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Inditex bate sus récords de beneficio e ingresos en el primer año con Marta Ortega al frente

El grupo de moda gallego gana un 27% más en 2022, hasta 4.130 millones, y la facturación crece un 17,5%, hasta 32.569 millones

Óscar García, durante al anuncio de los resultados de Inditex en Arteixo, este miércoles. Foto: miguel riopa (afp) | Vídeo: Europa Press

El primer año de Marta Ortega como presidenta de Inditex, el mayor grupo de distribución textil del mundo, se ha cerrado con récords de beneficios e ingresos. La compañía, propietaria de marcas como Zara, Massimo Dutti, Bershka y Oysho, registró un resultado neto de 4.130 millones en su último ejercicio fiscal (finalizado el 31 de enero pasado), un 27% más que 2021. La facturación creció un 17,5%, hasta los 32.569 millones, según ha informado este miércoles la empresa, que afianza así su posición de dominio en el sector. Pese a registrar sus mejores resultados, las acciones han caído un 5,11% al cierre de la jornada en la Bolsa de Madrid, hasta los 27,68 euros.

Con estos resultados, Inditex culmina uno de los ejercicios con más cambios para la empresa. La salida de Pablo Isla en abril del año pasado como presidente, cargo que desempeñaba desde 2011, supuso el fin del cambio generacional en el grupo. La nueva cúpula está encabezada ahora por Marta Ortega, hija menor del fundador y máximo accionista, con un 60% de capital, Amancio Ortega. Su puesto no es ejecutivo, labores que recaen en el nuevo consejero delegado, Óscar García Maceiras.

Marta Ortega, durante la junta de accionistas de Inditex en julio de 2022.
Marta Ortega, durante la junta de accionistas de Inditex en julio de 2022. M. Dylan (Europa Press)

Se trata del mejor año de la historia del grupo, que ha conseguido superar holgadamente las cifras récord de 2019 —ejercicio en el que ganó 3.639 millones y facturó 28.286 millones—, a pesar de un contexto económico y geopolítico convulso, con subidas de costes, inflación elevada y restricciones por el covid todavía vigentes en China, un país clave para el grupo. El ejercicio ha estado marcado también por la salida de Rusia, negocio que tuvo que vender por la guerra en Ucrania y que fue el segundo mercado que más aportó al beneficio en 2021. Estas dificultades se aprecian en el margen bruto, que se situó en el 57%, ocho puntos básicos menos que el ejercicio anterior.

Ejercicio “exigente”

“Este ejercicio ha sido exigente, por el contexto, y excepcional, por nuestro desempeño”, ha resumido García Maceiras en una conferencia de prensa en la sede de Inditex en Arteixo (A Coruña). El consejero delegado ha destacado que el aumento de los gastos operativos, del 15%, estuvo por debajo del crecimiento de las ventas. “Nuestro modelo de negocio funciona a pleno rendimiento”, ha añadido.

Las previsiones de los analistas, que anticipaban un ejercicio récord, se han cumplido. Los principales indicadores del grupo con sede en Arteixo (A Coruña) mejoran: el resultado bruto operativo (ebitda) creció un 20%, hasta los 8.649 millones, y el neto (ebit), un 29%, hasta los 5.520 millones. El beneficio antes de impuestos se incrementó un 28%, hasta 5.358 millones, con una aportación significativa de Zara al negocio: 4.002 millones, un 38% más. La posición financiera neta creció un 8%, hasta 10.070 millones, un récord absoluto para la compañía. El dividendo crece un 29%, hasta 1,20 euros por acción, lo que se traduce en el mayor de su historia. Amancio Ortega recibirá 2.217 millones.

Las ventas de Inditex crecieron el año pasado en todas las áreas geográficas, tanto en tiendas físicas como online, y en todos los conceptos. En tienda lo hicieron un 23%, una evolución positiva que la empresa achaca tanto al incremento del tráfico como de “la creciente productividad” de los establecimientos. Con un 10% menos de tiendas (el número de tiendas se situó en 5.815 a finales del ejercicio) y un 6% menos de espacio comercial que en 2021, Inditex logra vender más. El año pasado abrió tiendas en 33 mercados, con 201 aperturas, 186 reformas que incluyen 94 ampliaciones, y 349 absorciones. En cuanto a las ventas por internet, estas crecieron un 4% sobre la cifra récord de 2021, alcanzando 7.806 millones, aunque su peso sobre el total de los ingresos retrocede hasta el 24%.

