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El euríbor baja medio punto en una semana por la inestabilidad financiera

Los problemas en la banca estadounidense y suiza hacen retroceder el indicador con el que se calculan las hipotecas variables, pese a la subida de tipos del Banco Central Europeo

euríbor
Sede del Banco Central Europeo en Fráncfort.EFE
José Luis Aranda

El temor a una nueva crisis financiera gana el pulso, de momento, a la senda trazada por los bancos centrales para combatir la inflación y sus llamamientos a la calma. Es lo que se está viendo en las Bolsas, pero también en el euríbor. Este, en su referencia a 12 meses, que es con la que se calculan la mayoría de las hipotecas variables en España, se ha situado por debajo de los tipos de interés oficiales, un hecho insólito en la rápida escalada de los últimos tiempos. Paradójicamente, en la misma semana en que el Banco Central Europeo (BCE) ha subido medio punto el precio del dinero, el indicador se ha abaratado casi en la misma medida: 0,573 puntos exactamente.

Esa es la diferencia entre el 3,953% que marcaba el euríbor el viernes pasado y el 3,380% de este viernes. Un retroceso rápido, pero con altibajos: el indicador bajó el lunes, martes y jueves; mientras que subió el miércoles y, levemente (21 milésimas) también lo ha hecho en esta última jornada. “Cada día están pasando cosas que no pasaban desde hace mucho tiempo y eso añade más incertidumbre y más volatilidad al indicador”, explica el economista Hugo Rodríguez, del Instituto de Análisis Económico del CSIC. No obstante, el experto cree que lo significativo no son esos movimientos diarios, sino la tendencia general de bajada que ha iniciado.

El euríbor a 12 meses, cuya importancia en España reside en que es la referencia que se pone en casi todos los préstamos variables para comprar vivienda, es en realidad el interés al que un conjunto de bancos de la zona euro están dispuestos a prestarse dinero entre sí en ese plazo. El movimiento de esta semana, por tanto, refleja que las entidades creen que el BCE plegará velas antes de lo previsto y tendrá que bajar (o, al menos, no subir más) los tipos de interés. Rodríguez cree que es así por una doble posibilidad: “Como hablamos de expectativas a un año, para entonces podemos pensar que la inflación se habrá controlado y con eso el mercado descontaría que los tipos van a bajar; o que habrá un problema de estabilidad financiera si no se resuelve la inflación, y eso también obligaría a bajar o mantener estables los tipos”.

El cambio de política monetaria que se estrenó en julio del año pasado se ha saldado con una subida de 3,5 puntos en los tipos de interés oficiales en tan solo ocho meses. El objetivo del supervisor financiero es, encareciendo el coste de los préstamos, deprimir el consumo y frenar así la inflación. La ralentización económica, e incluso una eventual recesión técnica, se daba ya por descontada y la mayoría de los analistas apostaban a que hacia finales de año veríamos aflojar el euríbor. Pero la caída del Silicon Valley Bank en EE UU, y las repercusiones que eso está teniendo a ambos lados del Atlántico, parecen haber adelantado esos movimientos.

Hipotecas más caras

De momento, en su cotización diaria el euríbor se ha situado incluso por debajo de ese 3,5% del tipo de interés de las operaciones principales de financiación que fija el BCE. El experto del Centro Superior de Investigaciones Científicas cree que eso responde a que esa es la referencia que el euríbor tiende a batir cuando está en fase expansiva. Pero al empezar a contraerse, y más en un momento en que todavía hay mucha liquidez, pesa más lo que en Economía se denomina el coste de oportunidad, que en este caso sería lo que los bancos dejan de ganar por no prestar el dinero que tienen. Y en esa situación, como ya pasó en la larga etapa de tipos ultrabajos que siguió a la anterior crisis, las entidades miran al tipo de interés de la facilidad de depósito, que está en el 3%. Esta marca el suelo teórico del euríbor porque cualquier cosa por encima de eso permitiría sacar algo de rendimiento al dinero respecto a lo que supondría dejarlo en el banco central.

Lo que no trae hasta ahora marzo son buenas noticias para los hipotecados. La inflexión de esta semana rebaja la media mensual, que es la que se suele contemplar al calcular las cuotas, pero aún pesan más los altos niveles de los primeros días, cuando el euríbor iba lanzado hacia el 4%. El promedio para marzo queda momentáneamente en el 3,754%, lo que sigue siendo más alto que febrero. Y como además un año atrás aún estaba en negativo, la diferencia interanual se sigue ensanchando. Esto quiere decir que las hipotecas que se recalculan anualmente con el dato de marzo se encarecerían todavía más que las de febrero, cuando ya subieron de media más de 260 euros al mes. Pero todavía queda mes por delante para acabar de configurar esa media y habrá que ver hasta qué punto calan las llamadas a la calma de los bancos centrales. “Quieren mostrar que harán lo que haga falta para evitar el efecto contagio y eso reduce la incertidumbre en el sentido de que esto no va a ser como 2008″, resume Rodríguez, quien no obstante cree que el mensaje que ha lanzado el euríbor esta semana es muy claro: “La idea es que la política monetaria contractiva está llegando a su fin”.

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Sobre la firma

José Luis Aranda
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS, diario donde entró a trabajar en 2008. Escribe habitualmente sobre temas de vivienda y referentes al sector inmobiliario. Es licenciado en Historia por la Universitat de València y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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