De Smashing Pumpkins a Melendi, sigue la corriente de festivales

Tras Festimad, otros dos macro festivales acaparan la atención de esta semana: el PepeWorld Music y el MTV Day. Smashing Pumpkins son las estrellas del primero, de carácter más alternativo, frente a Natasha Bedingfield o Melendi, del segundo, con un tono más comercial.

- La noche del Lobo. En pleno centro de la ciudad, el club cueva La Boca del Lobo, en la calle de Echegaray, lleva desde enero de 1997 ofreciendo una alternativa cultural a la noche madrileña. Diez años largos con más de un problema administrativo, pero siempre dispuesto a no cejar en su empeño de mostrar una forma distinta de afrontar el ocio. Un variado cartel conmemora la efeméride: desde el flamenco de Tomasito al blues de la Vargas Blues Band o el descaro mestizo de LaPomp y Los Fulanos. Además, The Sweet Vandals, Celofunk y Speak Low, se agrupan con el nombre de Madrid Funk Allstars para unirse al cumpleaños.

- Recuerdo de Berlanga. Se conmemora también ahora el quinto aniversario de la muerte de Carlos Berlanga, una de las figuras que determinó el cambio que sufrió el pop español entre finales de los setenta y principios de los ochenta. Estuvo en los seminales Kaka de Luxe, fue un Pegamoide, fundó Dinarama para luego hacer discos en solitario de inspiración brasileña. Fernando Márquez El Zurdo, que compartió con él militancia en Kaka de Luxe y otras movidas, protagoniza el tributo que otras bandas más recientes van a ofrecer en su recuerdo.

- Conciertos al aire libre. La llegada del buen tiempo propicia que los conciertos de grandes dimensiones puedan celebrase al aire libre. La Plaza de Toros de Las Ventas acoge dos en una misma semana. El primero, el PepeWorld, tiene lugar mañana con un carácter alternativo y Smashing Pumpkins de protagonistas. El segundo, al amparo de la cadena televisiva musical MTV, mezcla figuras internacionales como Natasha Bedingfield o Tokio Hotel, con estrellas nacionales como Melendi, Nena Daconte, Mikel Erentxun o La Quinta Estación; es decir, lo que se oye por cualquier emisora de radio convencional. En el PepeWorld, además del grupo liderado por el inquietante Billy Corgan, estarán los energéticos Kasabian, los demoledores The Killers y la revelación gallega Triángulo de Amor Bizarro.

- Madrid Encanto. Con estéticas y éticas bien distintas en el Albéniz sigue de forma más recogida el festival Madrid EnCanto. A excepción del flamenco de Niña Pastori o las canciones de la argentina Sandra Mihanovich, la cosa suena muy lusitana. Actúa el caboverdiano Tito Paris, además de dos grandes damas del fado: Dulce Pontes y Mariza.

Mientras, en Móstoles, la tercera edición de su festival de jazz cuenta con un homenaje a la desaparecida figura nacional del género, Tete Montoliú, y las actuaciones Ron Carter, Jesse Davis y Joe Lovano, entre otras. En Pozuelo arranca otro festival con el baile de Sara Baras y el jazz latino del cubano Chucho Valdés.

- De ayer y hoy. Jaime Urrutia, más inspirado que de costumbre, presenta EnJoy, el disco que grabó hace unos meses en directo en la sala Joy Eslava, donde vuelve ahora.

Y otro regreso, 15 años después de su disolución: el trío Los Toreros Muertos, que a finales de los ochenta pasó a la historia como uno de los grupos más gamberros del pop español. Tras la aparente broma se escondían un par de músicos cualificados, Many Moure y Guillermo Piccolini, y un showman que luego ha triunfado en otros menesteres, Pablo Carbonell.

El pop español se renueva con bandas como los toledanos The Sunday Drivers, que esta semana alcanzan un escenario impensable para ellos hace sólo unos meses: Joy Eslava. Mientras, conviene ver de dónde sale algo de lo que ha inspirado a las bandas emergentes en los últimos años. El post punk de los británicos Ash, en liza desde hace una década, muestra bien qué es el pop, de dónde viene y adónde va.

- ¿Muere el hip-hop? La semana da también para disfrutar de dos estrellas del hip-hop mundial. Nas, alias del rapero neoyorquino Nasir Jones, que acaba de editar un disco en el que asegura con más de una doble intención que el hip hop ha muerto, y Rahzel, el hombre que lleva toda una caja de ritmos entre su caja torácica y su garganta. Sus raps a capela le han servido para que se le conozca como el Bobby McFerrin del hip-hop.