El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, durante la presentación a los medios de comunicación de las cuentas de resultados de la multinacional en el año 2022, este miércoles en A Coruña.
El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, durante la presentación a los medios de comunicación de las cuentas de resultados de la multinacional en el año 2022, este miércoles en A Coruña.Cabalar (EFE)

Esta evolución distancia aún más a Inditex del resto de sus grandes rivales, como H&M y Gap, que el ejercicio pasado registraron pérdidas (caso de Gap, con unos números rojos de 202 millones) o redujeron su resultado (caso de la firma sueca). En cualquier caso, la facturación de estas dos empresas va muy por detrás de la de Inditex (15.616 millones de dólares Gap y 19.960 millones de euros H&M). Se desmarca Fast Retailing, la dueña de Uniqlo, que cerró 2022 (ejercicio que finalizó en agosto) con un beneficio récord, aunque su facturación sigue muy por detrás de Inditex.

La firma gallega explica en sus resultados que, durante 2022, ante posibles tensiones en la cadena de suministro, aceleró temporalmente las entradas de inventario en los primeros nueve meses del año para aumentar la disponibilidad de producto. Pero la situación se ha ido normalizando y los niveles de inventario se ha regularizado progresivamente. A 31 de enero de 2023 solo eran un 5% superiores a los de un año antes.

Inditex ha seguido con su estrategia de acercar la producción, y el 50% ya procede de países “en proximidad”, según ha dicho el consejero delegado. Se refiere a España, Marruecos, Turquía y Portugal principalmente. “Esta proximidad nos da una flexibilidad enorme para responder a las últimas tendencias de moda, de calidad, a precios asequibles y de forma rápida”, ha añadido.

Ventas por marca

Zara es el formato que más crece en ventas, con un alza del 21%, hasta 23.761 millones. En el otro lado, Massimo Dutti fue el que menos creció, un 4%, hasta los 1.593 millones, junto a Oysho (también creció un 4%, hasta 623 millones). “Tenemos gran confianza en Massimo Dutti, que tiene un buen desempeño, pero ha sido el formato más perjudicado por la salida de Rusia”, ha dicho Óscar García Maceiras.

Por áreas geográficas, España sigue al frente (supone el 14,4% de las ventas). El resto de Europa supone el 47,5%, seguida de América (20%, con Estados Unidos como segundo mercado ya a nivel mundial) y Asia (18,1%).

Previsiones positivas

Las previsiones para 2023, ejercicio en el que la empresa ha presupuestado una inversión ordinaria de 1.600 millones, son positivas: “Inditex sigue contemplando grandes oportunidades de crecimiento”, afirma en el comunicado. “La flexibilidad y la capacidad de respuesta de nuestro modelo de negocio, con suministro en proximidad y durante la temporada, permite una reacción rápida a las tendencias de moda y una posición única en el mercado. Nuestro modelo de negocio tiene un gran potencial de cara al futuro”, detalla.

En ese contexto, Inditex reporta un crecimiento de las ventas del 13,5% entre el 1 de febrero y el 13 de marzo, primer mes y medio de ejercicio, destacando que las colecciones “primavera verano han sido muy bien recibidas”.

Sobre la plantilla, la empresa destaca que seguirá “fomentando el talento y compromiso de nuestros equipos con el objetivo de seguir siendo una marca empleadora de referencia”. Inditex alcanzó hace un mes un pacto histórico con los sindicatos. Firmó con CC OO y UGT un acuerdo que fija condiciones salariales homogéneas para todos los empleados de las tiendas en España. El grupo ha establecido una tabla de sueldos mínimos garantizados de entre 18.000 y 24.500 euros brutos anuales, según la antigüedad y el puesto, entre otras mejoras.

Pero el acuerdo llegaba después de unas semanas especialmente complicadas para Inditex en el frente laboral, con protestas alentadas por la pérdida de poder adquisitivo por la inflación y también por las críticas entre la plantilla por las desiguales condiciones laborales en el seno del grupo. Las más destacadas fueron las movilizaciones en Galicia a finales del año pasado y los paros del 7 de enero convocados en Madrid por CGT.

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