Las grandes empresas españolas acuden entre recelos a la convocatoria de Milei
Ejecutivos de Santander, BBVA, Telefónica, Iberia, Mapfre, Indra o Dia, entre los invitados a escuchar este sábado en Madrid el programa económico del presidente argentino
Inusual encuentro empresarial el que ha propuesto el presidente argentino, Javier Milei, a un grupo de reconocidos ejecutivos españoles: este sábado, desde las 9:30 de la mañana y con mínimo detalle sobre el formato y contenidos. La llamada del ultraliberal a compañías con intereses en el país sudamericano trata de reunir a primeros espadas en torno a un programa económico, conocido como la motosierra, y que ya ha sido aplaudido por el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Hagamos de Argentina la nueva Roma del siglo XXI”, exclamó la semana pasada Milei en Los Ángeles (California, EE UU), durante la Conferencia Global que organiza el Instituto Milken. Estaba en la antesala de su viaje de tres días a España, que ha comenzado este viernes y en el que no tendrá contacto con representantes del Gobierno de Pedro Sánchez.
Milei volverá a hablar de su país como “una tierra de oportunidades”, está claro. Pero el sabor amargo que deja la tensión de semanas atrás con el Ejecutivo español, y la propia distancia tomada con las autoridades de este país, hacen que más de un empresario haya dudado sobre si acudir o mandar a segundos niveles. Para el encuentro de contenido económico, previsto en la Embajada de Argentina en Madrid, han recibido invitación los presidentes y consejeros delegados de grupos como Santander, BBVA, Telefónica, Iberia, Indra, Mapfre, Ecoener, Dia, la firma de inversiones Consello Group o la propia CEOE, entre otras referencias. Junto al líder argentino se espera la presencia de la secretaria general de la Presidencia, y hermana pequeña del presidente, Karina Milei, y del embajador argentino en España, Roberto Bosch.
A los invitados se les ha reclamado confidencialidad, al menos antes de la cita, pero fuentes conocedoras de los detalles coinciden en que el primer problema es igualar el nivel de representación de las empresas. Mientras Santander baraja enviar a su consejero delegado, Héctor Grisi, o por Iberia todo apunta a que será su presidente, Marco Sansavini, quien responda a la cita con Milei, algunas firmas como Mapfre se plantean ocupar asiento con uno de sus vicepresidentes. En esta línea, se da por descartada la presencia del primer ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez Pallete. Otras importantes entidades españolas con filiales en Argentina son Abertis, Gestamp, Técnicas Reunidas, Codere, Meliá o Prosegur, de las que se desconoce si colocarán este sábado a un representante en la foto con Javier Milei.
Las mismas fuentes esperan que tras la intervención del mandatario argentino, en la que se prevé el anuncio de “enormes oportunidades de inversión”, como ya ha remarcado en foros similares, se dé lugar a un intercambio de impresiones con los ejecutivos. Un centenar de empresas tienen fuertes intereses en la tercera mayor economía latinoamericana (tras Brasil y México, y por delante de Chile) y están a la expectativa de que el giro político de la Casa Rosada —la sede del Gobierno argentino— permita recuperar la normalidad en sus operaciones locales.
Un problema compartido por todas las grandes firmas españolas que operan en Argentina es la imposibilidad de acceder libremente al mercado de cambios y enviar dividendos a sus casas matrices. “Estamos arreglando el tema de los dividendos. Cuando terminamos de hacer eso, vamos a abrir el cepo. Está en nuestros planes abrirlo lo más rápido posible”, confirmó Milei el pasado miércoles en un evento con empresarios locales.
El Banco Central argentino, uno de los enemigos más denostados por el político, autorizó recientemente a bancos y empresas a comprar un bono para permitir la normalización en este terreno. Por ejemplo, la filial local del Banco Santander, principal entidad privada por volumen de depósitos, recibió el 3 de mayo la autorización a repartir dividendos por 247 millones de euros.
Las firmas financieras de origen español que operan en Argentina también han comenzado a ofrecer productos que hasta hace poco estaban paralizados por la inflación, que alcanzó en 2023 el 211,4%. Santander y BBVA han anunciado esta última semana la vuelta de créditos hipotecarios a 20 años para sus clientes, lo que el Gobierno espera que dinamice la compra y venta de inmuebles.
Abajo la regulación
Pero más allá del sector financiero, la nueva política de desregulación estatal puede tener efectos en los negocios de las empresas españolas. En abril, el Gobierno argentino derogó una norma aprobada en 2020 que regulaba los servicios de telefonía móvil, así como los de TV por cable y acceso a internet. Telefónica se desenvolverá en un entorno de libre mercado, aunque sienta el aliento de la Administración, frente al peso pesado de las telecomunicaciones en América Latina, el mexicano Carlos Slim. El proyecto de ley de desguace del Estado, que espera a ser tratado por el Senado argentino ante de fin de mes, también incluye cambios en el sector aeronáutico. La nueva política de “cielos abiertos” permitiría que empresas como Iberia, que controló la aerolínea de bandera argentina durante la década de 1990, puedan realizar vuelos de cabotaje en un mercado sin precios mínimos.
Para entender el calado del mercado argentino en grandes referencias españolas, Santander, por ejemplo, cuenta con 8.360 empleados repartidos en 318 oficinas allí. El negocio en el país latinoamericano generó en 2023 un beneficio de 386 millones de euros, lo que supone apenas un 3,5% de las ganancias que obtuvo el grupo en total, aunque las cuentas están condicionadas por la contabilidad hiperinflacionaria que aplica el banco en el país. BBVA, que también tiene una filial en Argentina, no quiso pronunciarse sobre si alguno de sus directivos acudirá al encuentro con Milei.
Mapfre, otra de las cotizadas españolas que mandará una representación a la recepción de la Embajada Argentina, tiene presencia en el país austral desde 1986, cuando adquirió la compañía Aconcagua. Sus filiales argentinas dan servicio a 350.000 clientes y cuentan con 190 oficinas y 480 empleados, aunque su cuota de mercado es baja, un 2,29% (ocupando la decimoquinta posición del sector). La nefasta evolución de la economía argentina durante las últimas décadas y la fortísima devaluación de su divisa han sido un quebradero de cabeza para el grupo asegurador, aunque siempre ha mantenido el compromiso de mantenerse en Argentina, igual que ha hecho en Venezuela.
Una de las pocas empresas que parece escapar de los nubarrones negros de la economía argentina es Dia, que mantiene una posición de liderazgo en el retail argentino. El grupo de supermercados, que opera en el país sudamericano desde 1996, ha conseguido ganar cuota de mercado en el mercado local, según destaca en sus resultados del primer trimestre del año, gracias a su apuesta por la marca propia y el modelo de proximidad. “La inflación y la incertidumbre generalizada han hecho que los consumidores incrementen el número de visitas a las tiendas”, señala el último informe de la empresa.
Telefónica, Abertis, Repsol, Aguas de Barcelona, BBVA, Naturgy, Endesa… La nómina de empresas españolas que han tenido problemas en Argentina en los últimos 20 años es interminable. Ejecutivos de algunas de ellas volverán a escuchar este sábado estimaciones sobre la velocidad a la que puede recuperarse la economía, en qué porcentaje podría estabilizarse la inflación, argumentos sobre las bondades del plan de austeridad o todo tipo de promesas acerca de la seguridad jurídica que pretende blindar la inversión extranjera.
Finalizado el encuentro, el presidente Milei se reunirá con Santiago Abascal, diputado y presidente de VOX, al que también acompañará el domingo en la convención anual de la formación ultraderechista.
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