Así son los planes de pensiones de empleo y el Fondo Público que los agrupará
Ahorrar desde las empresas para complementar la pensión pública de jubilación será próximamente más fácil. Sobre todo para pymes y autónomos, debido a las medidas de impulso que plantea el Gobierno.
Todos los ciudadanos quieren llegar a la etapa de la jubilación sanos y con buena forma física, pero no siempre se tiene presente con antelación suficiente si ese bienestar también va a resultar económico. Que en los próximos años se seguirán cobrando pensiones públicas está garantizado, pero también es cierto que posiblemente sean de menor cuantía. Por este motivo, conviene contar con un complemento que ayude a no perder ingresos y mantener el nivel de vida tras el retiro.
El Plan España 2050 presentado recientemente por el Ejecutivo, y que hace una prospección de cómo puede ser el país dentro de tres décadas, señala que en ese año por cada mayor de 64 años habrá solo 1,7 personas en edad de trabajar, frente a las 3,4 actuales. Por ello, se están planteando medidas para paliar los efectos de tener menos cotizantes para cada vez más pensionistas y garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
Con este objetivo, el Gobierno ha apostado por potenciar los planes de pensiones de empleo (PPE). ¿Cómo? Los Presupuestos Generales del Estado incluyen una modificación en el límite de las aportaciones anuales a estos productos de jubilación. Si en 2020 se podía aportar un máximo de 8.000 euros anuales a un plan de pensiones individual, en 2021 esta cantidad se reduce hasta los 2.000 euros. En la otra cara de la moneda se encuentran los planes de empleo, en los que las empresas pueden aportar hasta 8.000 euros. Ambas opciones pueden combinarse, es decir, entre la aportación del partícipe y la de empresa, se podría destinar hasta un máximo de 10.000 euros.
El Plan España 2050 presentado recientemente por el Ejecutivo señala que, en ese año, por cada mayor de 64 años habrá solo 1,7 personas en edad de trabajar, frente a las 3,4 actuales
Además, el Gobierno también ha anunciado la promoción de un Fondo Público de Pensiones de Empleo que se propone dar cobertura especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los autónomos.
En opinión de Esther Pichardo, Directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones, “para que el sistema sea sostenible a largo plazo, la suma de las prestaciones que cada jubilado recibe durante su etapa de retiro debería ser igual a la suma de contribuciones realizadas al sistema, por él y por su empresa, durante toda la vida laboral”.
Más ventajas fiscales para empleados y empresas
Los cambios aplicados suponen una ventaja que, de momento, solo pueden disfrutar quienes trabajen en una empresa que haya constituido los PPE como vehículo de ahorro para su plantilla. Y en España estas constituyen apenas el 1% del total. En concreto, solo uno de cada seis trabajadores españoles cuenta con este tipo de ahorro, frente a uno de cada dos en Alemania o Francia.
Otro dato sobre la situación: en planes particulares hay ahorrados algo más de 84.500 millones de euros, mientras que en los de empleo hay solo 36.200 millones de euros, según la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Para terminar de impulsar este producto de ahorro en España, Inverco ha pedido al Gobierno mejorar los incentivos fiscales.
En esta misma línea se pronuncia Pichardo: “Debemos recordar que en España no es obligatorio para las empresas, a diferencia de otros países, la suscripción de un PPE para sus empleados. Además, tampoco disponen de ninguna ventaja fiscal ni reciben incentivos para desarrollar estos planes”.
De ahí que este impulso no será efectivo “si no viene acompañado de otras medidas como son ventajas fiscales para las empresas que los ofrezcan y la obligatoriedad de recibir una parte del salario en este tipo de productos por defecto”, advierte la experta de BanSabadell Vida y Pensiones, en referencia a las características que debería cumplir el nuevo sistema de previsión empresarial que se está diseñando desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
¿Cómo será el Fondo Público de Pensiones de Empleo?
El Gobierno se ha comprometido a tener listo el Fondo Público de Pensiones de Empleo antes de que finalice 2021 y ya ha empezado a trabajar en los detalles. Este Fondo tendrá como objetivo principal canalizar el ahorro de los trabajadores de las pymes y de los autónomos.
Tal y como destaca la Directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones, las compañías de menor tamaño representan el 46% de las empresas españolas y dan empleo al 53% de la población. “Nuestro tejido empresarial se basa en pymes y autónomos, las primeras cuentan con mayores dificultades para acceder a este tipo de productos de ahorro; los segundos, actualmente, están imposibilitados”, asegura en
La finalidad es propiciar la “adscripción automática” a un PPE “cuando un empleado empieza a trabajar en una empresa”, así como la vinculación por defecto de todos los PPE al Fondo Público de Pensiones de Empleo, según lo adelantado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. La intención del Gobierno es “ponerlo fácil para que haya una oferta competitiva de gestión privada, accesible y barata”.
Nuestro tejido empresarial se basa en pymes y autónomos, las primeras cuentan con mayores dificultades para acceder a este tipo de productos de ahorro; los segundos, actualmente, están imposibilitadosEsther Pichardo, Directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones
Todo apunta a que será un sistema basado en el automatic enrolment vigente en el Reino Unido desde 2012. Con él la empresa está obligada a cubrir a todos los empleados que cumplen unos requisitos mínimos, mientras que el trabajador puede renunciar libremente a formar parte de esta fórmula, algo que no ocurre mucho, ya que el 87% de los empleados británicos está cubierto por este modelo.
El éxito de este sistema se refleja en cómo han ido evolucionando las contribuciones. Cuando se puso en marcha en 2012, la aportación suponía el 2% del salario total y, actualmente, ya representa el 8%. El coste se reparte de la siguiente manera: el 3% lo asume el empresario; el 4%, el empleado; y el 1%, el Estado en forma de deducciones fiscales.
“Ejemplos como el británico subrayan todavía más la necesidad de promocionar el segundo pilar de las pensiones en España, el del ahorro privado a través de las empresas, que tan importante es en muchos países de Europa para poder complementar la pensión pública”, se reafirma Pichardo.
La mochila austriaca
La denominada mochila austriaca es una medida propuesta recientemente por el Banco de España para reformar los despidos, aunque también tiene una derivada que afecta a la jubilación. Se trata de conformar un fondo mediante aportaciones de la empresa a favor del trabajador. Este capital (la mochila) acompaña al asalariado durante toda su trayectoria laboral y se utilizaría en caso de despido en sustitución de la actual indemnización. Es decir, el trabajador se lleva consigo el dinero que ha ido acumulando en su mochila y puede hacerlo efectivo a lo largo de su vida laboral o, si no lo gasta, reservarlo para que más adelante le sirva como complemento a su pensión pública.
En cualquier caso, la Directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones recuerda que “la solución real al problema de la sostenibilidad de las pensiones exige la colaboración de todos: las empresas han de asumir un cierto coste, los empleados han de estar dispuestos a derivar una parte de sus ingresos al ahorro, y el Estado ha de aportar beneficios fiscales para que tanto empresas como empleados, estén incentivados a hacer el esfuerzo”.
*Fuente: ESTAR DONDE ESTÉS PARA BanSabadell Vida y Pensiones.