_
_
_
_
_

Palma obliga a los dueños de perros a portar una botella para diluir la orina con agua y evitar malos olores

La nueva ordenanza animal del Ayuntamiento limita a tres el número máximo de mascotas permitidas en los pisos

Un perro orina en la esquina de una calle, en una imagen de archivo.
Un perro orina en la esquina de una calle, en una imagen de archivo.GETTY

Un máximo de tres mascotas por piso y cinco por vivienda unifamiliar. El Ayuntamiento de Palma aprobará en el próximo pleno de finales de mes la nueva ordenanza municipal para la tenencia y el bienestar de los animales, que regula el número máximo de mascotas que se autorizará tener en las viviendas de la capital balear. La nueva normativa también introduce novedades respecto a las sanciones por comportamientos incívicos. El Consistorio mantiene la prohibición de abandonar los excrementos de los animales en la vía pública e incorpora la obligación para sus dueños de portar una botella de agua para diluir la orina de las mascotas, con el fin de evitar suciedad y los malos olores en las calles. “El perro tiene su necesidad de mear o cagar, pero el humano tiene la responsabilidad de ver dónde se lo deja hacer y según el lugar, de tomar las medidas que sean necesarias. O bien puede retirarlo o bien diluirlo con la botella”, ha señalado Neus Truyol, concejala de Bienestar Animal.

Más información
Las Islas Caimán quieren exterminar a un millón de iguanas verdes
Holanda investiga la muerte de 20.000 aves marinas aparecidas en sus costas
Un estudio pionero ubica las áreas donde más cazan los grandes depredadores del Ártico

La normativa establece la presencia de un máximo de tres perros, gatos o animales similares —que todavía no se han especificado— en los pisos o apartamentos y de cinco en las casas aisladas o chalés del término municipal, bajo amenaza de multa de hasta 3.000 euros. Quienes tengan actualmente un número superior de mascotas podrán mantenerlas, pero tendrán que solicitar un permiso especial al Consistorio.

Además, quienes no cumplan con las nuevas medidas para evitar los malos olores y la suciedad en las calles provocados por los restos de sus mascotas podrán ser sancionados con multas de entre 750 y 1.500 euros, ya que el abandono de los excrementos en la vía pública está considerado en el nuevo reglamento como una falta grave. La ausencia de microchip, llevar al perro suelto sin correa o alimentar a los animales en espacios públicos será sancionado con hasta 750 euros. Y es que la ordenanza prohíbe alimentar a los animales en la calle, con especial mención a las palomas y gaviotas, y veta la circulación por los espacios públicos de los animales exóticos.

Esterilización forzosa

“Es imprescindible la colaboración entre la administración, las entidades y el voluntariado que trabaja en este campo para fomentar las adopciones, reducir los abandonos y hacer uso de una tenencia responsable”, ha subrayado Truyol, que ha insistido en el objetivo último del “sacrificio cero” de animales en las perreras municipales. Por ello, ha explicado que la ordenanza contempla la obligación de esterilizar a todos los animales que salgan de los centros municipales, que también será obligatoria en los perros de raza potencialmente peligrosa, de los canes que vivan de forma permanente en fincas rústicas y en los gatos que tengan acceso a las vías y espacios públicos.

La ordenanza cuenta con un total de 75 artículos que también inciden en las multas por comercio ilegal de animales, sancionan la tenencia de animales de corral en las áreas urbanas y desarrollan la normativa de regulación de las colonias felinas. La Junta de Gobierno ha dado luz verde este miércoles al nuevo reglamento, que se aprobará en el pleno municipal de finales de este mes de febrero y que, tras un periodo de alegaciones, estará en vigor a partir de abril.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_