El transporte en autobús llama a filas a los militares ante un déficit de 4.000 conductores
La patronal CNTC prepara un plan de empleo con el Ministerio de Defensa para reservistas y el personal de tropa y marinería. Hay por cubrir unas 15.000 plazas en el transporte profesional
El autobús, y también el camión, están dejando de ser una vía de empleo atractiva para los jóvenes ante las dificultades que deben sortear los potenciales conductores antes de ponerse al volante. Según datos que maneja la Dirección General de Tráfico, la media de edad para la obtención del permiso de conducir autobuses está en los 39 años. Muy alta para un sector al que le urge encontrar candidatos. La asociación Confebus estima un déficit de 4.000 pr...
El autobús, y también el camión, están dejando de ser una vía de empleo atractiva para los jóvenes ante las dificultades que deben sortear los potenciales conductores antes de ponerse al volante. Según datos que maneja la Dirección General de Tráfico, la media de edad para la obtención del permiso de conducir autobuses está en los 39 años. Muy alta para un sector al que le urge encontrar candidatos. La asociación Confebus estima un déficit de 4.000 profesionales solo para el transporte de viajeros, subiendo a más de 14.000 si se tiene en cuenta el sector de las mercancías. Una posible solución, esperan en el frente empresarial, se encuentra en los cuarteles de las Fuerzas Armadas.
Miembros de la patronal del transporte, CNTC, mantuvieron la semana pasada un encuentro con responsables de formación del Ministerio de Defensa, en el que ambas partes se comprometieron a colaborar para activar la vía del transporte por carretera en una bolsa de empleo que facilite el salto de militares al sector privado. Se ofrecerán puestos para llevar camiones, autobuses, furgonetas de reparto, taxis y VTCs.
De esa primera reunión salió una cifra que invita al optimismo a las empresas: cada año hay 2.000 militares que obtienen el carnet profesional y 600 de ellos amplían esta habilitación con el certificado de aptitud profesional CAP. El objetivo para las compañías que trabajan en la carretera es captar la atención de militares profesionales con intención de desvincularse del Ejército de forma anticipada, reservistas de especial disponibilidad, y del personal de tropa y marinería que presta servicios temporales y han de salir al cumplir los 45 años de edad.
El director general de Confebus, Jaime Rodríguez Medal, uno de los participantes en las conversaciones con Defensa, explica que “la carencia de conductores es especialmente preocupante tanto en zonas turísticas como en otras con escasa densidad de población”. Este representante del autobús reconoce que “la edad mínima requerida para sacarse el carnet profesional, sumado a las 140 a 280 horas de formación que requiere el CAP, y un coste total de ambos de 4.000 a 5.000 euros hacen que la gente joven no mire el transporte como un primer empleo pese a la estabilidad y calidad del mismo. Las plantillas de conductores tienen edades medias cercanas a los 50 años”.
Con el objetivo de asegurarse efectivos no faltan las empresas, explica Rodríguez Medal, que están sufragando la obtención de los permisos e incluso garantizan uno o dos años de trabajo. Alsa, por ejemplo, ha ofrecido recientemente 150 becas de conductor para mujeres mayores de 24 años en las que cubría el coste de la habilitación, incluidos el carnet y el CAP, e incluía un contrato indefinido. Pero esta no es regla general entre las 2.700 empresas del transporte de viajeros por carretera registradas en España.
Entre las grandes del sector, la citada Alsa, que no ha dudado en reclutar conductores en países latinoamericanos o en Marruecos ante la carencia de personal en el sector, ha publicado una docena de procesos de selección en distintos puntos de España en los últimos diez días. Lo salarios oscilan entre los 1.300 y los 1.800 euros mensuales, a lo que se suman pagas extra y la posibilidad de variables. Su rival Avanza está más activa en este momento en la búsqueda de personal de oficina, a la vista de las oportunidades de empleo subidas a su página web.
Nuevo intento
Los contactos entre el transporte profesional y Defensa, auspiciados por el Ministerio de Transportes, constituyen un nuevo intento de colaboración de las empresas privadas con el Ejército después de que la Fundación CEOE abriera esa vía entre 2021 y 2022. Una colaboración que se mantiene, a través de la plataforma Es tu fuerza, de acceso del personal de las Fuerzas Armadas al mercado laboral utilizando la experiencia en el campo del transporte, comunicaciones, sanitario, seguridad, contabilidad, ciberseguridad, etcétera. La asociación gallega de Transportistas Apetamcor también subió al Boletín Oficial del Estado (BOE) un acuerdo con Defensa para facilitar el salto del cuartel a las carreteras.
En el caso de las nuevas conversaciones con el foro de asociaciones del transporte que es el CNTC, el ministerio de Margarita Robles ha pedido que se cuantifiquen las necesidades de personal por provincia y que se prepare una bolsa con ofertas concretas de empleo para propiciar las reuniones entre empresas y los militares interesados.
Para Defensa constituye todo un reto gestionar el momento de la desvinculación de su personal cuando aún quedan años de trabajo por delante hasta alcanzar la jubilación. La Ley 9/2011 de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas recoge como una de las medidas de apoyo la creación de programas de incorporación a otros ámbitos laborales, diseñados con órganos públicos o con el sector privado. Y es la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar (DIGEREM), y más concretamente la Subdirección General de Reclutamiento y Desarrollo Profesional del Personal Militar y Reservistas de Especial Disponibilidad, quien elabora y gestiona esos planes de reorientación laboral.
Una carta de la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, encabeza la página web de la plataforma de salidas profesionales de los miembros de las Fuerzas Armadas (SAPROMIL), en la que habla del militar como un perfil “dotado de una alta cualificación y preparado para responder ante situaciones críticas, así como con una gran experiencia en ambientes internacionales”. También destaca los valores del personal y una “actitud de esfuerzo, propia del estilo de vida militar que ha ido forjando su condición de servidor público al más alto nivel de dedicación”. Mateos remata el texto afirmando que “el compromiso ético de nuestros militares es garantía de eficacia para el empleador allá donde presten sus servicios profesionales, ya sea en el sector público o privado”.
Muchos de ellos dan el paso hacia cuerpos policiales. A finales de agosto fue llevada al BOE un paquete de 521 plazas de Policía Nacional destinadas a militares de tropa y marinería con al menos 5 años de servicio. Y el goteo de vacantes en la Policía Local es incesante. Empresas públicas como Isdefe o Renfe también recurren a esta bolsa de empleo con más de 13.000 integrantes en la que ahora pretende encontrar una solución el transporte profesional.