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Miguel Stilwell (EDP) “No hay beneficios extraordinarios en el sector eléctrico; es algo demostrable”

El primer ejecutivo de la energética portuguesa señala a petroleras y gasistas, advierte del riesgo de que Europa se quede atrás frente a EE UU en renovables y no cree que se deba prolongar la excepción ibérica

Ignacio Fariza
Miguel Stilwell EDP
Miguel Stilwell, consejero delegado de EDP.

El jefe de la mayor eléctrica portuguesa, Miguel Stilwell d’Andrade (Estoril, 46 años), echa el telón a un día clave para EDP: el de la puesta de largo de su plan estratégico, que redobla su apuesta inversora por las renovables. El ejecutivo portugués de ascendencia británica advierte del riesgo de que Europa se quede atrás frente a Estados Unidos tras la ambiciosa ley de Reducción de la Inflación; cree que los beneficios extraordinarios están en las petroleras y en las gasistas, y no en las eléctricas; considera que no se dan las condiciones para ampliar la excepción ibérica; y advierte de que las últimas medidas regulatorias han “dificultado” la inversión en España.

Esta entrevista, la única que concede tras la presentación de resultados —a la que Negocios ha acudido en calidad de invitado—, es el colofón a una jornada maratoniana, marcada por los cara a cara con los inversores y los medios de comunicación en un hotel de Fitzrovia, una de las zonas más bonitas de Londres. El Brexit ha hecho mella, pero la City sigue siendo la City.

Pregunta. ¿Se puede dar por superada la crisis energética en Europa?

Respuesta. Todavía no. Hemos superado el invierno, que era una preocupación, pero el tema aún no está arreglado: vamos a tener que rellenar los almacenamientos sin gas ruso. Estamos muchísimo mejor que hace seis meses, pero eso no impide que pueda haber volatilidad.

P. ¿Se ha pasado de un pesimismo excesivo a un optimismo excesivo?

R. Bueno, no sé si optimismo excesivo… Pero no nos debemos acomodar. Aún hay que ir con cuidado.

P. La ley de Reducción de la Inflación ofrece muchos incentivos para la inversión en renovables en Estados Unidos. ¿Puede Europa quedarse atrás?

R. Es un riesgo real. Ahora, Estados Unidos tiene una legislación muy potente, muy sencilla y muy directa para promover las renovables, el hidrógeno, el almacenamiento o las baterías. Y Europa todavía tiene un sistema bastante más complejo y fragmentado. Se puede decir, incluso, que mientras EE UU daba un paso adelante, Europa ha dado un paso atrás. No está todo perdido, pero hay que recuperar el espacio perdido.

P. Defiende sin fisuras el sistema marginalista, por el que el precio de toda la producción eléctrica lo fija la unidad más cara en cada momento.

R. Es un sistema que ha sido construido a lo largo de dos décadas y que ha permitido unificar a Europa desde el punto de vista energético. No se debe cambiar radicalmente en medio de una crisis y sin saber hacia dónde vamos. Creo mucho más en una evolución del mercado que en una revolución.

P. Otra parte de la crítica al sistema marginalista tiene que ver con los incentivos a las renovables: ha funcionado bien cuando el peso de la eólica y la solar era bajo, pero no tanto cuando sean mayoritarias.

R. El sistema marginalista funciona muy bien porque permite utilizar la tecnología más competitiva en cada momento. Y el gas seguirá formando parte del sistema durante las próximas décadas. Un paréntesis: no es solo el de electricidad; todos los mercados de materias primas son marginalistas: el petróleo, el carbón, el cobre…

P. EDP ha criticado frontalmente el impuesto español sobre las energéticas. ¿No cree que es el momento de que el sector arrime el hombro en un momento de beneficios extraordinarios?

R. Me gustaría que se hiciera un cálculo: sumar todos los beneficios de las eléctricas europeas y compararlo con los de una gran empresa de petróleo y gas: Exxon, BP, Shell… La que sea.

P. ¿Quiere decir con eso que los beneficios extraordinarios están en el sector petrolero y gasista, pero no en las eléctricas?

R. No hay ninguna duda. Nuestros beneficios han subido un 3% en 2022. ¿Es eso extraordinario?

P. ¿Por qué cree que se ha tomado todo el sector energético como uno solo?

R. Porque [las petroleras] tienen sus beneficios en otros países y es mucho más fácil controlar a las empresas que están aquí, invirtiendo en el día a día. ¿Quién está creando empleo en España o en Portugal? Nosotros, con las centrales [térmicas], con las renovables…

P. ¿Se sienten perjudicados, entonces, porque se tome el sector energético como uno solo?

R. No estoy intentando poner un sector contra el otro: simplemente digo que no veo beneficios extraordinarios en el sector eléctrico. Y esto es demostrable.

