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Los accionistas de Unicaja y Liberbank aprueban la fusión para crear el quinto banco español

La operación queda sujeta a la aprobación de los organismos supervisores. La nueva entidad estaría lista antes de final de año. La entidad se propone repartir como dividendos el 50% de sus beneficios

Fusion Unicaja Liberbank
Doble exposición de los logotipos de Unicaja y Liberbank. Efe

Las juntas extraordinarias de accionistas de Unicaja Banco y Liberbank aprobaron por amplia mayoría ―más del 99% en ambos casos-- el proyecto de fusión para crear la quinta mayor entidad financiera de España. El nuevo banco tendrá activos por unos 113.000 millones y presencia en el 80% del territorio. Será la entidad de referencia en seis comunidades autónomas con más de 4,5 millones de clientes. Manuel Azuaga será su presidente y Manuel Menéndez, su consejero delegado. La nueva entidad, explicaron ayer los ejecutivos, plantea reservar el 50% de sus beneficios para dividendos, siempre que lo permita el BCE.

”La persistencia de unos tipos de interés ultrarreducidos, un intenso avance de la digitalización en un corto espacio de tiempo, unas crecientes exigencias regulatorias y un proceso de consolidación dentro del sistema financiero español”. Esas son las razones esgrimidas este miércoles por Manuel Azuaga, presidente de Unicaja Banco, para defender la fusión con Liberbank. La operación, aún pendiente de las autorizaciones de los organismos supervisores (entre otros la CNMC, el Banco de España y el Ministerio de Economía) producirá unos ahorros anuales de 192 millones por las sinergias de costes.

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Cuando sucede una operación de este tipo las miradas se fijan en los ajustes que llevan aparejados para la mejora de la eficiencia. Y, en consecuencia, también en los procesos de reducción de la fuerza laboral. “Las cuestiones relativas a la plantilla se analizarán con el rigor y la seriedad que se requiere, como siempre hemos actuado y, por supuesto, dando cumplimiento a la normativa y con el mayor acuerdo posible entre las partes”, aseguró este miércoles Azuaga en la junta de Unicaja celebrada en Málaga.

Manuel Menéndez, actual consejero delegado de Liberbank y que mantendrá el mismo cargo en la nueva entidad, explicó que “los empleados serán actores esenciales en el proceso de creación de un banco mejor”. No obstante, reconoció que “los esfuerzos no han terminado”. CC OO expresó su preocupación por el ajuste de plantilla, que algunas fuentes cifran entre 1.500 y 2.000 empleados.

La otra cuestión clave en las fusiones es el reparto de poder, uno de los puntos más controvertidos de la operación. “Los accionistas de Unicaja contarán con el 59,5% del capital de la entidad, y los de Liberbank, con el 40,5%”. Por eso, Azuaga será el presidente ejecutivo de la nueva entidad y Manuel Menéndez el consejero delegado del banco surgido tras la fusión, que mantendrá la sede social en Málaga.

Tipos bajos y pandemia

Menéndez insistió este miércoles en que lanzan la fusión por “las tensiones sobre las cuentas de resultados derivadas del contexto actual marcado por los tipos de interés bajos y la pandemia”. El consejero delegado, que intervino en la junta de Liberbank, celebrada en Madrid, alegó que la actuación de la banca se está viendo afectada por otras fuerzas transformadoras, como el incremento del tamaño medio de los bancos en España. La nueva entidad pretende destinar el 50% de sus resultados a dividendos.

Menéndez ha recordado que tanto Liberbank como Unicaja Banco han demostrado en los últimos años capacidad de gestión en los procesos de integración. Estas entidades han culminado las fusiones que comenzaron en 2009 y 2010 y que afectaron a las entonces cajas de ahorros. “Hemos sido capaces de integrar entidades de diferente origen, transformar esa primigenia unión en bancos minoristas tradicionales y salir a cotizar a Bolsa”, indicó. “Hemos querido ser cautelosos y establecer en la fusión unos objetivos prudentes, realizables y con un calendario adecuado”, apuntó.

Durante sus intervenciones, los directivos explicaron que la operación será una fusión mediante la absorción de Liberbank por Unicaja, con extinción, vía disolución sin liquidación, de la primera y transmisión en bloque de todo su patrimonio a la segunda. El tipo de canje de las acciones será de un título de nueva emisión de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank.

15 consejeros para la nueva entidad

El consejo de la fusionada quedará integrado por 15 miembros y estará comandado por el actual presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, con funciones ejecutivas. El hoy consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, tendrá el mismo puesto en el nuevo banco. El 40% del total de miembros del nuevo consejo de administración serán independientes y la tercera parte de los consejeros serán mujeres. Cuatro de los siete dominicales procederán del consejo de Unicaja y otros tres, del de Liberbank. De los seis consejeros independientes, cuatro serán a propuesta de Unicaja y dos de Liberbank.

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