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ADMINISTRACIÓN

Hacienda consigue más pujas y de más valor con las subastas por Internet

En dos años el número de visitas mensuales a la página de subastas ha pasado de 23.000 a 90.000 -El 28% paga la deuda antes de empezar la pujaLos internautas ya se llevan el 27% de las adjudicaciones

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) siempre ha sido uno de los mejores ejemplos de cómo aprovechar las ventajas de Internet. Las declaraciones de IRPF así lo demuestran, y los numerosos premios internacionales lo corroboran; pero éso sólo fue el comienzo. Hace dos años Hacienda comenzó a aplicar Internet a las subastas de bienes inmuebles por impago de impuestos u otras causas.

Hasta entonces, las subastas de Hacienda, teóricamente públicas, eran fácil objetivo de diversos grupos organizados que se hacían con los bienes subastados a precios irrisorios, a base de dejar desiertas las pujas y forzar su posterior rebaja. En resumen, Hacienda no recaudaba ni una mínima parte de lo impagado o, incluso, el deudor recuperaba la propiedad por muy poco dinero.

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SUBASTAS AEAT:

En dos años, el paisaje de las subastas de la AEAT ha cambiado drásticamente con las pujas por Internet y en tiempo real. Ahora cualquier ciudadano puede conocer todo lo que se subasta, el día y la hora, y, lo que es más importante, puede pujar cómodamente desde el ordenador de casa.

Desde que en junio de 2002 se abrió la posibilidad de participación a través de Internet, los resultados han sido muy positivos, según reconoce la propia Agencia Trutaria: "Se ha fomentado la concurrencia y transparencia en los procedimientos, y se ha facilitado y generalizado el acceso a la información de los bienes que se subastan". Antes de Internet, Hacienda no conservaba la evolución histórica del número de licitadores y del número de bienes que habían salido a subasta.

La primera subasta por Internet se realizó en Valladolid, el 13 de junio de 2002, aunque hasta cinco meses después ningún internauta se adjudicó inmueble alguno: fue el 19 de noviembre de 2002, y el objeto de la puja, un solar en Barcelona. A partir de ese momento, la participación ha sido progresiva, tanto en las subastas como en los procedimientos de adjudicación directa.

La primera subasta de bienes muebles se celebró en Murcia el 3 de julio de 2003. Se subastaron un total de 15 vehículos y se acreditaron más de 80 licitadores por Internet. De ellos, cuatro se adjudicaron en primera licitación y un quinto después de pujar.

El nivel de participación se refleja también en las estadísticas de la página de subastas de la AEAT. Una media de 90.000 personas al mes acceden a la página para consultar los bienes que se enajenan como consecuencia de la ejecución de embargos y de hipotecas. La progresión es evidente; de hecho, el récord de accesos se consiguió en mayo, con 127.021 visitas, cuando un año antes la media era de 73.000 (véase el gráfico adjunto).

El comportamiento en las subastas no varía sólo por las pujas en Internet. La aplicación de este medio ha supuesto una mayor publicidad de los actos, con lo que se han incrementado el número y la variedad de los participantes, y esto ha obligado también a que más deudores salden sus cuentas con Hacienda antes de que empiece la subasta; por esta razón se ha suspendido este año el 28% de las subastas. También sube el porcentaje de adjudicaciones, es decir, cada vez quedan menos subastas desiertas.

SUBASTAS AEAT:www1.aeat.es:8000/subastas

Pujar desde casa

Para participar en una subasta de la Agencia Tributaria a través de Internet, antes que nada hay que acreditarse como licitador, para lo que hay que tener instalado un certificado digital de usuario reconocido, después hay que incorporar el número de referencia completo que suministra el banco y elegir el bien o los bienes por los que se pujará. Hay que realizar un depósito, como mínimo equivalente al 20% del precio de salida.

Para poder conocer las pujas que se realizan a través de Internet, las salas de subastas están provistas con una pantalla gigante donde se muestra la evolución de las mismas.

La aplicación ofrece al licitador la posibilidad de utilizar la opción de puja automática. Con ella puede consignar el importe máximo por el que está dispuesto a pujar; en este caso, es la aplicación la que, en el momento de celebrar la subasta, irá pujando automáticamente hasta alcanzar el importe de la oferta máxima. Con este sistema, el internauta no tiene que conectarse obligatoriamente el día de la subasta.

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