P. Hay quien teme que reste interés a la hora de invertir en España

R. Por definición.

P. ¿Qué valoración hace de la excepción ibérica?

R. Me parece que deberíamos tener un sistema único para todos los países. Europa tiene más fuerza y es más resiliente frente a los choques externos cuando está integrada, no cuando cada país impone o impone su excepción. En el último año es que se ha producido una fragmentación: cada país, no solo España, ha interpretado las cosas a su manera. Volviendo a la comparación de EE UU y Europa, vemos que aquí se está dando un paso atrás. Hay que consensuar un modelo único para todos los países, que sea sencillo y que promueva la inversión. Europa tiene un problema más allá de las emisiones, que es tratar de ser independiente energéticamente. Y, para eso, necesita incentivar la inversión.

P. Hasta que se llegue a ese modelo común, con la reforma del mercado eléctrico europeo, ¿tiene sentido prorrogar unos meses la excepción ibérica?

R. La excepción es un mecanismo extraordinario para un momento extraordinario. Fue creada en un momento de crisis, y [ahora] parece que hemos salido de ese momento de crisis. Ya no se dan las condiciones que justifiquen esa excepción.

P. Portugal tiene en marcha uno de los mayores proyectos de fotovoltaica del mundo. ¿Diría que es el país de Europa más interesante para invertir en renovables?

R. Portugal es un país muy atractivo para invertir, también en renovables. Tiene la dimensión que tiene, pero también una regulación bastante predecible y estable, que nos ha permitido pasar a un lado de la crisis [energética] en Europa. En Portugal, los clientes domésticos no han tenido un gran incremento de precios en los dos últimos años gracias a que hay muchas renovables a precio fijo.

P. ¿Es más atractivo que España?

R. Hay un tema, también, de tamaño: España es un mercado grande, con mucho potencial. Pero, desde el punto de vista de la regulación, de la estabilidad regulatoria, le diría que sí. Las medidas tomadas en el último año y medio han dificultado un poco la inversión en España.

P. En los últimos meses ha crecido bastante el discurso antirrenovable. O, al menos, el de quienes dicen “renovables sí, pero no así”. ¿Puede convertirse en el mayor freno para su desarrollo?

P. El mayor freno sigue siendo el tiempo para obtener los permisos y la conexión [a la red eléctrica]. En ese sentido, España ha hecho un buen trabajo, con avances importantes. Y, obviamente, las empresas tienen que trabajar con las comunidades y los agentes locales para que vean los beneficios concretos de esos proyectos en su día a día.

P. Portugal ya tiene en marcha varios proyectos de eólica marina, y España acaba de hacer públicas las zonas en las que se podrá instalar. ¿Estamos ante una oportunidad histórica para la Península?

R. Es una tecnología que va a tener su despliegue a lo largo de la próxima década. Para países que tienen una costa como la de la península Ibérica, muy profunda [a poca distancia de la costa], la flotante es la única opción. Hay oportunidades, pero [esta tecnología] aún tiene que madurar y bajar los costes. Sigue siendo cara.

P. En su plan estratégico, recién presentado, dedican una cantidad de dinero bastante pequeña a hidrógeno verde. ¿Por qué?

R. Creemos que es muy importante y que va a crecer muchísimo esta década y la próxima, pero el 70% de su coste es la energía verde necesaria para producirlo; el electrolizador es un porcentaje pequeño sobre el total. Además, el valor que viene [en el plan de EDP] hay que multiplicarlo por dos o por tres, porque suelen ser proyectos en partenariado. Vemos, además, mucho potencial [en el hidrógeno] para reconvertir nuestras centrales de carbón.

P. ¿Cree que la Península será un hub europeo del hidrógeno verde, como se dice?

R. Lo que es muy importante es tener energía verde y barata, ya sea para la parte eléctrica o para producir hidrógeno. La península Ibérica tiene las condiciones, pero lo que no podemos hacer es desviar la energía verde y seguir dependiendo de los ciclos [combinados, las centrales de gas] o del carbón. Para tener un verdadero hub del hidrógeno tenemos que tener un despliegue de las renovables muchísimo más rápido.

P. ¿Cree en el H2Med, el futuro hidroducto con Francia?

R. Todavía hay muchos pasos que dar para ser un hub de hidrógeno. Aún hay mucho espacio para consumirlo en la península Ibérica.

P. ¿Hay riesgo de burbuja en torno al hidrógeno verde, como advierten algunas voces?

R. No creo que estemos viviendo una burbuja. Todas las tecnologías tienen sus ciclos y el hidrógeno va a tener su espacio,

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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