Centenares de tractores bloquean Jaén por el “agravio” de la PAC y de los costes de producción

En torno a un millar de tractores, según los organizadores —la mitad, según la Subdelegación del Gobierno―, han bloqueado este viernes seis comarcas de la provincia de Jaén en una movilización convocada por cooperativas y organizaciones agrarias contra la subida desorbitada de los costes de producción y por el “agravio” de la nueva Política Agraria Común (PAC). Los convocantes denuncian que el cambio en la aplicación de las ayudas europeas al sector supondrá pérdidas para Andalucía de 500 millones de euros por el trasvase de fondos a otros territorios.

Las tractoradas, celebradas de forma estruendosa bajo el lema Por un campo vivo, por unos pueblos vivos, han tenido lugar en la capital jiennense (donde más colapso circulatorio se ha producido) y en los municipios de Andújar, Alcalá la Real, Úbeda, Villanueva del Arzobispo y Puente de Génave. Los convocantes han advertido de que se trata del inicio de un calendario de movilizaciones —la próxima semana hay convocadas nuevas protestas en Córdoba y en Sevilla― y alertan de un “otoño caliente” si las Administraciones no activan medidas que garanticen la supervivencia de sus explotaciones.

Los agricultores lamentan que el incremento de los costes energéticos y del gasóleo agrícola (que ha pasado en apenas un mes de 80 céntimos a 1,70 euros) amenaza la supervivencia de sus cultivos. “Los ciudadanos tienen que entender que lo que ellos están pagando de más por los alimentos, nosotros no lo estamos percibiendo en nuestro bolsillo, mientras que la industria y la distribución sí está repercutiendo su incremento de costes e incluso el de los propios agricultores”, ha manifestado Juan Luis Ávila, secretario de COAG Jaén. “Es incomprensible que cuatro multinacionales y corporaciones energéticas puedan mandar más que un Gobierno. No hay correlación directa entre el precio del barril de petróleo y lo que pagamos por el gasóleo agrícola y lo que necesitamos para seguir produciendo alimentos”, ha remachado Cristóbal Cano, secretario general de UPA en Andalucía.

Las organizaciones agrarias instan a Competencia a abrir una investigación para dictaminar si se producen “prácticas irregulares” de la industria para compensar las subidas de los costes de la energía. Además, reclaman la intervención de los mercados y, al mismo tiempo, destinar los fondos Feder no ejecutados por las comunidades autónomas a ayudas directas a agricultores y ganaderos (que están autorizadas por la Comisión Europea), además de rebajar la carga impositiva del gasóleo agrícola, energía eléctrica, abonos, fitosanitarios y piensos. En concreto, piden una subida del IVA compensatorio para la agricultura y la ganadería, del 12% al 18%.

Cambio de plan

La nueva PAC es el otro de los motivos de la tractorada. La Comisión Europea ha validado esta semana el plan estratégico de la nueva PAC presentado por el ministro Luis Planas, lo que deja la puerta abierta a su entrada en vigor el 1 de enero de 2023. Sin embargo, el sector agrario andaluz (con la salvedad de la Unión de Pequeños Agricultores) cree que el nuevo sistema de ayudas “hurta 500 millones de euros en todo el marco comunitario [2023-2027] a la principal región agraria de España, además de penalizar su apuesta por la diversificación y la sostenibilidad, señas de identidad del sistema agroalimentario andaluz”. Andalucía, que supone el 34% de la producción agrícola nacional, viene recibiendo ayudas anuales por valor de 1.480 millones de euros.

Tanto Cooperativas Agroalimentarias como Asaja y COAG creen que la nueva PAC mermará las producciones agrícolas al reducir el número de regiones (de las 50 actuales a 20) y porque integra a algunas de las comarcas andaluzas que más ayudas de pago básico reciben en el paquete de las regiones menos productivas. Por consiguiente, supondrá un trasvase de fondos entre territorios de distintas comunidades. Según los datos aportados por la Consejería de Agricultura, que apoya las protestas de agricultores y ganaderos, la nueva PAC provocará una merma del 30% en las ayudas para 750.000 hectáreas de secano, la pérdida del 25% de las ayudas percibidas en el periodo actual por 700.000 hectáreas de olivar y una reducción de entre el 30% y el 40% de las ayudas de todo el regadío.

Ante esta situación, cooperativas y organizaciones agrarias solicitan la paralización de la reforma de la PAC y que no entre en vigor en enero de 2023. “No tiene sentido, en un escenario de escasez de alimentos, poner en marcha una reforma de la PAC que lo que pretende desde Bruselas y desde el Ministerio es fomentar la agricultura menos productiva”, ha subrayado Juan Luis Ávila, de COAG.