Inquisición que, ataviados con plumas y bordados, tocan fanfarrias y timbales mientras encabezan el desfile de la más antigua de las cofradías, la de la Soledad de San Jerónimo.JORGE GUERRERO (AFP)Nazarenos de la Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura y San Juan Apóstol, durante la procesión del Silencio el Miércoles Santo en Cuenca (Castilla-La-Mancha).Lola Pineda (Europa Press via Getty Images)Varios de los nazarenos de la Hermandad de La Merced durante su estación de penitencia por las calles de Córdoba, el pasado 11 de abril. Las cofradías cordobesas hacen estación de penitencia desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, entre el fragor de las bandas de cornetas y tambores: el silencio, la música, la saeta y el caminar tintineante de los pasos de las procesiones, hechos a un ritmo no escrito ni ensayado, encogen el alma. Los desfiles discurren por un escenario único, el casco histórico de la villa, declarado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.Salas (EFE)Detalle de la llegada del palio de la Virgen del Subterráneo, de la Hermandad de la Cena, a la plaza de la Campana, en la Semana Santa de Sevilla, el pasado domingo. Con más de 400 años de antigüedad, la Semana Santa sevillana seduce y emociona. Durante los días festivos es difícil no toparse con una procesión a su salida o recogida: entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección salen cerca de sesenta cofradías. Cita obligada es la 'madrugá', la noche del Jueves al Viernes Santo, en la que confluyen seis hermandades: El Silencio, El Gran Poder, La Macarena, El Calvario, La Esperanza de Triana y Los Gitanos.JOAQUIN CORCHERO (EUROPA PRESS)La villa riojana de San Vicente de la Sonsierra ha revivido este Jueves Santo la penitencia de los "picaos", en una procesión que fue suspendida por primera vez, desde los inicios de este rito ancestral, por la pandemia, y que ha llenado de recogimiento y solemnidad las angostas calles de la localidad.RAQUEL MANZANARES (EFE)La Penitente Hermandad de Jesús Yacente se lleva a cabo como parte de las celebraciones de Semana Santa en Zamora, la noche del Jueves Santo.Burak Akbulut (Anadolu Agency via Getty Images)La Cofradía del Cristo del Consuelo, conocida como "Los Gitanos", ha vuelto en la tarde de este Miércoles Santo a las calles de Granada, una procesión que concluyó de madrugada en su regreso a la Abadía del Sacromonte.Miguel Ángel Molina (EFE)Participantes en las celebraciones del Jueves Santo, en Verges (Girona). Forman parte de una procesión que representa el camino de Jesús al Calvario. Le sigue la Dança de la Mort, con diez bailarines disfrazados de esqueletos. La Dança de la Mort es un baile tradicional celebrado en el municipio por Jueves Santo en el que algunos grupos de personas caracterizadas de esqueletos bailan al son de un tabal.Gloria Sánchez (Europa Press via Getty Images)Una penitente en su camino a una procesión en las calles de Cádiz este Viernes Santo. En la ciudad andaluza hay procesiones antiquísimas como la Veracruz, que data de 1566. Vivir el encuentro de las imágenes con sus devotos constituye una experiencia extraordinaria. El rezo en silencio, la saeta cantada desde un balcón, el ruido de las cadenas en los tobillos y los tambores, trompetas y cornetas marcando el paso de una procesión trastocan los sentidos.Miguel Candela (SOPA Images via Getty Images)Numerosos feligreses han venerado este Miércoles Santo la imagen del Cristo del Santo Sepulcro, en la catedral de Logroño.RAQUEL MANZANARES (EFE)El paso del Cristo de Las Cigarreras por la calle Asunción, con la Portada de la Feria de Abril al fondo, este Jueves Santo en Sevilla.Raúl Caro (EFE)Un nazareno sostiene la imagen de una Virgen durante el Domingo de Ramos en Granada.Alex Cámara (NurPhoto via Getty Images)La Semana Santa vuelve a España con las tradicionales procesiones en las calles después de dos años interrumpidas por la pandemia del coronavirus. En la imagen, se ve una cruz cerca del Arco de Elvira, durante el Domingo de Ramos en Granada.Alex Cámara (NurPhoto via Getty Images)El Señor del Soberano Poder de la Hermandad de San Gonzalo a su paso por el puente de Triana, este Lunes Santo en Sevilla.Raúl Caro (EFE)Los miembros penitentes de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias sostienen velas mientras se reúnen cerca de la catedral de Zamora, antes de participar en la procesión del Silencio.CéSAR MANSO (AFP)Cientos de tambores y bombos han "roto la hora" a las 00:00 del Viernes Santo en la Plaza de España de la localidad turolense de Híjar, momento culmen de la Semana Santa en el Bajo Aragón.JAVIER CEBOLLADA (EFE)Miembros de la hermandad del Cristo del Amor Misericordioso y Servidores del Templo caminan por las calles durante la procesión de Semana Santa en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).Andrés Gutiérrez (Anadolu Agency via Getty Images)La Buena Muerte, acompañada por nazarenos de la Hermandad de Nazarenos Congregantes del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora Reina de los Mártires, sale de la Real Colegiata de San Hipólito en el único paso de la madruga cordobesa que procesiona en Viernes Santo.Rafa Alcaide (EFE)Vista de la Procesión de Jesús el Pobre y María del Dulce Nombre, este Jueves Santo en Madrid. Los nazarenos, con túnica de color morada, cinturón de esparto y cruz trinitaria sobre el antifaz, han acompañado a las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Dulce Nombre.EFE/JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)Un grupo de costaleras de la cofradía Trabajo y Luz espera su turno para llevar la carroza durante una procesión de Semana Santa en Granada. Las órdenes religiosas comenzaron a permitir que las mujeres llevaran carrozas en las procesiones hace 30 años. Las mujeres costaleras, como se conoce a las portadoras de carrozas, siguen siendo una minoría que aún enfrenta resistencia. La hermandad de Trabajo y Luz de Granada fue de las primeras en permitir que las mujeres llevaran las carrozas en la década de 1980.JORGE GUERRERO (AFP)
