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Reportaje:

Laboratorio para monologuistas

La sala Ópera de Valencia inicia unas sesiones para que los cómicos ensayen - Grandes talentos han pisado su escenario

La sala Ópera de Valencia es desde hace años el templo del humor para los cómicos valencianos que afrontan al público micrófono en mano, en pie y a pecho descubierto, el difícil género denominado en el mundo anglosajón Stand Up Comedy. Hay quien opina que Ópera es el templo español, puesto que por su escenario han pasado monologuistas que luego han nutrido los circuitos del humor y los programas televisivos, como Goyo Giménez, Luismi, J.J. Vaquero, Berto, Ángel Martín, David Guapo, Luis Piedrahita...

Pero la sala Ópera (avenida de Aragón, 22) da un paso más y, desde este miércoles y con una periodicidad mensual, además de cantera de cómicos se convierte en laboratorio de ensayo para nuevos gags. Este miércoles se estrena la primera Comedy Jam. Una sesión en la que seis cómicos fijos dan sustancia a la velada con monólogos en formato tradicional. David Guapo en este estreno (Manu Badenes en adelante), ejerce de anfitrión y moderador. Otros, bien aficionados o veteranos cómicos, ponen en escena nuevas reflexiones humorísticas.

"Aunque parezca espontáneo, el monólogo lleva mucho trabajo"
"En cuanto alguien despunta, se va a la televisión"

"Habrá gente que está muy rodada y otra que se sube por primera vez a un escenario, pero aunque un monólogo parezca espontáneo suele llevar mucho trabajo detrás", explica Carola Maldonado, una de los monologuistas fijos que estarán cada mes en Ópera.

Junto a Maldonado, una de las pocas monologuistas del panorama actual, estarán Rafa Alarcón, Darío Piera, Jesús Manzano, Jorge Benavent y Pablo Carrasco.

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La ventaja es que el público de Ópera ya está educado. "Empezamos hace tiempo", explica Javier Alastrúe, responsable de la sala, "y ahora somos los únicos que nos mantenemos, es difícil sostener una programación de calidad". Y lo explica: "En cuanto alguien despunta se va a un programa televisivo y renuncia a hacer locales".

De hecho, programas como los de Buenafuente, Pablo Motos, José Mota o Sé lo que hicisteis, se han poblado de gente curtida en noches de micrófono.

Alastrúe explica que Valencia no es una buena cantera de humoristas. "Hay más en Madrid, porque están pendientes de que les salga una serie o un programa y allí están las productoras". También cuenta que con la crisis muchos actores de teatro y televisión coquetean ahora con el humor.

Entre los que sí se adaptan bien al formato está Rafa Alarcón, director del Circuito Café Teatro, que se estrenó hace cuatro años cuando ya tenía seis años sobre tablas. Alarcón explica: "Cuando preparaba un nuevo monólogo reunía a cuatro o cinco amiguetes en la oficina y si se reían lo estrenaba". Ahora explica que el laboratorio de la sala Ópera se parecerá bastante a "un karaoke", pero del humor.

Pablo Carrascosa, Jesús Manzano, Carola Maldonado y Javier Alastrúe, responsable de la Sala Ópera.
Pablo Carrascosa, Jesús Manzano, Carola Maldonado y Javier Alastrúe, responsable de la Sala Ópera.JORDI VICENT

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