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La inversión directa española en el Reino Unido se sostiene a pesar de las penalidades del Brexit

El 88% de las empresas consultadas para el ‘IV Barómetro de la Cámara de Comercio Española’ dicen que el Acuerdo Comercial entre Londres y Bruselas supone más costes y problemas de contratación

Una calle de la city, el centro financiero de Londres, el 7 de noviembre
Una calle de la city, el centro financiero de Londres, el 7 de noviembreLuke MacGregor (Reuters)
Rafa de Miguel

El crecimiento económico británico de los últimos años tiene mucho que agradecer a la apuesta de las empresas españolas por un país que no ha puesto las cosas fáciles. El IV Barómetro sobre Clima y Perspectivas de Inversión Española, realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la Cámara de Comercio Española en el Reino Unido, confirma una realidad y un compromiso. La realidad: el país sigue siendo, después de Estados Unidos, el principal destino de las inversiones españolas en el exterior. Desde 1993, el flujo inversor desde la península a la isla ha alcanzado casi los 156.000 millones de euros, y solo en 2020 —de donde se disponen los últimos datos— ha generado 170.000 puestos de trabajo. El compromiso: un 43% de las firmas españolas en territorio británico tienen intención de aumentar su inversión el año que viene, y hasta el 94% de ellas prevén que el Reino Unido siga siendo en el futuro inmediato un mercado estratégico para sus intereses. Todo ello a pesar de las trabas y obstáculos que ha generado el Brexit.

“Aunque las razones para ser optimistas parezcan escasas, es justo reconocer que las compañías de España siguen expresando un sentimiento positivo respecto al mercado británico”, asegura Eduardo Barrachina, el presidente de la Cámara. “Aunque el comercio y la inversión han tenido que sufrir serios reajustes para adaptarse al nuevo Acuerdo de Comercio y Cooperación [ACC, entre el Reino Unido y la UE], y al nuevo mundo posterior a la pandemia, este país sigue siendo el segundo destino, en volumen, de la inversión directa española”.

De hecho, un 88% de esas empresas aseguran en el barómetro que sufren mayores fricciones a la hora de operar bajo el ACC, que se han traducido en mayores costes y en dificultades para la contratación de personal.

“Creo que actuar sobre esa movilidad en el trabajo, permitir que los inversores extranjeros encuentren profesionales cualificados en el mercado británico, que muchas veces existen, pero que otras tienen que venir de fuera, es clave para seguir permitiendo que los flujos de inversión sean tan buenos como han sido hasta ahora”, ha dicho durante la presentación de los resultados del barómetro, en la Embajada de España en Londres, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez. Le escuchaba en primera fila su homólogo en el Gobierno británico, Greg Hands.

La inversión española en el Reino Unido se concentra en el sector servicios, donde la diversificación es importante: actividad financiera, telecomunicaciones, energía, negocio inmobiliario o transporte aéreo. En la primera mitad del 2022, sin embargo, afectada por la presión de la inflación y las fricciones en la cadena de suministros, junto con la guerra en Ucrania, prácticamente todo el flujo inversor se ha concentrado en los sectores de las finanzas y las telecomunicaciones.

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Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

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