"El 11-S se halla en fase de asimilación en Estados Unidos"
El diplomático Juan José Bremer, (México, 1944), embajador de su país en Londres, acaba de publicar El fin de la guerra fría y el salvaje mundo nuevo (Taurus), que fue presentado el martes en la Casa de América por Juan Luis Cebrián y Juan Cruz. Bremer fue jefe de la misión mexicana en España entre 1998 y 2000 y titular de las embajadas en Moscú (1988-1990), Bonn (1990-98) y Washington (2001-2004) en momentos históricos de la entidad de la implosión de la Unión Soviética, la reunificación alemana y los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.
"Durante años, acopié notas que en las diferentes misiones diplomáticas en las que estuve destinado, escribía para mí los fines de semana", explica Bremer. "Pero por consejo de Carlos Fuentes -que me recomendaba 'Pon en blanco y negro esas vivencias, eres un testigo privilegiado'-, decidí escribir este libro ya que, con mi experiencia, podía establecer conexiones entre esos procesos históricos de tan descomunal importancia".
En el libro, que ha preparado a lo largo de una década, Juan José Bremer establece un hilo conductor y secuencial entre esos hechos históricos, con su correlato sobre la realidad europea. Y ello dentro de una interpretación global, que él plantea como una contribución al esclarecimiento político de los principales fenómenos de nuestra época, en su calidad de observador de excepción.
El diplomático mexicano precisa que no se trata de un libro de memorias. "Lo he dividido en cinco capítulos: Moscú, Berlín, Europa, Atlántico y el Salvaje nuevo mundo, que así los denomino; su planteamiento es el de otras tantas estaciones desde las cuales invito a los lectores a emprender un viaje esclarecedor a través de situaciones y personalidades de la entidad de Helmut Kohl y Mijail Gorbachov, el mentor de la perestroika que desencadenó los cambios en la URSS". De su experiencia diplomática y cultural, ya que fue Director General de Bellas Artes, Bremer extrae una reflexión sobre el poder y los intelectuales: "El pensamiento y la palabra avanzan muy velozmente, mientras los hechos, con los que el estadista ha de lidiar, lo hacen de manera mucho más lenta". Bremer se inquieta por el surgimiento de poderosos sujetos supraestatales en la esfera mundial, pero dice albergar esperanza sobre la recuperación de la primacía del Derecho Internacional en las relaciones interestatales: "Es el mejor instrumento de resolución de conflictos del que disponemos". A su juicio, "los acontecimientos del 11-S se hallan en fase de asimilación en Estados Unidos. lo cual determina la importancia de las próximas elecciones".
En la presentación del libro de Bremer, Juan Luis Cebrián señaló que cuanto sucede en la arena internacional "tiene que ver con la contradicción existente entre globalidad e identidad". Y dijo hallarse "preocupado por el futuro, tal como lo dibuja hoy Europa".
